Niños pobres aprecian más la música
- Redacción / @PanamaAmerica
En una entrevista con Efe, Juan Diego Flórez señala que el hecho de que los niños avancen tanto y tan rápido es el resultado de la propia pobreza.
![El documental, que se proyectó como estreno mundial en la clausura del festival DocsBarcelona,](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2018/05/28/juan-diego-florez_0.jpg)
El documental, que se proyectó como estreno mundial en la clausura del festival DocsBarcelona,
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"La pobreza hace que los niños aprendan a interpretar música de manera muy rápida" porque encuentran un refugio en ella, aseguró el tenor peruano Juan Diego Flórez, protagonista del documental "Sinfonía".
El documental, que se proyectó como estreno mundial en la clausura del festival DocsBarcelona, sigue la vida de Alondra, Diego e Imanol, tres niños con riesgo de exclusión social participantes del proyecto Sinfonía por el Perú, que promueve, a instancias de Flórez, la formación musical en las escuelas en un país marcado por las desigualdades y la falta de oportunidades.
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En una entrevista con Efe, Juan Diego Flórez señala que el hecho de que los niños avancen tanto y tan rápido es el resultado de la propia pobreza, porque se aferran a sus instrumentos y a la orquesta "como si fuera una familia, y ahí encuentran un refugio".
Aunque el objetivo es la inclusión social, Flórez no olvida que "la excelencia está presente y se nota, los niños tocan con alegría, con ganas, se les ve entusiasmados y, como dice Alondra, que vivan en la pobreza no significa que sean mediocres".
En la actualidad Sinfonía por el Perú apoya, explica el tenor, a 8.000 niños y niñas en 21 núcleos: "Seguimos creciendo y en el futuro esperamos abarcar más población, y estoy seguro de que, aunque no todos, muchos se van a dedicar a la música, y quiero que tengan un título universitario".
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Uno de los directores comenta que, cuando el equipo llegó a Perú, se encontró con unos niños que les cautivaron desde el minuto uno; y comprobaron que Flórez estaba realmente comprometido con la idea de retornar a la sociedad lo que él había recibido cuando pudo estudiar en Estados Unidos gracias a las ayudas de mecenas.
Ambos directores confiesan que esta experiencia les ha cambiado la visión sobre el arte y la cultura, y cómo sirve para construir comunidad y consigue transformar a niños que no tienen voz.
El documental no muestra en exceso el interior de las casas de los menores para mostrar el lado crudo de esa pobreza. "Lo hicimos por dignidad y por que no queríamos aprovecharnos de eso, no aportaba nada", precisan los directores.
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