Con la Ley 458, sancionada el pasado 3 de diciembre, los descendientes y parientes de la víctima tendrán derecho a cobrar la indemnización, si esta fallece.
El tono de voz cada vez más alto, los ademanes groseros, las burlas y risotadas, y el detonante apareció: "que no digas eso de mi tío, que ladrón no es.