El sostén a tu medida
Publicado 2006/06/16 23:00:00
- Mauriceth Guerra
Actualmente están diseñados para hacerte sentir sexy y hermosa, así como para ofrecerte mayor confort y practicidad.
El sostén es la prenda de vestir femenina por excelencia. Su función es precisamente darle soporte al busto para evitar el efecto de la gravedad. Para la mujer de hoy es muy importante conocer cómo elegir correctamente la ropa interior.
A la hora de seleccionar un sostén influyen dos factores: El cuerpo que se tenga (delgada, gordita, ancha) y el uso destinado, así lo señaló María Alejandra Hazera, gerente general del almacén y lencería Dulce María.
Hoy día existen muchos tipos, estilos y colores de ropa interior, pero ¿cómo saber cuál es la indicada? Antes que nada hay que tener presente las medidas que se tienen, y para ello, es necesario conocer la forma correcta de medirse el busto:
Los "brassiere" tienen dos medidas: La talla que corresponde al contorno de torso por debajo del busto y es expresada en números pares, y la copa que es la elevación del seno que se indica en letras mayúsculas.
Antes de salir de compras, auxíliate de la cinta métrica flexible y colócala por debajo del busto, pásala por la espalda, anota el número en pulgadas y súmale tres más. Ese será el número de su talla.
Si es un número impar o incluye decimales, aproxímalo a la siguiente cifra par.
Para determinar el tamaño de copa, vuelve a medir, pero ahora pasa la cinta por la parte más elevada del busto, es decir sobre los pezones. En ambos casos toma la medida con el sostén puesto y asegúrese de que la cinta quede ajustada, pero sin apretar. A esta última medida réstale lo que medió en el contorno del torso. El resultado será entre una y cinco pulgadas.
Si la diferencia entre ambas medidas es de una pulgada o menos, tu copa es AA; dos pulgadas, tu copa es A; tres pulgadas es B; cuatro es D, y si es de cinco pulgadas, tu copa es DD.
Si tu busto es grande y voluptuoso, y quieres evidenciarlos, lo mejor es utilizar un sostén de copa media y de varilla, pues levantan el busto, según Hazera.
De igual manera, si tu pecho es pequeño y quieres lucirlo lo mejor posible, lo indicado es usar un sostén de media copa, de encaje con forro interno y varilla.
La regla de oro para ponerse el "brassiere" consiste en tomar el seno desde el ángulo externo y empujarlo hasta el medio.
Pero, ¿dónde queda la varilla? El propósito de los sostenes con varilla es elevar el busto, siendo efectivo sobre todo para las mujeres con senos caídos o de busto voluminoso, expresó Hazera.
Puedes comprobar si la talla de sostén es la indicada al momento de quitártelo. Si las varillas dejan marcas en sus senos es porque hay demasiada presión. Para evitar cualquier tipo de lesión, es recomendable no utilizar sostén las 24 horas del día, lo mejor es quitarlo durante la noche o cuando no se necesite en la comodidad de su hogar.
Muchas mujeres consideran los sostenes sin varilla más cómodos. Lo importante es asegurarse que las tiras estén bien apretadas para darle el soporte adecuado al seno.
Otra opción son los nuevos sostenes con almohadillas laterales que ayudan a levantar el busto sin necesidad de una varilla, ayudando a que los senos se vean más voluptuoso.
Recuerda que cada marca tiene su estilo y las tallas pueden variar. Cuando compres un sostén pruébate una pieza de tamaño menor o mayor (tanto en talla como en copa) y en diferentes estilos. Así podrás comparar y elegir el que mejor se adapte a tu busto. Esto no quiere decir que esa será su medida de sostén para siempre.
Un sostén muy pequeño hace que se marquen "rollitos" en la espalda, si deslizas la mano en la espalda y no se "corta" la superficie, entonces tienes la talla adecuada.
Además, debe quedar a la misma altura al frente y atrás. Si se sube en la espalda, significa que el busto tiene más peso del que puede soportar su prenda. En este caso, Hazera recomienda utilizar uno de material más rígido y firme de atrás.
Los sostenes tienen su tiempo de vida útil, y si el tuyo ya tiene las varillas deformes, los tirantes estirados y no ajustan los senos, ha llegado la hora de renovarlos.
Cada estilo de sostén tiene su función. Si vas a practicar algún deporte, como aeróbicos, ni se te ocurra hacerlo sin usar un sostén deportivo.
Si quieres lucir tus hombros es obligatorio un "strapless", pues es de mal gusto mostrar los tirantes.
El sostén más común (y más gustado) es el "push-up", precisamente porque tiene rellenos para aumentar y elevar el busto, haciéndolo lucir más sensual.
Los diseñadores han pensado en todo, por ello no importan las características de tu busto, encontrarás un sostén justo para ti.
Pequeño: Usa un brassiere redondo o de copa entera, con rellenos en los laterales para realzarlo.
Grande: prefiere los que tienen aros (metálicos o plásticos) de tirantes anchos y en dirección del pezón; busca que la copa cubra todo el seno y no tenga una cubierta gruesa. A estos se les conoce como "minimizer" y ayudan a recoger el busto y presionarlo contra la pared toráxica.
Separados: Elige un sostén con refuerzo en el centro y con rellenos laterales en las copas. No uses con el cierre adelante.
Desiguales: Selecciona uno con tirantes ajustables y sube más el seno de menor tamaño. Si es tanta la diferencia, ponte un sostén con rellenos removibles y elimina el del seno más grande.
A la hora de seleccionar un sostén influyen dos factores: El cuerpo que se tenga (delgada, gordita, ancha) y el uso destinado, así lo señaló María Alejandra Hazera, gerente general del almacén y lencería Dulce María.
Hoy día existen muchos tipos, estilos y colores de ropa interior, pero ¿cómo saber cuál es la indicada? Antes que nada hay que tener presente las medidas que se tienen, y para ello, es necesario conocer la forma correcta de medirse el busto:
Los "brassiere" tienen dos medidas: La talla que corresponde al contorno de torso por debajo del busto y es expresada en números pares, y la copa que es la elevación del seno que se indica en letras mayúsculas.
Antes de salir de compras, auxíliate de la cinta métrica flexible y colócala por debajo del busto, pásala por la espalda, anota el número en pulgadas y súmale tres más. Ese será el número de su talla.
Si es un número impar o incluye decimales, aproxímalo a la siguiente cifra par.
Para determinar el tamaño de copa, vuelve a medir, pero ahora pasa la cinta por la parte más elevada del busto, es decir sobre los pezones. En ambos casos toma la medida con el sostén puesto y asegúrese de que la cinta quede ajustada, pero sin apretar. A esta última medida réstale lo que medió en el contorno del torso. El resultado será entre una y cinco pulgadas.
Si la diferencia entre ambas medidas es de una pulgada o menos, tu copa es AA; dos pulgadas, tu copa es A; tres pulgadas es B; cuatro es D, y si es de cinco pulgadas, tu copa es DD.
Si tu busto es grande y voluptuoso, y quieres evidenciarlos, lo mejor es utilizar un sostén de copa media y de varilla, pues levantan el busto, según Hazera.
De igual manera, si tu pecho es pequeño y quieres lucirlo lo mejor posible, lo indicado es usar un sostén de media copa, de encaje con forro interno y varilla.
La regla de oro para ponerse el "brassiere" consiste en tomar el seno desde el ángulo externo y empujarlo hasta el medio.
Pero, ¿dónde queda la varilla? El propósito de los sostenes con varilla es elevar el busto, siendo efectivo sobre todo para las mujeres con senos caídos o de busto voluminoso, expresó Hazera.
Puedes comprobar si la talla de sostén es la indicada al momento de quitártelo. Si las varillas dejan marcas en sus senos es porque hay demasiada presión. Para evitar cualquier tipo de lesión, es recomendable no utilizar sostén las 24 horas del día, lo mejor es quitarlo durante la noche o cuando no se necesite en la comodidad de su hogar.
Muchas mujeres consideran los sostenes sin varilla más cómodos. Lo importante es asegurarse que las tiras estén bien apretadas para darle el soporte adecuado al seno.
Otra opción son los nuevos sostenes con almohadillas laterales que ayudan a levantar el busto sin necesidad de una varilla, ayudando a que los senos se vean más voluptuoso.
Recuerda que cada marca tiene su estilo y las tallas pueden variar. Cuando compres un sostén pruébate una pieza de tamaño menor o mayor (tanto en talla como en copa) y en diferentes estilos. Así podrás comparar y elegir el que mejor se adapte a tu busto. Esto no quiere decir que esa será su medida de sostén para siempre.
Un sostén muy pequeño hace que se marquen "rollitos" en la espalda, si deslizas la mano en la espalda y no se "corta" la superficie, entonces tienes la talla adecuada.
Además, debe quedar a la misma altura al frente y atrás. Si se sube en la espalda, significa que el busto tiene más peso del que puede soportar su prenda. En este caso, Hazera recomienda utilizar uno de material más rígido y firme de atrás.
Los sostenes tienen su tiempo de vida útil, y si el tuyo ya tiene las varillas deformes, los tirantes estirados y no ajustan los senos, ha llegado la hora de renovarlos.
Cada estilo de sostén tiene su función. Si vas a practicar algún deporte, como aeróbicos, ni se te ocurra hacerlo sin usar un sostén deportivo.
Si quieres lucir tus hombros es obligatorio un "strapless", pues es de mal gusto mostrar los tirantes.
El sostén más común (y más gustado) es el "push-up", precisamente porque tiene rellenos para aumentar y elevar el busto, haciéndolo lucir más sensual.
Los diseñadores han pensado en todo, por ello no importan las características de tu busto, encontrarás un sostén justo para ti.
Pequeño: Usa un brassiere redondo o de copa entera, con rellenos en los laterales para realzarlo.
Grande: prefiere los que tienen aros (metálicos o plásticos) de tirantes anchos y en dirección del pezón; busca que la copa cubra todo el seno y no tenga una cubierta gruesa. A estos se les conoce como "minimizer" y ayudan a recoger el busto y presionarlo contra la pared toráxica.
Separados: Elige un sostén con refuerzo en el centro y con rellenos laterales en las copas. No uses con el cierre adelante.
Desiguales: Selecciona uno con tirantes ajustables y sube más el seno de menor tamaño. Si es tanta la diferencia, ponte un sostén con rellenos removibles y elimina el del seno más grande.
El "brassiere" fue inventado a finales del siglo XIX por la francesa Hermine Cadolle. El primer modelo se formaba a través de dos pañuelos blancos y un trozo de cinta rosa que sujetaba en el medio.
En Estados Unidos, la primera persona que registró la marca de un brassiere moderno fue Mary Phelps Jacob en 1913. Este era un modelo liviano, suave y que separaba el busto naturalmente.
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