El testigo declaró este martes que fue presionado por Rolando López para declarar en contra del expresidente Ricardo Martinelli y de otros exfuncionarios.
Ricardo Martinelli, Alejandro Garuz y Gustavo Pérez son acusados de presuntas escuchas telefónicas durante la pasada administración. Foto: Archivo Epasa.
Gran conmoción ha generado el nuevo testimonio ofrecido este martes por de uno de los testigos en el caso de los pinchazos telefónicos que se le sigue al expresidente Ricardo Martinelli y a los exjefes del Consejo de Seguridad Nacional (CSN) Alejandro Garuz y Gustavo Pérez.
Se trata de Jaime Agrazal, un exagente del Consejo de Seguridad Nacional que declaró ante el juez décimosexto penal, Enrique Pérez, que él fue presionado y coaccionado para involucrar al exgobernante, a Garuz y a Pérez, este último preso en El Renacer tras ser condenado por posesión ilícita de armas de fuego.
Sobre el tema, Cristóbal Arboleda, abogado de Garuz en ese proceso, opinó que el caso podría dar un giro importante y que aún está conmovido, ya que Agrazal contó otros detalles que sorprendió a todos los asistentes.
"No solamente se ha retractado, ha explicado con lujo de detalles, quiénes fueron a la cárcel de David para hacerle ofrecimiento para que mencionara a Ricardo Martinelli y a los exdirectores del Consejo de Seguridad Nacional", expresó Arboleda.
El jurista agregó que Agrazal: "meniciona directamente al señor Rolando López, a Jacinto Gómez y a un mayor de la Policía Nacional como las personas que lo fueron a buscar y lo llevaron de manera clandestina a una oficina del Ministerio Público. Luego lo trasladan a Ciuadad de Panamá, un 9 de enero, un día feriado, donde hace la declaración en base a la información que esas personas le proporcionaron", relató Arboleda.
Trascendió, que tras la palabras de Agrazal, el juez Pérez anunció el inicio de una investigación minuciosa. En este sentido, Ricaurte González, Fiscal especial contra la Delincuencia Organizada, señaló que es grave lo que dijo Agrazal y que lo hizo bajo juramento.
Agrazal cumple actualmente una pena de 65 meses de prisión luego de ser condenado por un delito vinculado con drogas.
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