Lo más bonito es el acto de solidaridad de sus compañeros, porque él y yo sola no hubiéramos podido, dijo Militza Olmedo, la madre del Lucas.
El testimonio de fe y esperanza detrás de la imagen en blanco y negro de un joven en silla de rueda frente al papa Francisco y que recorrió el mundo a pocas horas de que el Sumo Pontífice pisara el suelo panameño, continúa generando emociones.
El protagonista de esta historia es Lucas Henríquez Olmedo, un joven con discapacidad de La Chorrera en Panamá Oeste a quien el ingenio de sus amigos le concedió la bendición del papa Francisco.
'Teníamos la facilidad de poder verlo, y decidimos alzarlo para que él también pudiera apreciarlo', cuenta Manuel Navas uno de los ingeniosos amigos de Lucas.
'Lo que más nos impactó fue la reacción del Santo Padre. A él darle la bendición fue lo mejor que pudo haber pasado, todos estábamos contento y llorando', contó a www.panamaamerica.com.pa el joven de la Parroquia Inmaculada Concepción de La Chorrera.
Miguel Ángel Mendieta, otro de los amigos de Lucas Henríquez Olmedo, explicó que la acción nunca estuvo planificada, y fue la emoción del momento que los llevó a querer compartirlo con el joven que describe como amigable y alegre.
VEA TAMBIÉN: Consejo de Seguridad: el centro de la persecución
VEA TAMBIÉN: Critican 'victimización' de procuradora de la nación, Kenia Porcell
Para el padre Jorge Rivera, Lucas Henríquez Olmedo es un símbolo de las personas con discapacidad que son atendidas por el papa Francisco". 'La mirada del Papa para él ha sido eso, encontrar esa bendición para todo los enfermos que sufren en el mundo y que son mirados por el propio Cristo', agregó.
Lo más bonito es el acto de solidaridad de sus compañeros, porque él y yo sola no hubiéramos podido. Esos son los valores que la iglesia inculca y como padres debemos impulsar, valores que radican en la aceptación, la solidaridad y la hermandad, dijo Militza Olmedo, la madre del Lucas.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.