¿Cuál es tu desierto?
No permitas que la pesadilla de la COVID-19 te robe tu alegría, estamos viviendo un desierto pero te exhorto a que todos los días, cuando te levantes, bendigas y agradezcas por lo que tienes y cuando te ocurran situaciones difíciles bendice.
- Emilze Evans
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- - Publicado: 20/9/2020 - 12:00 am
La felicidad se refleja en nuestros sentimientos y ellos son como ese jardín que debe dedicársele tiempo para que las flores estén preciosas. Foto: EFE.
Ignacio Larrañaga, en su libro Encuentro: Manual de Oración, define el desierto como "la peregrinación del pueblo de Dios en busca del Rostro del Señor".
Si analizamos este significado de manera metafórica, un desierto para mí son las situaciones difíciles que se presentan en nuestras vidas; las cuales pueden ocasionar en nosotros un comportamiento pesimista, perder la alegría de vivir o inclusive caer en adicciones.
Te pregunto, estimado lector ¿Cuál es tu desierto? ¿Cuál es esa adversidad? Llámase una enfermedad, un desequilibrio en nuestra situación económica, la pérdida de un ser querido, la pandemia por la COVID-19, en fin son eventos que directa o indirectamente influyen en nuestras actitudes y pueden ser un desierto para nosotros.
El pesimismo puede llevarnos a maldecir en vez de bendecir, como los israelitas: Números 20: 4-5: "¿Por qué han traído al pueblo del Señor a este desierto para que muramos nosotros y nuestros ganados? ¿Por qué nos sacaron de Egipto y nos trajeron a este lugar maldito? Un lugar en el que no se puede sembrar nada, que no tiene viña, ni higueras, ni ganados y donde ni siquiera hay agua para beber."
Cuántas veces, cuando estamos en ese mar turbulento, maldecimos en vez de bendecir. En mi vida personal he pasado por varios desiertos y a veces no es fácil salir de ellos; sin embargo, cuando estamos sin ánimo hay que buscar en el interior de nuestro corazón y hacer que brote esa alegría nuevamente porque la felicidad la llevamos dentro, nadie nos puede regalar felicidad porque esa se cultiva en nuestro corazón.
La felicidad se refleja en nuestros sentimientos y ellos son como ese jardín que debe dedicársele tiempo para que las flores estén preciosas. Esto involucra quitar la maleza, abonar la tierra, podar las ramas secas, regarlas y hablarles.
No permitas que la pesadilla de la COVID-19 te robe tu alegría, estamos viviendo un desierto pero te exhorto a que todos los días, cuando te levantes, bendigas y agradezcas por lo que tienes y cuando te ocurran situaciones difíciles bendice. Pasaremos este desierto con la certeza que Dios está con nosotros ¿Hay algo difícil para el Señor? Génesis 18: 13-14
No sigas pensando en la pandemia, piensa: ese COVID-19 se acabó y lo elimino de mis pensamientos y hago como "María, la profetisa, hermana de Aarón, tomó en sus manos una pandereta y las mujeres salieron tras ella con panderetas y bailando. Y María les respondía: Canten al Señor que se cubrió de gloria: ¡Caballo y caballero precipitó en el mar!" Éxodo 15: 20-21.
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Levántate mañana con una actitud positiva. Sonríe y piensa en todos los gratos momentos que has tenido en tu vida y da gracias por ello. Levanta tus brazos y dile a tu Dios: "God is with me" "God is helping me", "God is guiding me".
Busca tus raíces religiosas, acógelas como filosofía de vida y verás que este tiempo se convertirá en una bendición para ti y tu familia.
Ríe, canta, baila y disfruta cada minuto de tu vida.
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