¿Se necesitan más de 8 vasos de agua al día?

En un país donde las altas temperaturas son constantes y la humedad es un reto diario, la correcta hidratación se convierte en una necesidad fundamental para la salud.

En este sentido, existe el mito de que todas las personas deben consumir ocho vasos de agua al día, una opinión catalogada por expertos en el tema como "errónea".

De acuerdo con la doctora Yumaira Chacón, la cantidad de agua que necesita cada individuo varía significativamente según su contexto, actividades diarias y condiciones personales, por tanto, el consumo debería individualizarse.

Además, la deshidratación no se basa únicamente en agua, sino también en tener un balance de electrolitos que se obtienen a través de una dieta balanceada.

Datos proporcionados por la especialista revelan que el consumo de agua en Panamá es bajo, lo que genera preocupación, ya que, las condiciones climáticas favorecen la deshidratación.

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Además, a esta particularidad se suma que muchas personas no beben la cantidad de agua que su cuerpo necesita.

La doctora Chacón explicó que el cuerpo humano pierde agua a través del sudor, la orina y las heces, pero también en situaciones patológicas como diarrea, vómito, fiebre y cáncer.'

60%

Del cuerpo humano está compuesto por agua.

 

2%

Del agua del cuerpo se pierde cuando los humanos tienen sensación de sed.

 

Estas pérdidas deben ser repuestas para evitar consecuencias graves como cálculos renales, estreñimiento e incluso enfermedad renal crónica.

"El agua constituye aproximadamente el 60% del cuerpo humano, por eso la pérdida de tan solo un 1% de los líquidos corporales puede afectar el rendimiento físico, y lo que es más grave, la cognición", afirmó la doctora.

Entre los síntomas más comunes de deshidratación están dolor de cabeza, disminución de la frecuencia urinaria, labios agrietados, fatiga, mareos, sequedad de las fosas nasales y alteraciones en el estado de ánimo.

La sensación de sed es también un signo importante de alarma que indica que ya se ha perdido alrededor del 2% del agua del cuerpo.

Esta situación, aunque parece sutil puede desencadenar serias complicaciones si no se atiende a tiempo.

Para combatir este cuadro, se ofrecen varias recomendaciones como tomar agua al despertarse, después de cada comida y una hora antes de acostarse, e incorporar alimentos ricos en agua en la dieta diaria, especialmente frutas y verduras como lechuga, sandía, pepino y fresas.

El ejercicio también juega un papel crucial en el mantenimiento de la hidratación, dado que es una de las formas más usuales de deshidratación, por ello, es fundamental tomar descansos para consumir líquidos durante la actividad física, dijo Chacón, quien es gerente médico de Abbott.

Este consejo es esencial para los deportistas y aquellos que realizan actividades al aire libre, donde la pérdida de agua puede ser significativa.

Las declaraciones de la doctora Chacón se dieron en el lanzamiento de Pedialyte Zero Sugar de Abbott.