Panamá
Tortuga, la comunidad que se posiciona como modelo de manejo forestal en Darién
- Redacción
- /
- nacion.pa@epasa
- /
- @PanamaAmerica
Actualmente trabajan en 7500 hectáreas, en un ciclo de 22 años, con áreas de aprovechamiento anual de 260 hectáreas.

Entre las especies aprovechadas están el espavé, bálsamo, roble y cedro amargo. Foto: MiAmbiente
Noticias Relacionadas
La comunidad de Tortuga, en la comarca Emberá Wounaan, se ha convertido en un ejemplo de aprovechamiento forestal sostenible en Panamá. Tras la puesta en marcha de su plan de manejo comunitario en 2019, han demostrado que es posible generar desarrollo y bienestar, sin sacrificar el bosque, que los ha sostenido por generaciones.
Desde entonces, y con el acompañamiento técnico del Ministerio de Ambiente, la comunidad ha logrado establecer parcelas de monitoreo, sistema de rendición de cuentas y un mecanismo de reinversión de los ingresos obtenidos por la venta legal de madera en obras que benefician a todos, como viviendas y caminos de acceso. Estas acciones han mejorado significativamente la calidad de vida de los 360 habitantes de Tortuga, organizados en 44 familias.
Etelvino Souza, líder comunitario, explicó que actualmente trabajan en 7500 hectáreas, en un ciclo de 22 años, con áreas de aprovechamiento anual de 260 hectáreas, esto representa un manejo escalonado del recurso durante poco más de dos décadas.
“Cada año intervenimos una parcela distinta y dejamos regenerar el área por un periodo de 22 años. Ningún árbol se toca antes de ese tiempo”, indicó. Agregó que han conservado el bosque por más de 500 años y ahora, con responsabilidad, lo aprovechan para tener un impacto positivo en su diario vivir.
Entre las especies aprovechadas están: el espavé, bálsamo, roble y cedro amargo. El almendro de montaña, incorporado a la lista de especies protegidas por la Convención CITES, se encuentra en evaluación para garantizar que los aprovechamientos no afecten su capacidad de regeneración natural antes de autorizar cualquier utilización.
El proyecto aplica una metodología internacional promovida por la FAO y el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), explicó Osvaldo Terrero, ingeniero forestal de MiAmbiente.
Además del aprovechamiento maderero, la comunidad ha desarrollado sistemas agroforestales y enriquecimiento de rastrojos. Souza detalló que cuentan con árboles semilleros y viveros comunitarios para producir las plantas de especies como almendro, espavé y bálsamo, las que utilizan para restaurar los patios, caminos y otras áreas intervenidas por el proyecto. También se incluyen otros componentes, como sistemas agroforestales, en los que se mezclan especies forestales nativas con cultivos como café, aguacate y plátano para fortalecer la seguridad alimentaria y autosostenibilidad.
Carlos Espinosa Peña, Director Nacional Forestal de la entidad, afirma que actualmente, MiAmbiente acompaña el desarrollo de 10 planes de manejo comunitarios en las comarcas Embera Wounaan y Guna de Wargandi en la región de Darién, y Guna de Madungandi en la región de Bayano, beneficiando directamente a más de 7,000 personas y cubriendo más de 171 mil hectáreas de bosque tropical. La estrategia es detener la deforestación por cambio de uso del suelo y la degradación forestal debido a tala y comercio ilegal de madera.
A fin de brindar un seguimiento, MiAmbiente, contribuye al modelo de gestión comunitaria mediante la creación de una Unidad Técnica de Forestería Comunitaria, integrada por jóvenes ingenieros forestales, quienes brindan asesoría directa en cada comunidad.
El director expresó que se está ayudando a mejorar cultivos de plátano y aguacate, que son fuente de sustento adicional. "Además, vamos a enriquecer estos cultivos con especies forestales para crear sistemas agroforestales que también contribuyan a la captura de carbono”, explicó.
Para el Ministerio de Ambiente, es clave potenciar este tipo de iniciativas con el fin de promover la conservación y aumento de la superficie de bosque y su capacidad de capturar carbono, lo que aporta beneficios locales y globales frente al cambio climático, al tiempo que se impulsa el desarrollo sostenible y economía de las comunidades que dependen directamente del bosque.
MiAmbiente explora oportunidades para iniciar proyectos similares en otras regiones como Bocas del Toro, donde la deforestación, la tala y comercio ilegal son una amenaza para la conservación del bosque tropical y las áreas protegidas.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.