Se casó Solinka con el "Pecoso" Martínez
Publicado 2000/09/22 23:00:00
- Somalia
La cantante Solange Arias, mejor conocida como Solinka, la guarachera de Panamá, acaba de contraer matrimonio religioso con Roberto "El Pecoso" Martínez, su pareja por más de treinta años, en una emotiva ceremonia oficiada por monseñor Augusto Tejada, en la Iglesia Catedral de nuestro país.
La boda se desarrolló en un ambiente íntimo, en donde la pareja tuvo como padrinos a la señora Sara Ramírez de Jaime y al señor Carlos Duque Jaén, quienes junto a los invitados se reunieron posteriormente para celebrar por la felicidad del "Pecoso" y "Solinka".
En una entrevista con este medio, Solinka explicó que la decisión de sellar su unión con la bendición del matrimonio religioso, fue tomada con conciencia, convencida de que su enlace será para siempre. "Yo no me iba a casar como los muchachos de ahora, que lo hacen y al mes o al año se están divorciando. Se trata de un compromiso con Dios, en el que juras fidelidad y amor hasta que la muerte los separe" -dijo la artista y agregó- No creo que a estas alturas ya ni mi marido, ni yo tomemos otro rumbo".
"El Pecoso" le pidió matrimonio a Solinka después de más de treinta años de vivir juntos y ella aceptó hacerlo en suelo panameño. "Me dijo negrita vamos a casarnos y lo ibamos a hacer en Lima, pero se dieron las circunstancias para casarnos aquí y así lo hicimos".
Y es que la pareja reside desde hace diez años en Lima, Perú, de donde es oriundo el ahora esposo de Solinka, quien es popular por organizar grandes campañas, en especial barras de fútbol, parecidas a lo que fue "La marea roja" panameña.
Los recién casados no tienen hijos, porque según dijo la artista, sus años de gloria le dieron una vida muy "ajetreada", en la que se la pasaba viajando y entonces tuvo que decidir entre un hijo o su carrera. Tener un hijo en ese tiempo, explica Solinka, hubiera requerido dejarlo prácticamente abandonado, porque no me quedaba tiempo para cuidarlo.
Solinka, quien lleva unos 35 años de carrera artística como vedette y cantante de orquesta, vivió una brillante trayectoria llena de triunfos, que la llevaron a países como Ecuador, Perú, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Estados Unidos (Miami) y México, donde fue galardonada por la prensa especializada con el "Aguila de América" y fue reconocida como la Reina del Guapacha.
Más tarde, en 1980, se ganó el OTI de Panamá, llevándose todos los premios; como Mejor Intérprete; Mejor Tema, Mejor Arreglo Musical y Mejor Dirección; y en el Festival Internacional que se efectuó en Buenos Aires, Argentina, clasificó de octava.
En Panamá cantó con la orquesta de Bush y su Nuevo Sonido, e interpretó éxitos como "Pegadita de los hombres" y "El palomo".
Solinka recordó que se inició cantando boleros y ya cuando se internacionalizó a la gente le gustó su estilo guapachoso, interpretando guarachas y salsas, con pegajosos movimientos dancísticos, que la compararon con importantes vedettes, como Iris Chacón. De hecho, sus shows son bien enérgicos, con contagiosas coreografías, que le exigen estar en buena forma y por ello mantiene una rutina diaria de ejercicios.
La artista fijó su residencia en Lima y allá aún efectúa presentaciones en salas y bares.
La cantante panameña dijo que le encantaría participar de la Teletón de Panamá este año, pues recuerda que participó por muchos años de las diferentes teletones de Centroamérica, tal es el caso de la de Chile, Colombia, Perú, Costa Rica, Paraguay y tres teletones panameñas.
Solinka espera realizar el próximo año un concierto en honor a sus 35 años, al tiempo que lanzará un disco compacto de recopilación de los éxitos que ha interpretado a lo largo de su carrera, incluyendo boleros románticos "castigadores", tales como "Poquita fe" y "Qué sabes tú", que tiene grabados en discos que salieron al mercado mexicano y Estadounidense, pero que pretende regrabar en nuevas versiones para su difusión en Panamá.
También está entre sus planes grabar temas en homenaje a artistas que admira, como la guapachosa cubana Celeste Mendoza y la cantante típica panameña Silvia Degrasse, la primera que llevó nuestra música fuera de nuestras fronteras. "Ojalá algún empresario se interese en grabar algo así", dijo la cantante.
Por lo pronto Solinka debe cumplir compromisos artísticos en octubre en Lima y espera regresar con su esposo en diciembre para pasar Navidad y año nuevo en Panamá con su familia.
La boda se desarrolló en un ambiente íntimo, en donde la pareja tuvo como padrinos a la señora Sara Ramírez de Jaime y al señor Carlos Duque Jaén, quienes junto a los invitados se reunieron posteriormente para celebrar por la felicidad del "Pecoso" y "Solinka".
En una entrevista con este medio, Solinka explicó que la decisión de sellar su unión con la bendición del matrimonio religioso, fue tomada con conciencia, convencida de que su enlace será para siempre. "Yo no me iba a casar como los muchachos de ahora, que lo hacen y al mes o al año se están divorciando. Se trata de un compromiso con Dios, en el que juras fidelidad y amor hasta que la muerte los separe" -dijo la artista y agregó- No creo que a estas alturas ya ni mi marido, ni yo tomemos otro rumbo".
"El Pecoso" le pidió matrimonio a Solinka después de más de treinta años de vivir juntos y ella aceptó hacerlo en suelo panameño. "Me dijo negrita vamos a casarnos y lo ibamos a hacer en Lima, pero se dieron las circunstancias para casarnos aquí y así lo hicimos".
Y es que la pareja reside desde hace diez años en Lima, Perú, de donde es oriundo el ahora esposo de Solinka, quien es popular por organizar grandes campañas, en especial barras de fútbol, parecidas a lo que fue "La marea roja" panameña.
Los recién casados no tienen hijos, porque según dijo la artista, sus años de gloria le dieron una vida muy "ajetreada", en la que se la pasaba viajando y entonces tuvo que decidir entre un hijo o su carrera. Tener un hijo en ese tiempo, explica Solinka, hubiera requerido dejarlo prácticamente abandonado, porque no me quedaba tiempo para cuidarlo.
Solinka, quien lleva unos 35 años de carrera artística como vedette y cantante de orquesta, vivió una brillante trayectoria llena de triunfos, que la llevaron a países como Ecuador, Perú, Chile, Colombia, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, Guatemala, Estados Unidos (Miami) y México, donde fue galardonada por la prensa especializada con el "Aguila de América" y fue reconocida como la Reina del Guapacha.
Más tarde, en 1980, se ganó el OTI de Panamá, llevándose todos los premios; como Mejor Intérprete; Mejor Tema, Mejor Arreglo Musical y Mejor Dirección; y en el Festival Internacional que se efectuó en Buenos Aires, Argentina, clasificó de octava.
En Panamá cantó con la orquesta de Bush y su Nuevo Sonido, e interpretó éxitos como "Pegadita de los hombres" y "El palomo".
Solinka recordó que se inició cantando boleros y ya cuando se internacionalizó a la gente le gustó su estilo guapachoso, interpretando guarachas y salsas, con pegajosos movimientos dancísticos, que la compararon con importantes vedettes, como Iris Chacón. De hecho, sus shows son bien enérgicos, con contagiosas coreografías, que le exigen estar en buena forma y por ello mantiene una rutina diaria de ejercicios.
La artista fijó su residencia en Lima y allá aún efectúa presentaciones en salas y bares.
La cantante panameña dijo que le encantaría participar de la Teletón de Panamá este año, pues recuerda que participó por muchos años de las diferentes teletones de Centroamérica, tal es el caso de la de Chile, Colombia, Perú, Costa Rica, Paraguay y tres teletones panameñas.
Solinka espera realizar el próximo año un concierto en honor a sus 35 años, al tiempo que lanzará un disco compacto de recopilación de los éxitos que ha interpretado a lo largo de su carrera, incluyendo boleros románticos "castigadores", tales como "Poquita fe" y "Qué sabes tú", que tiene grabados en discos que salieron al mercado mexicano y Estadounidense, pero que pretende regrabar en nuevas versiones para su difusión en Panamá.
También está entre sus planes grabar temas en homenaje a artistas que admira, como la guapachosa cubana Celeste Mendoza y la cantante típica panameña Silvia Degrasse, la primera que llevó nuestra música fuera de nuestras fronteras. "Ojalá algún empresario se interese en grabar algo así", dijo la cantante.
Por lo pronto Solinka debe cumplir compromisos artísticos en octubre en Lima y espera regresar con su esposo en diciembre para pasar Navidad y año nuevo en Panamá con su familia.
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