Una mujer lo venció
- Rosalina Orocú Mojica
- /
- rosalina.orocu@epasa.com
- /
- @PanamaAmerica
En él se cumplió esto de que 'el que a hierro mata a hierro muere'

El público siguió de cerca la historia de Minerva Mirabal. /Foto Rosalina Orocú Mojica.
Rafael Leonidas Trujillo (papel que hace Juan Fernández) lo tuvo casi todo. Menos dignidad ni a Minerva Mirabal (interpretada por Michelle Rodríguez).
Se encaprichó con ella. Y, como todo hombre prepotente y cobarde, urdió maneras de hacerla sufrir, una y otra vez trató de empequeñecerla y quitarla de por medio. Al final, se salió con la suya. Solo que, en vez de borrarla para siempre, al mandar a asesinarla consiguió ir cavando su tumba, el pueblo cansado de tanta opresión y sangre derramada se agigantó y enfrentó al por 30 años dictador.
En "Trópico de sangre", dirigida por Juan Delancer, se presenta al miserable dictador, lleno de poder pero pobre al fin. Nada de lo que tenía era suyo, todo era de los gobernados que tenía subyugados. Suyos eran la prepotencia, narcisismo, irreverencia y despotismo.
VEA TAMBIEN: Fanáticos panameños celebran aniversario de 'Harry Potter y la piedra filosofal'
La ambición lo tenía ciego y trastornado, se creía hasta superior a Dios. Súmele a eso la caterva de serviles y esbirros, entre ellos Antonio de la Maza, interpretado por el famoso actor cubano, galán de telenovelas César Évora, que le rendía pleitesía y agigantaba su ego.
Minerva Mirabal era una gran piedra en las botas del dictador septuagenario. Él no podía ni quería tolerarlo.
Un interesante cine foro que mantuvo en vilo y generó sensaciones de impotencia y rabia en muchos de los asistentes del pasado fin de semana en la Biblioteca Nacional, bajo la guía del experto en séptimo arte Mario García Hudson.'
Más
Obsesión
Trujillo estaba obsesionado con Minerva Mirabal.
Él quería cortarle las alas y lo que hizo fue que la mantiene viva en la memoria colectiva histórica.
VEA TAMBIEN: Bullock habla sobre las mujeres en el cine
La Embajada de República Dominicana y la Biblioteca Nacional hicieron la invitación, y personas de todas las edades dijeron presente en lo que fue una tarde para redefinir cómo debe ser la relación entre hombres y mujeres; para departir, compartir y reflexionar.
Reflexionar respecto de la necesidad de ir uno al lado del otro, en un acompañamiento, en un apoyarse para crecer juntos, sin estar compitiendo y comparándose como sugirió el embajador de República Dominicana en Panamá, S.E. Rafael Tejeda Acevedo. También habló sobre las hermanas Mirabal como referente, a la hora de revisar la historia de la lucha por los derechos de la mujer y sobre la necesidad de ser revalorada por una sociedad androcéntrica.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.