Panorama
Política panameña: menú de la carta
- Silvio Guerra Morales
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- opinion@epasa.com
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...nunca antes, en la historia de nuestro país, el pueblo panameño se ha visto inmerso en un escenario de diatribas y contiendas frente a la lucha por adquirir el poder político, el manejo de la cosa pública, a como sucede hoy día.

El partido político o el independiente que logre ganar las elecciones, uno u otro, tendrá que superar problemas relacionados con la educación, agua potable, salud, vivienda, transporte. Foto: EFE.
Suenan las campanas del acontecer político nacional.
Y el sonido es fuerte, bullicioso, y no por la campaña en sí misma la cual se muestra, hasta el momento, un tanto opaca, sino porque nunca antes, en la historia de nuestro país, el pueblo panameño se ha visto inmerso en un escenario de diatribas y contiendas frente a la lucha por adquirir el poder político, el manejo de la cosa pública, a como sucede hoy día.
Acontecer político que presenta una sintomatología de pura ansiedad y desesperación dado que en el próximo quinquenio de gobierno todavía tenemos que continuar con el arrastre de tareas no cumplidas y que desde hace más de 25 años están sobre la mesa y resulta muy lamentable que, hasta el momento, no nos sea posible señalar que han sido realizadas.
De modo tal que, los alumnos (los gobernantes) simplemente no cumplieron con las tareas y la calificación que el pueblo panameño les otorga, no es otra que la nota del fracaso que lleva implícita también, cuales malos estudiantes, impuntualidad e irresponsabilidad, deshonestidad, siendo estas circunstancias que se ven agravadas por la rampante corrupción y el prebendalismo que ha caracterizado a los gobiernos que se han venido sucediendo en el poder.
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Tal pareciera que Panamá y los restantes países de América Latina –y preferimos hacer referencia a los de nuestra irredenta América indigenista-, están condenados a vivir en el fango de la miseria o ser catapultados al cadalso de la pobreza, de las enfermedades del trópico, y a todo aquello que pueda significar miseria, abandono absoluto, ausencia de solidaridad social y marginación de los pobres y a los cuales, inclusive, en nuestro país, alguien, desde el reino del poder político, se atrevió a calificarlos de "marginales".
El partido político o el independiente que logre ganar las elecciones, uno u otro, tendrá que superar un sinnúmero de escollos y problemas sociales, siendo que en la agenda sobresalen temas muy puntuales como lo siguen siendo, hoy como ayer, lo concerniente a la educación nacional, agua potable para todos los sectores del país, vivienda a precios razonables, salud, rutas para el transporte y algo que no puede quedar por fuera es lo concerniente a la casi imposibilidad, para quienes conducimos automóviles, de poder transitar en esta ciudad, siendo este un problema que empieza a aflorar en otras pequeñas ciudades del interior del país, como: Santiago, David, La Chorrera, Colón, conllevando todo ello a la afectación de la calidad de vida de cientos y miles de panameños que ni siquiera pueden aspirar a estar a tempranas horas por las mañanas o en las tardes con sus familias y demás seres queridos, todo porque el "tranque" se los impide.
Quien se enquiste en el solio presidencial y su equipo de gobierno tendrán que empezar a redefinir nuestra diplomacia y relaciones internacionales, sobre todo con las grandes potencias y con las naciones del mundo, máxime las de América, y ello porque en materia de política internacional se han cometido errores que, aunque subsanables, devienen en imperdonables, resaltando en primer punto el nefasto hecho de que el actual gobernante y su canciller estén, casi de modo constante, emitiendo opiniones y adoptando posturas que comprometen la neutralidad del Canal de Panamá, la integridad del territorio nacional, la seguridad de los conciudadanos y la soberanía de nuestra nación.
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Eso de izar la bandera de los Estados Unidos en la ciudad de Colón merece la repulsa y el rechazo enérgico de todos los panameños.
Sea quién sea, a nivel de partido, el candidato que llegase a triunfar, uno de ellos tendrá una agenda que resolver, pero entre los tópicos de ese libreto debe tener, bien claro que, ineludiblemente, habrá de corresponderle a todo el pueblo panameño y no tan solo a la membresía de ese colectivo político que ha estado lejos de la paila y del fogón por dos periodos consecutivos y que no puede llegar, tampoco, con hambre o con ansias de comer y de corromper.
También tendrán que salir a la recuperación y a la defensa de la dignidad nacional.
Si ganara el otro, su partido, que tiene muchos simpatizantes, no por el partido ni por su candidato, sino por la mística de su líder, habrán de tener, como primera e inmediata tarea, que recomponer los errores del quinquenio en el que gobernaron, pero sobre todo, tendrán que salir efectivamente a gobernar a favor del pueblo y no de una casta empresarial o de la rancia aristocracia o la oligarquía que se cree dueña de este suelo que pertenece a todos los panameños por igual.
Abogado.
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