La falta de valores en tiempos de pandemia
La falta de valores para una convivencia sana en una sociedad que todos queremos y aspiramos, ha sido notoria en tiempos de pandemia. Valores como la falta de amor hacia la familia, a los semejantes, la irresponsabilidad en las acciones, la empatía, la solidaridad.
- Simón Herrera García
- /
- - Publicado: 07/2/2021 - 12:00 am
La crisis en todos los ámbitos de la sociedad es más evidente, la brecha entre los ricos y pobres se ha expandido aún más. Foto: EFE.
Revisando la historia de las grandes enfermedades que han ocurrido, nos damos cuenta que el mundo nunca ha estado libre de ellas. Podemos mencionar, la peste de Justiniano, la peste negra, la viruela, la gripe española, gripe asiática, y otras, que han cambiado el curso de la historia de la humanidad.
Cada una de estas enfermedades ha cobrado la vida de millones de seres humanos. Actualmente, nos enfrentamos al COVID-19, que ha cobrado la vida de miles de nuestros hermanos, ha cambiado nuestra forma de vivir, nuestros trabajos, la educación, los negocios, las librerías, que son fuentes de cultura, y la promoción del hábito de la lectura, etc.
En pleno siglo XXI, mucha gente no ha entendido el valor de la solidaridad, no le ha dado el valor a la vida llevando a cabo actividades irresponsables, de las cuales los países considerados "del primer mundo", no han estado exentos.
La falta de valores para una convivencia sana en una sociedad que todos queremos y aspiramos, ha sido notoria en tiempos de pandemia. Valores como la falta de amor hacia la familia, a los semejantes, la irresponsabilidad en las acciones, la empatía, la solidaridad. Es muy lamentable que muchos de nuestros compatriotas estén falleciendo por la irresponsabilidad de mucha gente.
Uno podía pensar que, quizás, a mucha gente no le importaba las pestes o pandemias que han ocurrido antes, porque no las vivieron o no sufrieron sus consecuencias. Sin embargo, la realidad nos ha demostrado que no ha sido así. Mucha gente, sin necesidad de salir, organiza eventos en donde al final terminan contagiando a sus familiares.
He visto, con mucha tristeza, la muerte de muchos familiares, amistades, conocidos, quienes dejaron a sus hijos, y estas familias ahora se enfrentan a otras situaciones. Mucha gente sin trabajo, estudiantes sin poder seguir sus estudios. La crisis en todos los ámbitos de la sociedad es más evidente, la brecha entre los ricos y pobres se ha expandido aún más.
Si las personas que realizan actividades en forma irresponsable, se hubieran puesto a analizar la situación, y poner en balance sus buenas y malas acciones, mostrar el amor hacia sus familias o al país, la realidad hubiera sido otra en estos momentos.
Tenemos que ser conscientes que todas las actividades que generan economía necesitan ser abiertas para que puedan seguir contribuyendo al desarrollo del país, aunque la riqueza está pésimamente distribuida, en donde solo las grandes empresas son las que llevan la mejor parte.
VEA TAMBIÉN: Dios sigue siendo panameño, pero nos avisa que los tiempos han cambiado
En materia de educación, ojalá que el Gobierno tome las mejores decisiones para que todos los estudiantes puedan ser tomados en cuenta, ya que sus acudientes han quedado sin trabajo. En las áreas de difícil condición laboral la situación está mucho más difícil.
Ojalá nuestras vidas puedan continuar, pero eso solo será posible con la solidaridad y la responsabilidad de muchas personas que hasta ahora no han sido consecuentes con la realidad del país, en donde ya no veremos a muchos familiares, a tantos amigos, porque fallecieron a causa de la COVID-19.
Sabemos que después de la pandemia, la situación será difícil para muchos. Ante esta realidad, las palabras del papa Francisco nos reconfortan cuando nos manifiesta: "En Dios está la fuerza para enfrentar los difíciles problemas que nos esperan después de la crisis, en Él está el modelo de cercanía, amor y servicio".
Profesor de inglés.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.