Esperanza
La luz al final del túnel
...en Panamá son las autoridades de salud las que acarrean la batuta por todos los detalles y tomas de decisiones.
Esperanza
...en Panamá son las autoridades de salud las que acarrean la batuta por todos los detalles y tomas de decisiones.
El valor de un abrazo, el cariño, el acercamiento que nos distingue como especie, le apreciaremos aún más. Foto: EFE.
Me siento muy satisfecho, porque dentro de todo ¡le hemos hecho muy bien!
A pesar de los cientos de arrestos diarios, que francamente no termino de comprender.
¿Por qué arriesgarse a formar parte de los afectados por el coronavirus?
Eres joven e iluso, pero a ciencia cierta no sabes si pasarás a formar parte del listado de las víctimas.
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Peor aun la inconsciencia de transmitir el virus a seres queridos refleja la descomunal ceguera de algunos.
Finalmente, gracias a Dios, las autoridades han estrujado la severidad del castigo, aunque inversamente se mantiene a nivel parejo el número habitual de detenidos.
Somos el único país con ley seca.
En Estados Unidos, por ejemplo, se ha disparado el consumo de alcohol.
Se trata de una población más pudiente, de manera que no debiese afectar, en la mayoría de los casos, los alimentos de la familia.
Aunque no soy un querubín, me parece curativa la medida.
El alcohol lleva a la depresión y su consumo excesivo a actos que posteriormente podríamos lamentar.
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O sea, queramos o no, estamos en un lapso de alcohólicos no anónimos, que para muchos servirá para sanar el organismo y el alma.
Qué bueno que en Panamá son las autoridades de salud las que acarrean la batuta por todos los detalles y tomas de decisiones.
El Ejecutivo solamente escucha y responsablemente asiente a sus recomendaciones.
Este es un tema muy serio para dispersar a las manos de los políticos.
Sino, escuche la cantidad de disparates que vierte Mr. Trump a diario en sus extendidas conferencias de prensa.
Falsedades a tutiplén que son corregidas en la prensa y televisión posteriormente.
Absurdas decisiones como eliminar los aportes a la Organización Mundial de la Salud, como si con aquello resuelve los problemas domésticos, cuando, por el contrario, por más muros que yerga en un mundo globalizado, el descontrol de la pandemia en una geografía, afecta a todos por igual.
Pagará caro el Coloso del Norte la saña, irresponsabilidad y pueril disposición de su auto proclamado César.
El valor de un abrazo, el cariño que espetamos a diario por teléfono, el roce, el acercamiento que nos distingue como especie, le apreciaremos aún más.
Hijo de médico, aprecio con mayor ahínco el sacrificio de los trabajadores de la salud, ángeles que nos arrullan exponiendo sus vidas sin titubeos ni quejidos.
Una loable vocación que merece nuestro vigoroso aplauso en momentos en que más les necesitamos.
Valoramos la labor de las autoridades de seguridad, que garantizan el estricto cumplimiento de las benéficas medidas para asegurar el manejo ordenado de la ley.
Para ellos también nuestras bendiciones y aprecio.
Cada uno de los eslabones en el rosario de aquellos que nos colaboran, seguramente se me escaparán algunos: bomberos, trabajadores sanitarios, agricultores, colaboradores de los supermercados, voluntarios y aquellos que aportan anónimamente con su tiempo y peculio a las bolsas de comidas, son ángeles del cielo que preñan nuestro quehacer con sus actos.
No queda espacio para el quejido.
Al contrario, debemos apreciar el paréntesis que el Hado ha dispuesto para valorar aquellas cosas que tomamos como hechos, para apreciar y venerar la naturaleza, ahora que en nuestra ausencia reverbera.
No sabemos a ciencia cierta cuándo ni cómo ha de culminar esta novela.
Con esperanza, puedo ver los destellos de luz al final del obscuro túnel.
Todo será diferente.
El valor de un abrazo, el cariño que espetamos a diario por teléfono, el roce, el acercamiento que nos distingue como especie, le apreciaremos aún más.
Todos nacemos para morir.
Hagamos de la experiencia algo noble, algo más allá que la labor por nuestro pan de cada día.
Que nuestra vivencia marque una diferencia en los que nos rodea, humano o natural.
Aportemos a las generaciones que han de seguirnos.
Esta pandemia nos ha ilustrado, ha tatuado nuestro quehacer futuro.
¡Percibo la luz al final del túnel!
Líder empresarial.
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