El cazador fue aprehendido por unidades de la Policía Ambiental, Rural y Turística dentro del sector de Capo Bayoneta, zona protegida en Burunga, Arraiján.
Un informe del Ministerio de Ambiente detalla que las presas sacrificadas por los cazadores furtivos eran un ñeque, conejo pintado y venado Cola Blanca.