Rapera angoleña recurre a sus raíces y triunfa en el mundo musical
Las canciones de Pongo son una versión enérgica de un estilo musical conocido como kuduro, que combina ritmos africanos frenéticos con música tecno y rap.
- Kate Hutchinson
- - Publicado: 06/3/2020 - 06:00 pm
LISBOA — En una tocada reciente, las patadas estilo karateca de la estrella pop angoleña-portuguesa Pongo atravesaban el aire.
Puede lanzar docenas de patadas en una sola canción, seguidas de movimientos de twerking que hacen brillar sus atuendos con lentejuelas.
Las canciones de Pongo son una versión enérgica de un estilo musical conocido como kuduro, que combina ritmos africanos frenéticos con música tecno y rap. Y en gran medida hablan sobre superar las duras pruebas que sufrió como una joven mujer africana que buscaba triunfar en el ámbito musical de Portugal.
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Pongo alcanzó el éxito por primera vez en Portugal en el 2008, cuando tenía 15 años, rapeando en el track “Kalemba (Wegue Wegue)” con el colectivo de música dance Buraka Som Sistema. La canción ha tenido más de 11 millones de reproducciones en YouTube. Pero después, Pongo dejó ese grupo y le siguieron años de reveses.
Su paciencia ahora está rindiendo frutos. Pongo, de 27 años, acaba de ganar en los premios Music Moves Europe Talent. Está siendo cada vez más reconocida por todo el continente, particularmente en Francia y Gran Bretaña. Pongo rapea en su mayoría en portugués y en quimbundo, un idioma hablado en Angola.
El kuduro es un enérgico choque transatlántico de géneros —como hip-hop, house, zouk y soca— y Pongo le añade estilos electrónicos actuales y pop contemporáneo.
Pongo, cuyo verdadero nombre es Engrácia Silva, tenía 8 años cuando su familia salió de Angola en los 90 durante un periodo de zozobra civil. En Portugal, la familia de cinco miembros vivió en un solo cuarto en un hostal durante un año, recordó ella.
Cuando la familia se mudó a un área predominantemente blanca del norte de Lisboa, Pongo dijo que sufrió discriminación de sus compañeros de clase.
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En casa, su padre estricto no dejaba que Pongo y sus hermanas tuvieran vida social, narró ella. Cuando tenía 12 años, se lanzó desde la ventana de un séptimo piso.
Resultó sólo con una pierna fracturada. Para llegar a su fisioterapeuta en el otro extremo de la ciudad, Pongo descendía en la estación de tren en Queluz, donde vivían muchos inmigrantes africanos. Fue allí que vio al grupo de danza de kuduro Denon Squad bailando en la calle.
Cuando sanó su herida, empezó a bailar con el grupo, y luego a rapear. “Fue a través de la música que me di cuenta de que quería vivir”, declaró.
Su participación en Denon Squad la llevó a ser descubierta por Buraka Som Sistema, y fue integrante de ese grupo durante dos años.
Sin embargo, hubo una disputa sobre regalías, explicó la artista. Pongo desempeñó empleos de poca monta para mantener a sus hermanas luego de que su padre abandonó a la familia, dijo. Luego, un día, tuvo una epifanía.
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“Estaba limpiando una casa y escuché ‘Wegue Wegue’ en la radio”, señaló. “En ese momento, sentí que era momento de luchar” por su carrera.
La reinvención de Pongo llegó al tiempo que otros músicos de Lisboa de la África de habla portuguesa estaban colocando sus raíces en primer plano.
Pongo afirmó que personas de todos los orígenes asisten a sus conciertos. “Me parece que eso es lo más importante”, apuntó. “Cuando sientes música, no ves color”.
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