Prepare una lonchera saludable y nutritiva
Publicado 2003/04/02 00:00:00
- La Plata
Comer saludable y nutritivo no es sólo cuestión de la gente adulta, sino también de los niños, porque ellos están en la etapa de formación corporal, en la cual necesitan bases sólidas para desarrollarse.
De acuerdo con la nutricionista, Gigi Santamaría, los niños necesitan ingerir la cantidad correcta de proteína, minerales y vitaminas para crecer con todo su potencial y el pleno desarrollo de sus músculos y órganos.
Además, deben consumir la cantidad correcta de carbohidratos, los que le proporcionarán energía para realizar sus actividades normales de aprendizaje y recreación. No obstante, el problema más común en los infantes es la ausencia de una alimentación variada en su dieta diaria, a causa de las golosinas y "comida chatarra". A juicio de Santamaría, los habitantes más pequeños de la casa rechazan los alimentos ricos en proteínas y minerales, como las frutas y los vegetales.
La nutricionista sostiene que es imprescindible enseñarle al niño a comer los alimentos que le benefician y si no lo ha hecho por razones diversas, el inicio de la época escolar es clave, porque tienen que comerse lo que llevan en la lonchera.
Para lograrlo, sugiere que la preparación del contenido de esta pequeña caja donde se lleva la merienda, debe ser variado, colorido y balanceado. Sin embargo, algo que no debe faltar en la lonchera es la leche, ya que este es un alimento bastante completo que provee al niño de proteína, energía, vitaminas y minerales.
Si al niño no le gusta la leche, porque no está acostumbrado, se la puede disfrazar con sabores como fresa, vainilla y chocolate con complementos nutricionales, que muy fácilmente puede conseguir en diferentes marcas.
Es esencial colocar en la lonchera alimentos que le provean energía al consumidor, por lo que en la lista podrían figurar galletas de soda, cracker, sal y de tipo María, pero procure no incluir galletas dulces tan a menudo. La nutricionista aclara que en el menú puede haber algo dulce, pero de ninguna forma este debe ser el alimento principal. Algo de proteína no puede faltar, como jamón, salchicha, queso y hasta pollo, por lo que también sería buena idea preparar un emparedado con algo de tomate y lechuga.
Agrega que se puede ser original y variar con la preparación de pizzitas con estos alimentos, para que ellos se sientan atraídos a la merienda. Además, si quiere aumentar su originalidad y lograr que coman las frutas, vegetales, u otros alimentos, hágalas en forma de dibujos y cosas a su alrededor para motivar al niño.
Recuerde complementar la comida con frutas y jugo de frutas que no tengan mucho preservativo, ni colorante. La nutricionista señala que muchas veces el niño dice que no le gusta tal o cual alimento, pero no lo ha probado y lo ideal es que lo pruebe para que le guste.
Es casi normal que la mayoría de los niños prefieran ingerir las golosinas, que poco o nada aportan a su buena nutrición, por lo que sería mejor dejar de ofrecérselos como premio.
Tampoco es que deba privar al niño de una golosina, pero sí tratar de controlar el consumo de pastillas, chocolates, galletas muy dulces, chichas de pura azúcar sin nutriente alguno, jugos de colorante, sodas y snack, precisa la especialista.
De acuerdo con la nutricionista, Gigi Santamaría, los niños necesitan ingerir la cantidad correcta de proteína, minerales y vitaminas para crecer con todo su potencial y el pleno desarrollo de sus músculos y órganos.
Además, deben consumir la cantidad correcta de carbohidratos, los que le proporcionarán energía para realizar sus actividades normales de aprendizaje y recreación. No obstante, el problema más común en los infantes es la ausencia de una alimentación variada en su dieta diaria, a causa de las golosinas y "comida chatarra". A juicio de Santamaría, los habitantes más pequeños de la casa rechazan los alimentos ricos en proteínas y minerales, como las frutas y los vegetales.
La nutricionista sostiene que es imprescindible enseñarle al niño a comer los alimentos que le benefician y si no lo ha hecho por razones diversas, el inicio de la época escolar es clave, porque tienen que comerse lo que llevan en la lonchera.
Para lograrlo, sugiere que la preparación del contenido de esta pequeña caja donde se lleva la merienda, debe ser variado, colorido y balanceado. Sin embargo, algo que no debe faltar en la lonchera es la leche, ya que este es un alimento bastante completo que provee al niño de proteína, energía, vitaminas y minerales.
Si al niño no le gusta la leche, porque no está acostumbrado, se la puede disfrazar con sabores como fresa, vainilla y chocolate con complementos nutricionales, que muy fácilmente puede conseguir en diferentes marcas.
Es esencial colocar en la lonchera alimentos que le provean energía al consumidor, por lo que en la lista podrían figurar galletas de soda, cracker, sal y de tipo María, pero procure no incluir galletas dulces tan a menudo. La nutricionista aclara que en el menú puede haber algo dulce, pero de ninguna forma este debe ser el alimento principal. Algo de proteína no puede faltar, como jamón, salchicha, queso y hasta pollo, por lo que también sería buena idea preparar un emparedado con algo de tomate y lechuga.
Agrega que se puede ser original y variar con la preparación de pizzitas con estos alimentos, para que ellos se sientan atraídos a la merienda. Además, si quiere aumentar su originalidad y lograr que coman las frutas, vegetales, u otros alimentos, hágalas en forma de dibujos y cosas a su alrededor para motivar al niño.
Recuerde complementar la comida con frutas y jugo de frutas que no tengan mucho preservativo, ni colorante. La nutricionista señala que muchas veces el niño dice que no le gusta tal o cual alimento, pero no lo ha probado y lo ideal es que lo pruebe para que le guste.
Es casi normal que la mayoría de los niños prefieran ingerir las golosinas, que poco o nada aportan a su buena nutrición, por lo que sería mejor dejar de ofrecérselos como premio.
Tampoco es que deba privar al niño de una golosina, pero sí tratar de controlar el consumo de pastillas, chocolates, galletas muy dulces, chichas de pura azúcar sin nutriente alguno, jugos de colorante, sodas y snack, precisa la especialista.
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