Rinden homenaje a Enrique Jaramillo Levi
- - Publicado: 02/11/2006 - 12:00 am
En el rostro se le dibujaba una gran sonrisa. ¿Razones? Muchas. El grueso de la palabra escrita panameña estaba sentada en la librería Exedra, dispuesta a compartir el homenaje. Sí, tal como lo confesó, luego, en su intervención, nadie le había comentado que la Asociación de Escritores de Panamá le tenía preparado para el viernes 30 de octubre una velada llamada "Homenaje al escritor panameño, incansable y promotor de la cultura".
Desde poco antes de las siete de la noche, los rostros de las letras estaban merodeando el área de la librería, unos viendo los libros y otros charlando. Un Ariel Barría compartiendo con todos los que no le habían felicitado por sus dos Mirós, un Benjamín Ramón compartiendo sus vivencias. Un Juan Gómez departiendo palabra suelta con cualquiera que le conversara del homenajeado de la noche.
Enrique Jaramillo Levi llegó bien preparado para recibir a todos los presentes. "Gracias por venir", era el saludo que el profesor entregaba luego de chocar las manos de los caballeros o rozar las mejillas de las damas. Sí, con facciones marcadas de felicidad y de fiesta. Asimetría total con el título de su última obra de cuentos, La Agonía de la Palabra, que se exhibía en una mesa circular, junto a las otras tantas del autor colonense, "de mayor proyección internacional".
El homenaje fue organizado en silencio y en secreto, tanto así que hasta unos días el promotor cultural fue informado por una de esas malas pasadas de la tecnología, si le llegó un correo electrónico que no era para él. En donde se informaba de los avances del programa. El autor, como lo mencionó Irina de Ardila, en su intervención, no es profeta en su tierra, no tuvo más que preparase.
Rodolfo De Gracia resaltó que siempre ha habido escritores que aceptan o rechazan los homenajes, prueba de ello era que a Jorge Luís Borges le encantaban estos, y a Mario Benedeti no les gustan. De Gracia resaltó cualidades del escriba, también editor de la Revista Maga y que también el próximo año se acogerá a una merecida jubilación, como una persona que ha entregado su energía al fortalecimiento de las letras, no sólo con sus obras sino con el apoyo a nuevos escritores mediante la edición y el taller de escritura creativa.
Levi tomó uso de la palabra para agradecer a los presentes por "la conspiración hermosa de esa noche y muy bien guardada", dentro de los que se encontraban: Ramón Varela, Claudio De Castro, Carlos Wynter, Moravia Ochoa, Isis Tejeira, entre otros.
Desde poco antes de las siete de la noche, los rostros de las letras estaban merodeando el área de la librería, unos viendo los libros y otros charlando. Un Ariel Barría compartiendo con todos los que no le habían felicitado por sus dos Mirós, un Benjamín Ramón compartiendo sus vivencias. Un Juan Gómez departiendo palabra suelta con cualquiera que le conversara del homenajeado de la noche.
Enrique Jaramillo Levi llegó bien preparado para recibir a todos los presentes. "Gracias por venir", era el saludo que el profesor entregaba luego de chocar las manos de los caballeros o rozar las mejillas de las damas. Sí, con facciones marcadas de felicidad y de fiesta. Asimetría total con el título de su última obra de cuentos, La Agonía de la Palabra, que se exhibía en una mesa circular, junto a las otras tantas del autor colonense, "de mayor proyección internacional".
El homenaje fue organizado en silencio y en secreto, tanto así que hasta unos días el promotor cultural fue informado por una de esas malas pasadas de la tecnología, si le llegó un correo electrónico que no era para él. En donde se informaba de los avances del programa. El autor, como lo mencionó Irina de Ardila, en su intervención, no es profeta en su tierra, no tuvo más que preparase.
Rodolfo De Gracia resaltó que siempre ha habido escritores que aceptan o rechazan los homenajes, prueba de ello era que a Jorge Luís Borges le encantaban estos, y a Mario Benedeti no les gustan. De Gracia resaltó cualidades del escriba, también editor de la Revista Maga y que también el próximo año se acogerá a una merecida jubilación, como una persona que ha entregado su energía al fortalecimiento de las letras, no sólo con sus obras sino con el apoyo a nuevos escritores mediante la edición y el taller de escritura creativa.
Levi tomó uso de la palabra para agradecer a los presentes por "la conspiración hermosa de esa noche y muy bien guardada", dentro de los que se encontraban: Ramón Varela, Claudio De Castro, Carlos Wynter, Moravia Ochoa, Isis Tejeira, entre otros.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.