Riesgos del aborto inducido
No contar con apoyo económico, una relación no consensuada o el miedo a la reacción de los padres son las razones por las que muchas mujeres deciden interrumpir un embarazo.
- María Victoria Rivera
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- @mvictoriarc
- - Actualizado: 23/7/2018 - 10:31 am
Yamileth tenía 15 años cuando descubrió que estaba embarazada de su novio, 12 años mayor que ella, con el que hasta ese instante mantenía una relación de casi 2 años.
Al principio su pareja le manifestó que lo tendrían, pero le pidió que no le contara a nadie. Un día se presentó por su casa para hablar con ella y plantearle que ambos no estaban preparados: ella por su juventud y que a él lo metería en problemas.
"En lo que estuvimos conversando me dijo que había conseguido dos pastillas y que para ninguno de los dos era recomendable tenerlo", cuenta.
Discutieron y "él a la fuerza me metió una pastilla por la vagina. Yo estaba toda golpeada por los muslos tratando de forcejear con él". Ella quería evitarlo, expresa.
En vista de que "no podía hacer más nada" decidió tomar la segunda pastilla. "Casi me muero ese día, fue una hemorragia fuerte, pero para que nadie se diera cuenta me tuve que aguantar el dolor... me la pasé toda la madrugada en el baño sangrando y lo único que me mantenía de pie era evitar que mi mamá se diera cuenta".
"Fui a clases así, prácticamente no podía caminar", y no buscó atención médica, relata.
Riesgos físicos
Al igual que ella otras mujeres como Alexa han optado por someterse a procedimientos inadecuados, corriendo el riesgo de enfrentar daños a largo plazo.
"Fui a una clínica que me recomendó una amiga, ahí el doctor me explicó que con el tiempo que tenía era más caro (3 meses) y más riegoso, pero que se podía hacer". No nos detalló qué tipo de práctica se efectuó, pero el doctor la mandó a casa y le dijo que en unas horas expulsaría el feto.
Pasadas cinco horas comenzó el sangrado y los dolores, pero "nada salía y a las 4:00 a.m. me dio fiebre... tenía las uñas moradas y tuve que ir al hospital". Tras la revisión los médicos dijeron que su útero había sido manipulado y a largo plazo quedó afectado, al igual que Yamileth que no ha podido quedar embarazada.
En efecto, el ginecólogo José Patiño, de la Asociación Panameña para el Planeamiento de la Familia (Aplafa), explica que hay lugares en el que se realiza este tipo de procedimientos, pero que no cuentan con las medidas adecuadas y ponen en riesgo a las pacientes.
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Por lo general, tras pasar de 5 a 7 días sangrando es cuando deciden buscar atención médica, pero en ese punto llegan con una infección generalizada. "Cuando hay un foco infeccioso hay que sacar el foco infeccioso, pero ¿qué pasa si el foco es la matriz?, entonces hay que sacarla y nunca va a tener un bebé. Eso es una consecuencia grave", advierte el ginecólogo.
Riesgo
Algunas personas exponen que a las 14 semanas se puede practicar un aborto, sin embargo, en este tiempo el feto ya cuenta con partes óseas.
"Después de las 10 semanas ya es riegoso, porque el hueso es algo duro y si trato de sacar ese huesito, puedo perforar el útero, y de hacerlo significa que es una infección segura, más el dolor, el sangrado y someter a la paciente a una operación", explica Patiño.
Por otro lado, en referencia a cuántos abortos puede soportar el cuerpo de una mujer, el especialista indica que va a depender de la mujer, ya que algunas luego del primero le es difícil volver a concebir, sin embargo, en Cuba, en donde el aborto es utilizado como método de planificación, se han dado casos de mujeres que se han practicado de 8 a 10.
Perdón
Además de enfrentar riesgos físicos, las mujeres deben enfrentarse a las diversas emociones que se presentan luego de este hecho.
Para Yamileth, la depresión fue tan fuerte que a los 17 años intentó atentar contra su vida. "Me la pasaba pidiéndole perdón a ese bebé donde estuviera".
"La inocencia, inmadurez o ignorancia me hacían pensar que si moría, lo iba a ver en algún lugar y le iba a poder pedir perdón", dice.
Sentimientos similares enfrentó Alexa, "por mucho tiempo lloré, me sentía avergonzada... decepcionada de mí".
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Dependiendo de la edad de la persona y el apoyo familiar con el que cuente, podrá definirse cómo va a enfrentar la situación. "La mente compensa muchas cosas, hay muchos rituales que ayudan a cerrar ese ciclo, muchos suelen ponerle nombre, imaginarse el sexo, plantar un árbol. Es como la forma de darle un sentido de pertenencia al bebé", explica la psicóloga Melany Guajardo.
Pena
En Panamá, el aborto voluntario es un delito penado en el artículo 144 del Código Penal, explica la abogada Nilsa Pierre, y las sanciones van de 1 a 3 años si la mujer lo causa, de 3 a 6 años si es un tercero que lo practica y de 4 a 8 años si se realiza sin el consentimiento de la mujer.
Estadísticas
En cuanto a un número exacto de abortos inducidos, las autoridades no manejan cifras, pues "como es ilegal, no lo dicen, porque por obligación se tiene que hacer un reporte de sospecha de violencia", señala Raúl Ernesto Bravo, coordinador nacional de Salud Sexual y Reproductiva.
Aceptación
Desde hace 5 años, Yamileth, de 31 años, puede compartir lo sucedido. Mientras, a Alexa (nombre que le dio a ese bebé), de 29 años, aún le cuesta compartir esta experiencia. Ambas esperan que con su testimonio, aquellas mujeres que están pasando por esto puedan reflexionar.
Todos los entrevistados enfatizan en la importancia de emplear métodos anticonceptivos para evitar embarazos no deseados.
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