Como es habitual en esta jornada, tras presidir la misa, el papa compartirá junto a 1,300 personas pobres un almuerzo ofrecido este año por la Cruz Roja.
Más de 200 niños de la comunidad de Barrigón del Copé recibieron juguetes, golosinas y hasta tamales gracias a Marín y a las donaciones de sus seguidores.