Construir sobre la roca

Jesús usa la expresión "construir sobre la roca o sobrearena", para hacernos ver que si lo ponemos a él como la base de nuestra vida, creceremos integralmente y lograremos la perfección o la santidad.

Pero si construimos sobre la arena de nuestra inconsistencia, maldad, egoísmo, e idolatrías, nos iremos a la ruina total. Y también como consecuencia podríamos aplicar la expresión a todo lo que es el aspecto socio psicológico en nuestra existencia. Por ejemplo, a nuestra preparación profesional. En los estudios de cualquier carrera, en los entrenamientos de cualquier orden, en cualquier rama de la vida, desde ser un buen cocinero a un ingeniero de la NASA, todo depende de cómo te preparas, del amor que tienes a tu profesión.

Si no hay esmero y dedicación, construir sobre la arena, serás un mal médico, un pésimo deportista, o un ingeniero, profesora o juez que no aporte nada positivo al mundo. La mediocridad es una plaga que cuando se hace presente en una cultura y se convierte en hábito co lectivo, logra crear ambientes de decadencia, de "malos acabados" en todo: en muebles, reparaciones de electricidad, clases de un profesor de ciencias, malas cirugías en hospitales, penosas homilías de un cura. En la mediocridad, la poca exigencia en dar un buen servicio, el acostumbrarte a recibir una mala atención, el mantener el nivel de calidad en un 50 por ciento o menos, hace que nuestra cultura y nación sea del "tercer mundo" por encima incluso del factor económico.

Y nos acostumbramos a la poca calidad en todo, a no buscar nunca la excelencia. Y si a eso unimos el poco hábito del ahorro, a gastar más de lo que ingresa, a vivir de fiesta en fiesta, a no leer, a vivir dentro de un ambiente de ruido donde jamás hay silencio, y a conversar de cosas totalmente fatuas, sin sentido, la irresponsabilidad y la superficialidad reinarán y nuestra cultura será mediocre en todos los aspectos.

El Señor quiere que construyamos nuestra casa sobre la roca que es él, para así lograr la salvación. Pero también quiere que construyamos nuestra casa social, nuestra nación sobre la roca de la excelencia, del esmero, de la calidad, del buen hacer, del esfuerzo, de buscar lo mejor para todos. El buscar la superación en todos los órdenes hace que nuestra sociedad mejore su calidad de vida. Y

cuando una sociedad se esmera en superare a sí misma, y se pone cánones de excelencia en todo, desde cocinar bien, por ejemplo, una mujer en su casa, teniéndola ordenada y limpia con la ayuda de todos, hasta impartir justicia imparcialmente y con objetividad una jueza en un juzgado, el pueblo creerá más en sí mismo y será mejor en todo.

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