Las hormigas también hablan
Publicado 2004/05/10 23:00:00
En el mundo de las hormigas, consideradas los insectos de mayor cooperación social ordenada, ocurren fenómenos tan insólitos que muchas veces nos parecen surrealistas. Me refiero al "hablar" de las hormigas; sí, a la comunicación por medio de sonidos.
Los sonidos emitidos por las hormigas son conocidos con el nombre de estridulaciones que son producidos para un fin común y, en parte, son los responsables de la organización cooperacional, pero, ¿dónde los producen, si no cuentan con un aparato especializado para hacerlo? Bueno, la producción de sonidos en las hormigas, al igual que en todos los insectos, se debe a un proceso estridulatorio, de allí el término estridulación. La estridulación es el proceso de producir sonidos, en los insectos, por medio del roce de una parte del cuerpo con otra o con cualquier superficie. Así, tenemos, a la "hormiga intelectual" (Ectatomma) que posee un mecanismo de producción de sonidos, por medio de un aparato u órgano estridulatorio, localizado en la parte inferior justo al final del tórax y al comienzo del abdomen, donde posee una especie de espina que roza en varias direcciones contra un peine al final del tórax. Tales roces producen un sonido ultrasónico, que no puede ser escuchado por el ser humano o sus depredadores.
Los soldados de las "hormigas carpinteras" o "guágaras" (Camponotus) rozan sus fuertes cabezas contra las paredes de su nido, normalmente hechas de madera, para alertar a las demás de peligros relacionados al nido. La "hormiga tropical gigante" o "folofa" (Paraponera) también produce sonidos de la misma manera que la hormiga intelectual, pero tal vez el propósito sea otro, ya que, las folofas producen sonidos cuando están lejos de su nido o de sus congéneres, (indicando que tiene un significado diferente que el de comunicarse con la colonia, como los casos anteriores). Además, el sonido de las folofas puede ser escuchado por el ser humano debido al gran tamaño de esta hormiga.
Los estudios revelan que las hormigas perciben las estridulaciones por medio de las vibraciones del sustrato (suelo, ramas, etc.). Esto es, las hormigas escuchan a través de movimientos que recibe su cuerpo. Lo más interesante es que ellas pueden diferenciar las vibraciones producidas por sus hermanas (miembros de la misma colonia) o por un depredador que las amenace.
Estos animalitos son capaces de escuchar y transmitir cualquier evento, como presencia de intrusos o enemigos, búsqueda o localización de alimento, etc., lo que permite colocarlos como los insectos de mayor cooperación social ordenada en el planeta Tierra. Tal vez, si nosotros pudiéramos escuchar y entender a los demás como las hormigas, podríamos vivir en un mundo más tranquilo.
Los sonidos emitidos por las hormigas son conocidos con el nombre de estridulaciones que son producidos para un fin común y, en parte, son los responsables de la organización cooperacional, pero, ¿dónde los producen, si no cuentan con un aparato especializado para hacerlo? Bueno, la producción de sonidos en las hormigas, al igual que en todos los insectos, se debe a un proceso estridulatorio, de allí el término estridulación. La estridulación es el proceso de producir sonidos, en los insectos, por medio del roce de una parte del cuerpo con otra o con cualquier superficie. Así, tenemos, a la "hormiga intelectual" (Ectatomma) que posee un mecanismo de producción de sonidos, por medio de un aparato u órgano estridulatorio, localizado en la parte inferior justo al final del tórax y al comienzo del abdomen, donde posee una especie de espina que roza en varias direcciones contra un peine al final del tórax. Tales roces producen un sonido ultrasónico, que no puede ser escuchado por el ser humano o sus depredadores.
Los soldados de las "hormigas carpinteras" o "guágaras" (Camponotus) rozan sus fuertes cabezas contra las paredes de su nido, normalmente hechas de madera, para alertar a las demás de peligros relacionados al nido. La "hormiga tropical gigante" o "folofa" (Paraponera) también produce sonidos de la misma manera que la hormiga intelectual, pero tal vez el propósito sea otro, ya que, las folofas producen sonidos cuando están lejos de su nido o de sus congéneres, (indicando que tiene un significado diferente que el de comunicarse con la colonia, como los casos anteriores). Además, el sonido de las folofas puede ser escuchado por el ser humano debido al gran tamaño de esta hormiga.
Los estudios revelan que las hormigas perciben las estridulaciones por medio de las vibraciones del sustrato (suelo, ramas, etc.). Esto es, las hormigas escuchan a través de movimientos que recibe su cuerpo. Lo más interesante es que ellas pueden diferenciar las vibraciones producidas por sus hermanas (miembros de la misma colonia) o por un depredador que las amenace.
Estos animalitos son capaces de escuchar y transmitir cualquier evento, como presencia de intrusos o enemigos, búsqueda o localización de alimento, etc., lo que permite colocarlos como los insectos de mayor cooperación social ordenada en el planeta Tierra. Tal vez, si nosotros pudiéramos escuchar y entender a los demás como las hormigas, podríamos vivir en un mundo más tranquilo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.