Desaparición misteriosa de barcos cautiva a historiadores y científicos
- Christine Hauser
Especialistas intentan desentrañar cómo fue la vida de los miembros de una tripulación al enfrentar su propia mortalidad en condiciones extremas, dijo Ryan Harris, arqueólogo submarino titular y director de proyecto de Parks Canada.

El HMS Erebus durmió en su lecho más de un siglo hasta que su silueta fue vista en el 2014. Una licorera del navío. Foto / Parks Canada Agency.
Un poco de cera para sellar con una huella digital, un cepillo enredado con mechones de cabello y un par de charreteras de tenientes.
Estos fueron algunos de los 350 artefactos que recientemente fueron extraídos de los rincones y cabinas hundidas del HMS Erebus, uno de los dos barcos navales que desaparecieron después de zarpar de Inglaterra hace más de 170 años en busca de un pasaje en el noroeste del Ártico canadiense.
VEA TAMBIÉN: Amazon elimina libros nazis
La desaparición del Erebus y el HMS Terror sigue siendo un misterio, parte de una historia que ha eludido a científicos, rescatadores e historiadores durante más de un siglo. El 20 de febrero, Parks Canada, el servicio de parques nacionales de Canadá, y representantes de la población inuit dijeron que su esperanza era que los artefactos recién recuperados del Erebus los ayudaran a reconstruir lo que sucedió a bordo de las naves antes de que se hundieran.
Parte de la investigación se dedicaría a desentrañar cómo fue la vida de los miembros de la tripulación al enfrentar su propia mortalidad en condiciones extremas, dijo Ryan Harris, arqueólogo submarino titular y director de proyecto de Parks Canada.
La desaparición de los barcos ha cautivado a historiadores y científicos, y provocado muchas misiones de búsqueda en el curso de siglo y medio.
Los barcos partieron de Inglaterra una mañana de mayo de 1845, con un gato, un perro de Terranova llamado Neptuno y un mono llamado Jacko, de acuerdo con el libro “Ice Ghosts” de Paul Watson, que documenta la historia de la expedición. Bajo el mando del explorador Sir John Franklin, su objetivo era trazar un pasaje del noroeste a India y China.
En 1846, después de que la expedición entró al Archipiélago Ártico de Canadá, los barcos se atascaron en el hielo en las aguas frente a la isla Rey William. Franklin murió en 1847 y en 1850, la Royal Navy británica inició una búsquedad de los barcos, escribió Watson.
VEA TAMBIÉN: ¿Es beneficioso ver la muerte de cerca?
Los 129 marineros terminaron pereciendo y las embarcaciones se hundieron en sus frías tumbas.
En 1858, un grupo de búsqueda encontró dos notas dejadas por la tripulación describiendo cómo los barcos quedaron atrapados en el hielo, la muerte de Franklin y los planes para llegar a un puesto comercial en la bahía de Hudson.
Pero el naufragio permaneció sin tocarse durante más de un siglo, hasta el 2014, cuando un vehículo submarino controlado a distancia detectó la silueta del Erebus cerca de la isla Rey Guillermo en el territorio de Nunavut —el lugar donde los inuit, los aborígenes de la región, han dicho durante mucho tiempo que los barcos habían sido aplastados por el hielo marino.
En el 2016, el tip de un cazador inuit local condujo al descubrimiento del HMS Terror.
El año pasado, Parks Canada y socios inuit enviaron un equipo de arqueología submarina al sitio del Terror para mapear los restos, revelando un fantasmagórico recorrido en video de las cubiertas del barco. Había botellas y platos decorados en estantes, así como camas y otros muebles congelados en el tiempo.
Las excavaciones en el Terror aún no han comenzado.
VEA TAMBIÉN: Israel: entre el crecimiento y el descuido
En su excavación más reciente del Erebus, en agosto y septiembre, las cuadrillas sondearon áreas del barco que prometían producir hallazgos, como los alojamientos de los oficiales, la despensa, baúles y cabinas.
Los artículos que salen a la superficie del Erebus podrían marcar un punto de inflexión para comprender los últimos meses desastrosos del navío, dijo John G. Geiger, director ejecutivo de la Royal Canadian Geographical Society.
“Los barcos son un increíble depósito de información”, dijo. “Lo único que se había encontrado hasta ese momento fueron los artículos llevados por los hombres en una especie de marcha de la muerte, que transportaron con ellos.
“Existe la promesa, la esperanza, de encontrar documentos escritos de lo que ocurrió”, añadió Harris.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.