Latinoamérica ve peor la crisis por inacción
Las muertes se han más que duplicado en América Latina desde fines de mayo, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, y la región ahora representa varios de los peores brotes del mundo.
- Aza Ahmed, Anatoly Kurmanaev, Daniel Politi y Ernesto Londoño
- - Publicado: 14/7/2020 - 12:00 pm
CIUDAD DE MÉXICO — A fines de marzo, el Gobierno mexicano pronosticó con calma que su brote de coronavirus alcanzaría su punto máximo en abril.
Unas semanas después, cambió su predicción a mediados de mayo.
Y luego a fines de mayo. Y luego a junio.
Ahora, con nuevas infecciones al alza y el Gobierno enfrentando mayor indignación e incluso escarnio por sus constantes predicciones, muchos mexicanos han llegado a su propia conclusión: nadie realmente lo sabe.
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“Obviamente, la predicción no es una garantía de precisión”, reconoció Hugo López Gatell, el funcionario federal a cargo de la respuesta de la nación al virus.
América Latina se ha convertido en un foco de la pandemia, una frontera preocupante para un virus que se ha cobrado la vida de más de 500 mil personas e infectado a más de 10 millones en todo el mundo.
El coronavirus siempre iba a golpear con fuerza a América Latina. Incluso antes de su llegada, los expertos advirtieron que la mezcla combustible de desigualdad, ciudades densamente pobladas, legiones de trabajadores informales que viven al día y sistemas de cuidado de la salud hambrientos de recursos de la región podrían socavar incluso los mejores intentos por frenar la pandemia.
Pero al desestimar los peligros, tropezar en la respuesta, descartar el consejo científico o experto, ocultar datos y simplemente negar la extensión del brote, algunos gobiernos han empeorado las cosas.
Han pasado meses desde que la pandemia llegó a América Latina, pero el virus solo está ganando fuerza en toda la región. Las muertes se han más que duplicado desde fines de mayo, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud, y la región ahora representa varios de los peores brotes del mundo.
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En las últimas semanas, Brasil a menudo registra el mayor número de nuevas infecciones y muertes diarias en el mundo, y no muestra signos de desacelerar. Perú y Chile ahora tienen más casos per cápita que Estados Unidos. Los nuevos casos continúan en aumento en México, que recientemente se convirtió en uno de los pocos países en alcanzar los mil muertos en un solo día.
“En cuestión de meses podemos perder lo que hemos ganado en 15 años”, dijo Julio Berdegué, el representante regional para la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
No todo es grave en la región. Naciones como Uruguay y Costa Rica parecen haber evitado lo peor hasta ahora, mientras que una intervención de atención médica casi militar en Cuba ha dejado a la nación isleña en mejor posición que la mayoría.
Pero en gran parte de América Latina, lo peor aún puede estar por venir.
Colombia está entrando en su recesión más dura desde que comenzó el registro de esas cifras hace más de 100 años. Venezuela está en caída libre. Ecuador enfrenta una crisis de deuda y un regreso de la agitación social masiva. Perú ha pasado de proyectar el crecimiento económico más rápido de la región a una de sus peores contracciones.
En Argentina, que impuso medidas de cuarentena estrictas y exitosas, un nuevo brote ha preocupado a los funcionarios. El número de casos se ha más que cuadruplicado en el último mes, mientras que las muertes se han más que duplicado.
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A nivel región, más de la mitad de los trabajadores laboran en el sector informal, vendiendo comida en las calles, trabajando medio tiempo en la construcción o limpiando las casas de familias más ricas. Muchos viven en zonas densamente pobladas de las ciudades de la región. En general, no tienen salarios, ni pensiones, ni seguros, ni prestaciones.
Para muchos, ponerse en cuarentena es morirse de hambre.
Con menos de mil casos confirmados y 24 muertes, Uruguay destaca en la región. Cuando el país sólo tenía cuatro casos confirmados, cerró las fronteras, suspendió las escuelas y pidió a la población que se quedara en casa.
“Los uruguayos consideran que el Gobierno ha manejado bien esta situación”, dijo Mariana Pomiés, directora ejecutiva de Cifra, una firma local encuestadora. “El Gobierno se ha beneficiado de la pandemia”.
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