Entrevista. Hubo una obra donde tuvo tres amantes. En otra hizo 13 papeles. Varias veces ha interpretado a mujeres
Luis Gustavo Macías se confiesa
Le tiene horror a las culebras. Ama la pluma de Isabel Allende. Respeta al Creador.
Polifacético
- Llorar es algo que hace muy bien. Lo hizo en “El taxista y su doble vida”, donde hasta papel comió, con tal de esconder las evidencias de su infidelidad. También llora lágrimas de cocodrilo en “El amante ardiente” (Con Angie Cabrera). Interpreta a un hombre de 40 años.
Fue un 15 de agosto de 1990, en que Luis Gustavo Macías se inició en el teatro, con el profesor Eugenio Fernández, con el grupo de teatro El Desván de la USMA, con la obra “No hay piedad para Hamlet”, donde interpretó al mayordomo.
Desde entonces ha participado en más de 70 montajes, entre el teatro universitario y el teatro comercial.
Este año actuó en “El Golazo de mamá”, donde hizo el papel de Maurice Campbell White, y en “Una Azafata en apuros”, en donde hacía alrededor de 13 personajes.
En entrevista con este alegre y polifacético actor, quien actualmente trabaja en la producción de la comedia “Busco al hombre de mi vida”, que se presenta en el teatro La Quadra, bajo la dirección de Daniel Gómez Nates, hasta el 15 de agosto, comparte información sobre sus vivencias, gustos, planes y otros temas.
Ey!¿A qué edad descubrió su amor por el teatro?
Desde que tengo uso de razón, me ponía a ver las novelas venezolanas detrás de una cortina en casa de mi abuela porque ella me prohibía que las viera, pero recuerdo que no las veía porque me gustaran sino por la manera de interpretar de los actores, siempre repetía líneas tratando de imitarlos, sobre todo de los villanos, y con los comerciales me pasaba igual.
¿Qué es lo más gratificante de ser actor?
La capacidad que tenemos de hacer varias cosas a la vez, se activan todos tus sentidos, puedes estar diciendo algo, a la vez pensando en lo próximo que debes decir, estar atento observando lo que sucede a tu alrededor, consciente hacia donde debes caminar, y siempre concentrado, es impresionante como funciona la mente del ser humano.
¿Puede mencionar algunos personajes que ha interpretado?
He tenido la bendición de no estar encasillado y poder realizar de todo un poco desde indigente hasta galán, no tengo queja.
¿Hay algún personaje u obra en particular que le haya gustado más y por qué?
Sonará trillado pero yo disfruto cada personaje, siempre he pensado que si me tocó hacerlo por algo es, y cada uno lo disfruto al máximo. Obviamente existen algunos que te marcan: en este caso te podría hablar de Carter en “Gorda”, Walter Page en “El Decorador”, Carmen en “Confesiones de mujeres de 30”, el camionero en “De camionero a sirvienta”, con el que me gané el Escena, y el “Plomero con plumero.”
¿Drama o comedia, tiene algún género preferido? ¿Por qué?
Yo soy dramático por naturaleza ja,ja,ja, amo el drama, me gustan las escenas de lloradera, peleas, muertes; pero mi carrera ha sido 101% en comedia, es mi fuerte para sorpresa mía.
¿Con qué directores ha trabajado?
Uff con muchos y es una bendición, Eugenio Fernández, Doña Baby Torrijos, Edwin Cedeño, Daniel Gómez Nates, Renán Fernández, Gabriel Pérez Matteo, Félix Gómez, Pablo Salas, Agustín Clement, Aaron Zebede, creo que no se me escapó ninguno.
¿Cómo es el tipo de personas a las que admira?
Admiro a la gente que siempre habla con la verdad, que lucha por lo que quiere sin necesidad de pisotear a otros y, que sean agradecidos.
¿Cuál es su filosofía de vida?
Hacer lo que me gusta, lo que me hace feliz y sonreír, siempre sonreír, en todo momento, a toda hora.
¿Ha pensado incursionar en la política?
Nunca, aunque no me considero un apolítico.
Hábleme de Dios
Podría quedarme hablándote siempre de Dios, para mí es lo más grande, es todo, mi mejor amigo, suena loco pero con Él hasta me he enojado, con Él me acuesto, me levanto, río, canto, lloro, siempre digo que soy uno de sus hijos favoritos, lo sé, lo siento y me lo creo. Sin Él no soy nada.
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