Atletas luchan por recuperar su condición física, tras contagiarse de COVID-19
Algunas entrevistas con deportistas que han contraído el virus revelaron su sorpresa ante la potencia de los síntomas.
- Andrew Keh
- - Publicado: 23/6/2020 - 06:00 am
Era finales de marzo y Josh Fiske, un urólogo de Nueva Jersey, estaba en el hospital librando una batalla cuesta arriba contra el coronavirus. Apenas una semana antes, había trotado con facilidad una ruta de 8 kilómetros alrededor de su vecindario. Pero su cuerpo ahora le estaba fallando.
Sus niveles de oxígeno cayeron a niveles peligrosamente bajos, y su fiebre se disparó a 40 grados.
Fiske finalmente la libró. Sin embargo, aun cuando lo logró, aun cuando parecía estar seguro de evitar las peores consecuencias del virus, un tipo diferente de ansiedad lo consumía.
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“Empecé a pensar, ‘¿voy a poder correr de nuevo? ¿Voy a poder caminar por el campo de golf?’”, dijo Fiske, de 46 años, que corre un maratón o medio maratón cada año. “Son cosas que me encanta hacer”.
El coronavirus ha infectado a millones de personas alrededor del mundo. Los atletas tienden a verse a sí mismos como quizá mejor dotados que la población en general para evitar las peores consecuencias del COVID-19, la enfermedad causada por el virus.
Sin embargo, entrevistas con atletas que han contraído el virus revelaron su sorpresa ante la potencia de los síntomas.
En Italia, Paulo Dybala, jugador argentino del Juventus Football Club, describió su propia experiencia lidiando con los síntomas respiratorios.
“Intentaba entrenar y me faltaba el aire después de 5 o 10 minutos”, dijo Dybala en una entrevista con la Asociación Argentina de Fútbol, “y nos dimos cuenta de que algo no andaba bien”.
Panagis Galiatsatos, médico pulmonar y profesor auxiliar en la Universidad Johns Hopkins en Maryland, destacó tres complicaciones del COVID-19 que podrían ser de particular interés para los atletas.
Primero, los pacientes con coronavirus estaban en riesgo de tener problemas pulmonares a largo plazo. “A veces, un virus malo crea una enfermedad de las vías respiratorias similar al asma”, dijo. “Puede devastar los pulmones donde éstos se reconstruyeron, pero no bien, y los pacientes quedan con una situación de enfermedad reactiva de las vías respiratorias parecida al asma”.
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Otra complicación que Galiatsatos consideró inquietante para los atletas era la alta incidencia de coágulos sanguíneos que los médicos observaban en pacientes con coronavirus. Las personas con coágulos, a quienes se les recetan anticoagulantes, por lo regular se les recomienda no participar en deportes de contacto.
Finalmente, Galiatsatos dijo que las personas que desafortunadamente tienen que ser colocadas en cuidados intensivos podrían lidiar con “debilidad adquirida de la unidad de terapia intensiva”. Los pacientes colocados en ventiladores y confinados a una cama a menudo perdían entre el 2 y 10 por ciento de su masa muscular al día.
Ben O’Donnell, un triatleta estadounidense, bajó 20 kilos durante una estancia de cuatro semanas en el hospital durante las cuales lo colocaron en un ventilador y una máquina de soporte vital.
O’Donnell, de 38 años y exjugador de futbol americano colegial que completó una carrera de Ironman hace un par de años y planeaba hacer otra este otoño, declaró que fue sacado del borde de la muerte tras luchar con niveles peligrosamente bajos de oxígeno e insuficiencia renal y hepática.
De vuelta en casa luego de su terrible mes en el hospital, O’Donnell se ha propuesto competir en una carrera de Ironman en Arizona este otoño. Reconoció que era un objetivo muy alto.
“No están seguros si alguna vez recuperaré toda la capacidad pulmonar”, comentó. “Puede que sí, puede que no”.
Tras regresar a casa, necesitó una andadera sólo para salir al buzón, a la entrada de la cochera. En su primer intento de hacer ejercicio, dos días después de salir del hospital, caminó durante siete minutos a una velocidad de 1.9 kilómetros por hora usando oxígeno suplementario. Ha estado tratando de agregar un minuto de tiempo y un poco de velocidad cada día.
O’Donnell dijo que estaba luchando con “muchas dudas” sobre su capacidad para volver a ponerse en forma para la carrera. Pero se ha motivado con el objetivo secundario de recaudar dinero para ayuda por el coronavirus.
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Fiske, el urólogo de Nueva Jersey, ha estado trabajando, muy lentamente, para ponerse en forma de nuevo luego de su estancia de una semana en la unidad de terapia intensiva. Desde que regresó a casa, se ha concentrado en recuperar la fuerza pulmonar.
Ha continuado con ejercicios de respiración y trotes de gran esfuerzo en su vecindario. Recientemente, pudo terminar su ruta de 8 kilómetros, aunque a un ritmo diferente.
“Los hice lentamente”, reconoció. “Pero los hice”.
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