Panamá
La historia de Darell, un milagro de Navidad
- Redacción / [email protected] / @panamaamerica
El caso de Darell no solo representa un triunfo médico, sino también un recordatorio del poder de la solidaridad.
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El 18 de diciembre, el Aeropuerto Internacional de Tocumen fue escenario de un momento lleno de emoción y gratitud. Darell Mathías González, un niño panameño de tres años, regresó a su hogar junto a su madre tras una travesía médica que marcó un antes y un después en su vida.
Con una sonrisa radiante, el pequeño corrió hacia los brazos de su padre, quien celebró emocionado el milagro de tenerlo sano y de vuelta en casa, justo atiempo para la Navidad.
La historia de Darell comenzó meses atrás, cuando sus padres, enfrentando el diagnóstico de un ependimoma cerebral, se aferraron a la fe y la esperanza.
Por las gestiones realizadas por el Despacho de la Primera Dama, liderado por Maricel Cohen de Mulino, Darell fue seleccionado por el programa solidario Niños contra el Cáncer de la Clínica Universidad de Navarra, en España. Este programa permite que, cada año, un niño reciba tratamiento gratuito con protonterapia, una tecnología de radioterapia avanzada que no está disponible en Panamá ni en Latinoamérica debido a su alto costo.
El 19 de octubre, Darell y su madre viajaron a Madrid, con los boletos cubiertos por Iberia y hospedaje provisto por la Casa Ronald McDonald. Este espacio les brindó el apoyo y el cuidado necesarios durante su estancia lejos de casa.
Durante dos meses, Darrell recibió 33 sesiones de protonterapia, un tratamiento que, según el Dr. Javier Aristu, director clínico de la Unidad de Protonterapia de la Clínica Universidad de Navarra, es ideal para niños pequeños. Este procedimiento ataca el tumor de forma precisa, preservando los tejidos y órganos sanos y minimizando los efectos secundarios que podrían afectar su desarrollo.
El 17 de diciembre, Darrell tocó la “campana de los valientes” en la Clínica Universidad de Navarra, marcando el final de su tratamiento. Este gesto simbólico representó el cierre de un capítulo desafiante y el inicio de una nueva etapa llena de esperanza para él y su familia.
Dos días después, su llegada a Panamá fue un evento cargado de amor. Su padre, que lo esperaba ansioso en el aeropuerto, lo recibió con un abrazo que reflejaba meses de ausencia y esperanza. “Verlo correr hacia mí, sano y lleno de vida, es el mejor regalo de Navidad que jamás podríamos haber pedido”, expresó emocionado el padre de Darell.
Para su madre, quien lo acompañó en cada sesión de tratamiento, el regreso fue un momento de alivio y gratitud indescriptibles.
“Poder ser parte de esta historia, ver la alegría de Darell y la felicidad de sus padres, llena mi corazón y me inspira a seguir trabajando por aquellos que más necesitan de nosotros”, expresó la Primera Dama, Maricel Cohen de Mulino.
El caso de Darell no solo representa un triunfo médico, sino también un recordatorio del poder de la solidaridad y la importancia de tender la mano a quienes más lo necesitan.
Esta colaboración marca el inicio de nuevas oportunidades, como la formación médica y el acceso a segundas opiniones internacionales para especialistas panameños, con un impacto duradero en la atención pediátrica del país.
Darell regresó a su hogar en Limón, Colón, para celebrar estas fiestas rodeado del amor de su familia junto a su hermanito. Su sonrisa y energía nos recuerdan que el verdadero espíritu de la Navidad está en unirnos para transformar vidas.
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