Solidaridad
Senderos de esperanza
Se ve al público preparándose para una gran Navidad, sin pensar que hay miles de panameños que no tienen lo necesario. Tenemos a abuelitos que no tienen lo básico. ¿Podemos continuar con nuestra conciencia tranquila, o reaccionamos y compartimos con el que menos tiene?
- María de Lourdes de Townshend
- /
- - Publicado: 19/11/2021 - 12:00 am
¿Somos solidarios con nuestros semejantes? Somos conscientes de la tristeza que pasan, a veces en soledad, personas allegadas, otras desconocidas? ¿Somos generosos, o solo damos lo que nos sobra? Foto: EFE.
Innumerables artículos se han escrito sobre la esperanza de los panameños. Siempre hemos dicho que este pueblo es generoso, amante de la naturaleza y acogedor con los visitantes.
Tomemos en cuenta nuestro alrededor. Tenemos a vecinos, familiares y conocidos que, uno a uno, tienen su historia muy particular. A veces lo comparten, otras no por vergüenza o timidez.
Nos preguntamos si ¿somos solidarios con nuestros semejantes? Somos conscientes de la tristeza que pasan, a veces en soledad, personas allegadas, otras desconocidas?
¿Somos generosos, o solo damos lo que nos sobra?
¿Enseñamos a nuestros niños a dar, y no a recibir en vez de darle 15 regalos, les damos 3 y los demás les enseñamos a llevarlo a los necesitados?
Miremos los alcances de necesidad sin precedentes en ciertos países del mundo. Ahora mismo, Madagascar sufre de una hambruna terrible, y como ellos, muchos países que ni siquiera hemos puesto atención. Pero que sufren.
No vayamos muy lejos. Aquí, en nuestro terruño nos vanagloriamos de muchas cosas. Salimos y vemos de lejos los restaurantes, tiendas y otros locales llenos. Lo cual significa que en ciertos niveles no hay carencia porque hay suficientes ingresos económicos para subsistir y rebasar esa etapa.
Se ve al público preparándose para una gran Navidad, sin pensar que hay miles de panameños que no tienen lo necesario. Tenemos a abuelitos que no tienen lo básico. ¿Podemos continuar con nuestra conciencia tranquila, o reaccionamos y compartimos con el que menos tiene?
Dejemos esos actos superfluos de todo lo que no represente prioridad, como alumbrar parques y otras cosas. Denle ese dinero a los indigentes, a los abuelitos, a los centros de salud, a los campesinos, a las Comarcas, al medio ambiente, hagan huertos. Preparémonos para que no pasemos hambre.
Que sea nuestra preparación para esta Navidad….. Dar al que no tiene. No pensemos en regalos, o comidas suculentas.
VEA TAMBIÉN: De moda, las travesías alrededor del mundo
Igual, estamos de felices con un pollito en nuestra mesa, sin tener todo un jamón lleno de postres y vinos suculentos. Esos regalos que con tanto cuidado escogemos para familiares, vecinos y amigos…. hagamos el firme propósito de aliviar a otros y escoger con el mismo cariño para esos abuelitos que carecen hasta de comida, tan imprescindible en esta edad vulnerable.
A esos niños inocentes que solamente cuentan con una mano amiga. A esos vecinos que sabemos que están pasando trabajo, pero miramos para otro lado. A esos campesinos, o residentes en el campo que no han tenido una oportunidad de avanzar y nadie los toma en consideración, con casitas precarias, enfermos, sin medicinas ni dinero.
¿Nos ocupamos de esas personas, o vivimos esa vida de confort día tras día, sin mirar atrás?
Son tantísimas las bendiciones que recibimos a diario, y gratis. Bellísimos amaneceres y atardeceres. Comida que crece con solo plantar una semilla. Playas y ríos preciosos, que debemos tener la responsabilidad de cuidar.
Por otro lado, ¿qué estamos haciendo por el medio ambiente? Acaba de haber una gran cumbre en Glasgow. ¿Será una más de tantas, o tomaremos verdadera conciencia que estamos arruinando nuestro planeta?
Ojalá el gobierno y MiAmbiente tomen cartas con un verdadero proyecto de Estado en todas estas situaciones tan críticas, y podamos, poco a poco, y con buena voluntad, salir del hueco tan enorme que nos encontramos.
VEA TAMBIÉN: La pérdida de la biodiversidad en la tierra
Dejar intereses particulares y retomar los intereses del pueblo. Eso es democracia. Dejar tantas mesas de diálogo inconclusas y que no sacan beneficio. Dejar tantos asesores que no contribuyen y empezar de lleno a empujar a este país hacia un mejor mañana. Dejar tantos proyectos de ley que solo benefician un sector. Eso es trabajar por y para el pueblo.
Jubilada.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.