Panamá se enfrenta a una situación laboral compleja
Organismos internacionales alertan que será difícil que pueda reducirse la informalidad que afecta a alrededor de 140 millones de personas. Aun cuando los ritmos de crecimiento económico han disminuido en países vecinos, Panamá es una de las economías que más crece en la región.
- Clarissa Castillo
- /
- [email protected]
- /
- @Claricastillo28
- - Publicado: 21/9/2019 - 12:00 am
El poco o casi nulo crecimiento que tendrán este año las economías vecinas de América Latina, como Venezuela, Argentina, Nicaragua, Ecuador, Trinidad y Tobago, puede llegar a impactar al país y complicar el panorama laboral, en momentos en que se busca generar mayor empleo.
Recientemente, representantes de la Oficina de Coordinación para el Desarrollo de la ONU (Undco) y de la Organización Internacional del Trabajo, reunidos en Perú, coincidieron en que América Latina y el Caribe atraviesan por un momento de crecimiento económico lento que podría generar mayor desempleo e informalidad.
Es por eso, que se hace necesario considerar la promoción del trabajo decente como un asunto prioritario de la agenda de cooperación para el desarrollo sostenible en la región.
De acuerdo con datos de la OIT, la tasa de desempleo en América Latina y el Caribe, del 8%, es la más alta en una década y podría subir, dado que, según la Cepal, la región tendría un crecimiento bajo de 0.5% en 2019, incluso por debajo del 0.9% registrado el año pasado, cuando ya era considerado moderado y con escaso impacto en los mercados laborales.
VEA TAMBIÉN: Panamá busca atraer inversionistas y nuevos negocios de Estados Unidos
El Informe Cepal-OIT plantea tendencias que ya vienen ocurriendo en Panamá, donde el 71% de los nuevos empleos generados en los últimos cinco años vienen de emprendimientos, nuevos trabajadores independientes y nuevos patronos.
Asimismo, las nuevas formas de trabajo intermediadas por plataformas digitales son un hecho y el trabajo informal ha venido creciendo sistemáticamente desde el 2011, es decir, un 36.9%, para ubicarse hoy en 43.6%, tendencias, que de acuerdo con el experto en temas laborales, René Quevedo, se van a mantener a corto y mediano plazo.'
2000
hasta el 2014, Panamá vivió un periodo de crecimiento promedio de 6.3% combinado, siendo hasta el 2014 el de mayor expansión.
Empleo juvenil en crisis
Preocupa, además, que los jóvenes entre 15 y 29 años, quienes hace 10 años obtenían 1 de cada 4 nuevos empleos, desde el 2009 consiguen 1 de cada 15.
La deserción escolar en la educación premedia y media supera el 62%, 14 mil adolescentes abandonan el sistema escolar todos los años, mientras que el país hoy atraviesa, simultáneamente, la más grave crisis de empleo juvenil en 13 años, el mayor número de "ninis" en 14 años y la peor epidemia delictiva de su historia.
Aunado a esto, el presidente del Colegio de Economistas de Panamá (CEP), Samuel Moreno Peralta, recordó que en los primeros tres meses del año, Panamá creció un 3.1% y luego 2.9% al cierre de junio, estimaciones que se alejan de las proyecciones hechas por el Banco Mundial, Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Cepal, Cámara de Comercio de Panamá, Colegio de Economistas de Panamá y el Centro Nacional de Competitividad (CNC), que ayudan en poco al mercado laboral.
VEA TAMBIÉN: Empresarios panameños buscan explorar el mercado internacional
Hasta marzo de este año, la tasa de desempleo se ubicó en un 6.4%, es decir, 129 mil personas no tienen un empleo actualmente.
Sin duda, en los últimos cuatro años hasta el 2018, cuando la tasa de crecimiento promedio se reduce a 4.92%, con decrecimientos año a año, han sido difíciles para el mercado laboral panameño, debido al cierre, venta o fusiones de varias empresas.
El problema se agrava cuando las empresas locales de todos los tamaños se apalancaron en exceso durante el periodo de expansión, basado en el optimismo del ritmo de crecimiento sostenido sin precedentes en la historia del país, que en adición venía con tarifas de financiamiento muy competitivas, detalló Fausto Fernández, socio director del Grupo Siuma, firma latinoamericana de gestión empresarial.
VEA TAMBIÉN: Aportes de la Zona Libre de Colón al PIB podrían estar en riesgo
"El tema real es que es un problema sistémico y cíclico: tanto los proveedores como los clientes están pasando por falta de liquidez, y sufren la misma presión de repago de sus financiamientos por parte de los emisores de deuda", explicó Fernández.
Esto obliga a las empresas a reducir su tamaño o actividad comercial para adaptarse a su nueva realidad, también reduciendo el tamaño de mercado disponible y aumentando significativamente la presión competitiva de sus mercados, al igual que el desempleo.
Para Fernández, la baja sustancial en la actividad económica descarrila los planes de negocios y administración de flujos para empresas altamente apalancadas, que han optado por compensar parte de su flujo con el crédito de proveedores. Esto incluye a empresas de retail hasta constructoras, bancos y producción industrial.
Dicha acción disminuye aún más el flujo disponible y afecta a los proveedores con menor capacidad, lo que hace que se reduzcan en su actividad, generen desempleo, y continúa el ciclo decreciente.
Esto también afecta los ingresos institucionales, dado que las empresas no generan lo suficiente en tasas impositivas por la baja actividad, y su prioridad no está en el pago de impuestos, sino en mantener a flote su operación, solicitando entonces moratorias y arreglos de pago.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de Youtube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.