El sueño de Sonya Smith: ser madre
Aunque nació en Estados Unidos, específicamente en la ciudad de Pensilvania - Filadelfia, se crió en Venezuela, cultura con la cual se ha identificado enormemente y donde ha pasado la mayor parte de su vida y ha logrado infinitas satisfacciones a nivel actoral.
No obstante, actualmente reside en Miami junto a su esposo, el también actor Gabriel Porras, con el que lleva cuatro años de matrimonio y ha compartido diversas producciones.
Su más reciente producción fue en la telenovela ¿Dónde está Elisa?, interpretando a Dana Rivas (la madre de Elisa), personaje que según la actriz, ha sido el más difícil de realizar a lo largo de toda su carrera.
Así como lo leen, hablamos de Sonya Smith, quien estuvo de visita en Panamá promocionando la obra “Monologando” y tuvimos la oportunidad de entrevistarla, y nos confesó sus anécdotas y vivencias.
“El personaje de Dana Rivas fue muy complicado, empezando porque no he tenido la experiencia de ser mamá; entonces recrear este sentimiento fue de mucha imaginación y trabajo interno, que me permitió explorar e indagar esta faceta, para poder recrear y transmitir sentimientos a los televidentes”, expresa la actriz de 40 años.
Vida matrimonial.
La intérprete de “Pecados Ajenos” afirma que en el mundo de la pantalla chica han existido matrimonios y relaciones no duraderos, ya que se comparte mucho tiempo con otras personas.
“Obviamente en nuestra profesión se da mucho esta situación, porque estás recreando una fantasía y química donde tienes que decirle te amo, te necesito a otra persona y eso, a veces crea cierta magia y energía. Por ello, se debe estar clarito en que eso es pura ficción y que cuando se acabe la telenovela todos esos sentimientos llegan a su final”.
Argumenta además, que para lograr vencer estos obstáculos y conservar su relación, debe existir “muchísima comunicación, amistad y respeto, son las actitudes básicas, además esto debe ser real”, destaca con suma seguridad.
Les informamos que el guapísimo Gabriel Porras, quien se desempeña como Gonzalo Ibáñez en la telenovela “La casa de al lado”, es un hombre muy carismático y espontáneo y, según la actriz, ella trata de advertirle para que lo que diga no sea malinterpretado.
“Yo lo dejo ser él, es un hombre muy espontáneo, muy real, inteligente, tiene el don de la palabra... a veces se apasiona cuando está en algún debate y solamente le digo ‘amor, tranquilo’. Me gusta cuidarlo para que lo dicho no se salga del contexto, porque a veces editan y en realidad ha dicho las cosas, pero las malinterpretan”, resalta.
Añade que le encanta trabajar en las mismas producciones que su esposo, porque así pueden compartir más tiempo en pareja. “A mí me encanta trabajar a su lado. Nosotros nos admiramos, ya que él es un gran actor y para mí es un placer. Pero, aunque estemos juntos en las grabaciones, cada uno tiene su momento y su espacio, porque no lo veo como mi esposo, sino como un compañero más. Además, trato de exigirme más a mí misma, porque sé lo exigente que es Gabriel”, finaliza.
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