Diferencias y similitudes
Los mejores clientes del FMI: Argentina y Egipto
- Virgilio Correa [email protected]
En cuanto a la estabilidad macroeconómica los dos países se dan la mano, los argentinos marcan 135 y los faraones el puesto seguido (136). [Panamá 50]. En salud y educación los australes son mucho mejor (53 y 51), mientras que los egipcios están relegados a los puestos 99 en ambos rubros de 140 países observados del planeta.
Mary Anastasia O'Grady, en la Nación del 7 de abril de 2014, en su artículo intitulado: “Cristina Kirchner apunta a los militares por venganza”, concluye: “La Presidenta lleva a su país por el sendero iliberal al negarles su debido proceso a unos 1600 prisioneros que eran miembros de las tuerzas armadas o la policía en los años 70”.
El objetivo de Cristina Fernández era destruir el ejército, complacer a la mayoría de los argentinos y legitimar el poder político de los “Frères kichneristas” -¡[“La campora”]!-.
Y todo le saldrá muy bien 66 meses después, porque hay fuertes señales de que los “Frères kitchneristas” vuelvan al poder el 27 de octubre próximo, gracias a la mayoría de los argentinos que son anti militares, aunque tengan que votar a 50% por la Campora.
Para tratar de entender por qué la Argentina es diferente al Brasil, vamos a recurrir a compararla con el otro cliente del FMI, que es Egipto, país al cual Lagarde le prestó US$ 12,000 millones, justamente al momento que O’Grady escribía su artículo aquí arriba descrito, aunque el FMI ignoró por completo en sus análisis de crédito.
Argentina posee un territorio de 2.78 millones de kmts2 y Egipto solo tiene menos de la mitad.
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La columna vertebral de los faraones es su ejército profesional, pero Argentina tiene esclerosis múltiples militar, pues su ejército fue desmembrado y resquebrajado por los “Frères kitchneristas” por “venganza”, según el diario la Nación.
Sin embargo, Egipto tiene casi 98 millones de habitantes y Argentina un poco más de 44 millones.
Realidades muy disparejas entre ambos países en cuanto a tierra, población y ejército se refiere, aunque después veremos que tienen muchas similitudes en muchos otros aspectos.
Además uno tiene sus famosas pirámides y el otro, el monte más encumbrado de todos los Andes: el Aconcagua.
Egipto perdió una guerra cruel con Israel y Argentina, en otra guerra, la desmoronó el Reino Unido.
Egipto tiene el canal de Suez y Argentina el de Beagle.
Los argentinos pretenden ser los faraones de Latinoamérica y los egipcios aspiran a ser grandes bailadores de tango, según Omar Sharif.
Pareciera que ambos viven de los mismos jeroglíficos y pasiones.
Los egipcios bien podrían ser los argentinos de África y viceversa.
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El World Economic Forum de Davos [10/2018] clasifica a la Argentina en la posición número 81 y a Egipto en la 94 de 140 países analizados. [Panamá ocupa el puesto 64].
El PIB per cápita (2018) en Argentina fue de US$ 14,466.60 y en Egipto fue de US$ 2,500.80.
Casi 6 veces menos que en Argentina.
El país austral produce muchos productos agrícolas y Egipto casi nada.
La tasa de crecimiento promedio anual del 2008-2018 en Argentina a penas alcanzó el 1.6% y en Egipto lograron 3.9%.[Panama 6.3%].
Lo que prueba que el FMI triunfó en Egipto pero fracasará en Argentina, porque Macri no pudo vencer a los “Frères kitchneristas”, tal como Al Sisi venció a los “Frères musulmanes”.
¿De quién es el error: de Macri o del FMI?
En el rubro “haciendo negocios”, Argentina es 119 y Egipto es 120. [Panamá 71]. Una vez más hay similitud entre ellos, toda vez que se encuentran entre los últimos 21 países del mundo en ese capítulo.
El gasto público en Argentina fue en 2018 de € 257,400 millones o sea € 5,327.27 por habitante y en Egipto fue de € 67,429 millones o sea € 688.05 per capita.
En Egipto casi nadie es asistido, y en Argentina la mitad de la población vive del gasto público.
¿Algo que ignoró Lagarde al momento del famoso préstamo?
Las tasas de desempleo en el 2018 fueron en Argentina de 8.5% y en Egipto de 12%, aunque este ítem se ha agravado en Argentina en el 2019, pues el INDEC habla ya de 10.6% a junio de este año.
La deuda per capita en Argentina es de € 8,583 y en Egipto es a penas de € 2,066.
Mientras que en Argentina representa el 86.29% del PIB, en Egipto es mayor o sea 92.62%.
El turismo europeo ayuda a Egipto, Argentina está huérfana de ese recurso.
Está muy lejos y al final del camino.
En materia de institucionalidad, Argentina está de 77 mientras que Egipto es inferior posicionándose en el rango 102 del mundo.[Panamá 83].
Egipto está más atrasado que la Argentina en su forma de gobierno.
En cuanto a la estabilidad macroeconómica los dos países se dan la mano, los argentinos marcan 135 y los faraones el puesto seguido (136). [Panamá 50].
En salud y educación, los australes son mucho mejor (53 y 51), mientras que los egipcios están relegados a los puestos 99 en ambos rubros de 140 países observados del planeta.
En lo referente al producto Mercado, ambos se dan de nuevo la mano, Argentina es el 120 y Egipto el 121. [Panamá 52].
Los aranceles altos y la protección aduanal son de los peores rubros del mundo.
Argentina no se queda atrás en ese nefasto modelo.
Sus estructuras arcaicas y cerradas los hermanan y les hacen mucho daño.
En lo que concierne al mercado laboral y al sistema financiero, ambos países nuevamente se parecen mucho.
Argentina clasifica en lo laboral de 116 y Egipto de 130, y en lo financiero es el país 97, mientras que los faraones son 99.
[Panamá 87 y 41]. Egipto solo supera a la Argentina por la talla del mercado, que es más del doble.
Egipto hace tres años solicitó al FMI (con Lagarde) US$12,000 millones que terminará de pagar a finales de este año y ya el ministro de Finanzas afirmó hace poco: “Egipto dejará de solicitar nuevos créditos al FMI, una vez que el actual acuerdo de préstamo con esa entidad finalice en 2019”.
Nadie sabe aún, ¿cuándo Argentina podrá pagar lo que le debe al FMI?
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