China y la Ruta de la Seda
La antigua Ruta de la Seda contribuyó al intercambio cultural entre China y Occidente... a lo largo de esta famosa ruta comercial se intercambiaron espléndidas civilizaciones entre China, India, Grecia, Persia y Roma.
La antigua Ruta de la Seda contribuyó al intercambio cultural entre China y Occidente... a lo largo de esta famosa ruta comercial se intercambiaron espléndidas civilizaciones entre China, India, Grecia, Persia y Roma.
China lanzó un proyecto de una Nueva Ruta de la Seda en 2013. El fin es "promover el crecimiento económico por medio del flujo global de bienes, capital y tecnología". Foto: EFE.
La Ruta de la Seda fue una ruta de comercio que iba desde China a Europa del Este. Se dirigía por las fronteras Norte de China, India, y Persia y terminaba en Europa del Este, cerca de la Turquía de hoy, y el mar Mediterráneo. Por esta ruta ancestral no solo circulaban bienes, sino que también se conectaban las culturas espléndidas de China, India, Persia, Arabia, Grecia y Roma.
Junto con el intercambio económico y político entre Oriente y Occidente, las religiones de Occidente se introdujeron en China a través de la ruta mundialmente famosa.
El budismo, el zoroastrismo, el maniqueísmo, el nestorianismo y el islam, fueron tesoros culturales del antiguo oeste, que fueron otorgados a China durante los viejos tiempos.
Se llamó Ruta de la Seda porque uno de los principales productos comerciados era la tela de seda desde China. Las personas alrededor de Asia y Europa admiraban la seda china por su suavidad y lujo.
Los chinos vendieron seda por miles de años e incluso los romanos llamaron a China la "tierra de la seda". (Cultura de China Antigua, 7 de enero 2018).
La antigua Ruta de la Seda contribuyó, en gran medida, al intercambio cultural entre China y Occidente. Desde el siglo II a. C. hasta el siglo XV d. C., a lo largo de esta famosa ruta comercial se intercambiaron espléndidas civilizaciones entre China, India, Grecia, Persia y Roma.
El intercambio cultural entre China y Occidente ofreció un beneficio mutuo y logró un progreso común. Las Cuatro Grandes Invenciones de China (fabricación de papel, imprenta, pólvora y brújula), así como las habilidades para la cría de gusanos de seda y el hilado de seda se transmitieron a Occidente. Esto aceleró enormemente el desarrollo del mundo entero.
El Imperio mongol permitió que la Ruta de la Seda viviera un renacimiento notable. Su poderío trajo consigo una mayor seguridad y estabilidad, algo que duró desde 1207 a 1360.
VEA TAMBIÉN: La Educación Media, a medias
Las caravanas a veces consistían en decenas de varios miles de manadas de animales. Las manadas de animales eran atendidas por los sirvientes. Muy a menudo los comerciantes de las caravanas contrataban traductores para establecer una comunicación clara y eficaz.
Los comerciantes no hacían la ruta completa porque era muy larga y peligrosa, la hacían por tramos hasta llegar a Roma.
La seda tenía muy buen mercado en Roma y la intercambiaban por piedras preciosas u otras mercancías de igual valor. Los comerciantes regresaban a oriente sin decirle a los romanos cómo se producía la seda.
Buscando afianzarse en el comercio mundial, China lanzó un proyecto de una Nueva Ruta de la Seda. El proyecto fue lanzado en 2013 por el presidente Xi Jinping, incluye una enorme serie de programas de desarrollo e inversión que se extienden desde el este de Asia, hacia Europa, África y América Latina.
VEA TAMBIÉN: El liderazgo cambia de modelo
El fin de esta nueva ruta es "promover el crecimiento económico por medio del flujo global de bienes, capital y tecnología". China ya ha financiado trenes, carreteras y puertos en Europa, en el marco del proyecto de la Nueva Ruta de la Seda.
Panamá fue el primer país latinoamericano que se incorporó, y después se han ido sumando Uruguay, Ecuador, Venezuela, Chile, Uruguay, Bolivia, Costa Rica, Cuba y Perú.
Geógrafo/Historiador.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.