La Histadrut convocó la huelga para presionar al Gobierno a favor de un acuerdo de rehenes, después de que el Ejército recuperase los cuerpos de seis cautivos.
La Policía descartó que hubiese una motivación terrorista detrás de este incidente, aunque tampoco dio ningún otro detalle sobre las razones del secuestro.
El hombre, que según diversas informaciones no oficiales era un solicitante de asilo iraní, inmovilizó a catorce viajeros y al piloto del tren.
Israel calcula que unos 136 rehenes israelíes -incluido unos 25 muertos- siguen retenidos en la Franja.
El estruendo de las explosiones que cimbraron la Franja desde temprano, sembrándola de norte a sur con colosales hongos grises de humo y polvo.
