Cartas desde el frente europeo
La historia de un pueblo
Borrico no existe, Mandrubal tampoco. Esta es una parábola para mostrar el riesgo y los daños que causa que un pueblo tenga tan poca memoria. Alcaldes de Borrico hay en todo el mundo, “borriqueños” también. Lo que falta en muchas democracias es aquel extranjero que se da cuenta de las cosas, el que llega para descubrir lo que está mal.
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