Recuerdan a Gladys Vidal, maestra del arte de vivir
Formadora del semillero de actores panameños y gua en la comedia, tragedia y el teatro en la radio.
- Rosalina Orocú Mojica
- - Publicado: 04/10/2007 - 11:00 pm
CALIDAD humana, gracia, talento artístico, pasión y gran maestra en las artes escénicas, acompañaron a Gladys Vidal de Arbesú, a quien la Universidad de Panamá rindió un homenaje póstumo, el pasado martes.
La remembranza de quien fuera una de las pioneras y voces más queridas de la radio panameña, protagonista y locutora de radionovelas, fue organizada por un Comité que encabezó la doctora Isis Tejeira, del Departamento de Español, quien compartió con ella los años de oro del teatro panameño. Época en que el aplauso les bastaba a actores y actrices.
Esa ovación de pie, del público, era el mejor reconocimiento que podían recibir por su actuación, según coincidieron teatristas como Miguel Fernández, Nelson Cerrud, Rafael Medina y otros reunidos en el Salón de Profesores Manuel Octavio Sisnett de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá.
Se dijo que el presidente Rodolfo Chiari no se perdió ninguna de las presentaciones que se daban en el Paraninfo de la Universidad. Y eran lleno completo.
Se habló del Teatro Arena, de cómo se inició esta modalidad teatral, donde los intérpretes estaban más cerca del público.
Se recalcó el hecho de que la actuación "exigía una veracidad indiscutible. Además de una carencia casi total de trucos, era el toque distintivo del "arte histriónico, donde se presentaban obras de grandes dramaturgos de Europa y América, como Tennesse Williams, Alejandro Casona, Thornton Wilder, Luigi Priandello y otros.
Miguel Fernández recordó su temor inicial cuando comenzó a trabajar siendo un adolescente en las radionovelas, y cómo Gladys Vidal lo llevó de la mano y lo motivaba.
A partir de ese primer encuentro del muchacho asustado con la actriz -porque él no sabía si la primera impresión con Arbesú lo hundiría o lo catapultaría- compartió una linda amistad con ella, dijo.
"Siempre la llamaba y le decía: diva, cómo estás. Y a ella le encantaba. Para mí, Gladys fue en todo sentido de la palabra una maestra que tocó vidas.. fue mi amiga, mi confidente. Siempre tenía una palabra de aliento para hacerlo a uno seguir hacia adelante. Fue maravillosa. Una diva, una gran actriz, una maestra del arte de vivir".
Se trabajaba con pasión. Con las uñas. Por amor al arte. Había que tener energía y entusiasmo de sobra, porque los propios actores y actrices tenían que hacerse cargo de la utilería, del montaje del escenario, hasta hacer de tramoyistas, traer de su casa lo que necesitaran así fuera un vaso de agua, un florero, una silla u otro objeto.
¡ Ah!, y por si fuera poco, pegar la propaganda y promover el espectáculo lo más que se pudiera.
Durante más de dos horas se mencionó cómo el éxito del Teatro Universitario trascendió las fronteras.
Entre el público había estudiantes. Unos fueron por convicción, otros para no perder puntos. Seguramente su asistencia se tomaría en cuenta para la nota. Insistían en la importancia de firmar las listas que se pasaban unos a otros.
Hubo testimonios y anécdotas donde la emoción salió a relucir al recordar a la amiga, colega de faena artística o docencia, a la madre, la profesora, la guía. Ese ser humano con dones especiales que la hacen inolvidable.
Se proyectó un documental sobre la vida y obra de Gladys Vidal, desde sus años mozos, en que conoció a quien fuera su esposo y compañero en las artes escénicas -Alberto Arbesú-, hasta cuando alejada del tablado rememora tiempos idos, figuras teatrales con las que actuó y mejores tiempos vividos por el teatro en este terruño.
Se habló de lo que ella pensaba y sentía sobre este arte al que dedicó su vida: "..tu instrumento es el cuerpo y la voz y las entrañas, porque para hacer teatro hay que tener sentido de lo que es el sacrificio y la entrega".
Se recordó a la docente, que dictó con maestría clases de actuación, dicción y proyección escénica en Las Esclavas, el IPA y la Universidad de Panamá, entre otros centros educativos; a la que actuó con veteranos personajes y la que ayudó a formar un semillero de actrices y actores que han dejado en alto las artes escénicas.
Gladys Vidal, la primera actriz panameña, "hizo brillar con maestría el dominio del arte escénico en la comedia, la tragedia y la radio", dijo la decana de la Facultad de Humanidades, Magister Carmen C. Córdoba.
Por su parte, Víctor Martínez Blanco expresó, entre otras cosas, que Vidal enalteció el teatro como profesión. Ella no solo logró impactar como maestra de actuación., sino también hizo vibrar, reír y llorar..
"Verano y humo", "La dama del mar", "Prohibido suicidarse en primavera", y "Nuestro pueblo", fueron algunas de las obras en que actuó Vidal, quien nació en 1931 y murió en 2006.
La remembranza de quien fuera una de las pioneras y voces más queridas de la radio panameña, protagonista y locutora de radionovelas, fue organizada por un Comité que encabezó la doctora Isis Tejeira, del Departamento de Español, quien compartió con ella los años de oro del teatro panameño. Época en que el aplauso les bastaba a actores y actrices.
Esa ovación de pie, del público, era el mejor reconocimiento que podían recibir por su actuación, según coincidieron teatristas como Miguel Fernández, Nelson Cerrud, Rafael Medina y otros reunidos en el Salón de Profesores Manuel Octavio Sisnett de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Panamá.
Se dijo que el presidente Rodolfo Chiari no se perdió ninguna de las presentaciones que se daban en el Paraninfo de la Universidad. Y eran lleno completo.
Se habló del Teatro Arena, de cómo se inició esta modalidad teatral, donde los intérpretes estaban más cerca del público.
Se recalcó el hecho de que la actuación "exigía una veracidad indiscutible. Además de una carencia casi total de trucos, era el toque distintivo del "arte histriónico, donde se presentaban obras de grandes dramaturgos de Europa y América, como Tennesse Williams, Alejandro Casona, Thornton Wilder, Luigi Priandello y otros.
Miguel Fernández recordó su temor inicial cuando comenzó a trabajar siendo un adolescente en las radionovelas, y cómo Gladys Vidal lo llevó de la mano y lo motivaba.
A partir de ese primer encuentro del muchacho asustado con la actriz -porque él no sabía si la primera impresión con Arbesú lo hundiría o lo catapultaría- compartió una linda amistad con ella, dijo.
"Siempre la llamaba y le decía: diva, cómo estás. Y a ella le encantaba. Para mí, Gladys fue en todo sentido de la palabra una maestra que tocó vidas.. fue mi amiga, mi confidente. Siempre tenía una palabra de aliento para hacerlo a uno seguir hacia adelante. Fue maravillosa. Una diva, una gran actriz, una maestra del arte de vivir".
Se trabajaba con pasión. Con las uñas. Por amor al arte. Había que tener energía y entusiasmo de sobra, porque los propios actores y actrices tenían que hacerse cargo de la utilería, del montaje del escenario, hasta hacer de tramoyistas, traer de su casa lo que necesitaran así fuera un vaso de agua, un florero, una silla u otro objeto.
¡ Ah!, y por si fuera poco, pegar la propaganda y promover el espectáculo lo más que se pudiera.
Durante más de dos horas se mencionó cómo el éxito del Teatro Universitario trascendió las fronteras.
Entre el público había estudiantes. Unos fueron por convicción, otros para no perder puntos. Seguramente su asistencia se tomaría en cuenta para la nota. Insistían en la importancia de firmar las listas que se pasaban unos a otros.
Hubo testimonios y anécdotas donde la emoción salió a relucir al recordar a la amiga, colega de faena artística o docencia, a la madre, la profesora, la guía. Ese ser humano con dones especiales que la hacen inolvidable.
Se proyectó un documental sobre la vida y obra de Gladys Vidal, desde sus años mozos, en que conoció a quien fuera su esposo y compañero en las artes escénicas -Alberto Arbesú-, hasta cuando alejada del tablado rememora tiempos idos, figuras teatrales con las que actuó y mejores tiempos vividos por el teatro en este terruño.
Se habló de lo que ella pensaba y sentía sobre este arte al que dedicó su vida: "..tu instrumento es el cuerpo y la voz y las entrañas, porque para hacer teatro hay que tener sentido de lo que es el sacrificio y la entrega".
Se recordó a la docente, que dictó con maestría clases de actuación, dicción y proyección escénica en Las Esclavas, el IPA y la Universidad de Panamá, entre otros centros educativos; a la que actuó con veteranos personajes y la que ayudó a formar un semillero de actrices y actores que han dejado en alto las artes escénicas.
Gladys Vidal, la primera actriz panameña, "hizo brillar con maestría el dominio del arte escénico en la comedia, la tragedia y la radio", dijo la decana de la Facultad de Humanidades, Magister Carmen C. Córdoba.
Por su parte, Víctor Martínez Blanco expresó, entre otras cosas, que Vidal enalteció el teatro como profesión. Ella no solo logró impactar como maestra de actuación., sino también hizo vibrar, reír y llorar..
"Verano y humo", "La dama del mar", "Prohibido suicidarse en primavera", y "Nuestro pueblo", fueron algunas de las obras en que actuó Vidal, quien nació en 1931 y murió en 2006.
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