Heroína, la temible droga del momento
- Marlina López ([email protected])
A juicio de Toro, quien ha realizado estudios y análisis sobre los problemas que enfrentan los jóvenes y la sociedad panameña, toda droga aparece para llenar un vacío. Se consume porque se anda buscando algo que hace falta. Entonces se crea dependencia.
A juicio de Toro, quien ha realizado estudios y análisis sobre los problemas que enfrentan los jóvenes y la sociedad panameña, toda droga aparece para llenar un vacío. Se consume porque se anda buscando algo que hace falta. Entonces se crea dependencia.
Detalle
- La más famosa droga entre las celebridades del espectáculo en la década de los 70, ha logrado perdurar en el tiempo, acechando en un rincón oscuro a los famosos para hacer notorias, escandalosas, y hasta memorables apariciones, producto de un suministro más abundante, potente y barato, con un magnetismo incomprensible.
A partir de su nombre se le llama la droga del engaño, porque los héroes y las heroínas son quienes acuden en tu ayuda para salvarte, en un acto de valor y desprendimiento, sin pedir nada a cambio. Pero este no es el caso, esta destruye, hasta la muerte.
Decir heroína suena hasta bonito, y es una de las drogas de más rápida satisfacción, ya que en apenas 15 segundos inunda de placer a sus usuarios. Sin embargo, es un placer sintético, porque como llega se va y obliga a aumentar la dosis de consumo y uso, señaló el psicoterapeuta Alfredo Hernández, analista de salud y adicciones en el centro Mejorando Vidas, de Miami.
Y es quizá ese efecto de rápida acción lo que puede llamar la atención de sus usuarios, en su mayoría con solvencia económica para sufragar su alto costo, expresa el investigador social Gilberto Toro.
A juicio de Toro, quien ha realizado estudios y análisis sobre los problemas que enfrentan los jóvenes y la sociedad panameña, toda droga aparece para llenar un vacío. Se consume porque se anda buscando algo que hace falta. Entonces se crea dependencia.
Los problemas no solo son económicos, materiales o espirituales, la mayoría de las veces son vacíos por falta de atención familiar generados desde la infancia.
Para Hernández, quien fue consumidor de heroína, lleva años recuperado y ahora ayuda a dependientes, el consumo de la heroína es una enfermedad progresiva que se convierte en la mejor amiga ficticia y logra apartar al consumidor de los amigos reales. Las muestras se revelan en uno o dos meses
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.