DIORAMA-Las Mejores Comedias en la historia del Cine en EU

El Panamá América

1- AIRPLANE (1986). Esta comedia seminal de los hermanos Abrahams es la sucesión de una serie de "gags" por parte de personajes arquetípicos y en torno a las películas de desastres aéreos pero sin asumir nada en serio sino todo lo contrario y en la tradición desenfrenada impuesta en los filmes de los hermanos Marx, en décadas anteriores. Es decir que cualesquiera "imposibilidad" es posible en nombre de la sonrisa y de la carcajada. El éxito de este filme dio pie a una serie de otras comedias más, de allí lo "seminal", mismas que a las finales resultaron ser chistes menores en torno a ese gran chiste que fue "¿En dónde esta el piloto?" y que fuera el , nombre que asumió el filme en su divulgación comercial en nuestra América. Es cierto que el humor es grueso y que tambien los son las situaciones pero es precisamente esa combinación de extremos lo que explica la popularidad filme la popularidad que alcanzara en todas partes. Es que la propia condición humana es motivo de sátira, de allí que en cierta manera ese avión que desciende en picada y fuera de control va a acabar con todos (as) ellos (as) es una alegoría de nuestra ccntemporaneidad caracterizada por el consumismo, el individualismo, la falta de sensibilidad, el stres y un sinfín de "valores" que encuentran en los personajes y en sus historias, una metáfora directa y en algún momento del filme.
2- EL GRADUADO (1967). Este filme fue el segundo de Mike Nichols y sus hallazgos (premiados con un "Oscar" al mejor director) incluyen la selección de un elenco de primera: Dustin Hoffman, Katherine Ross, Buck Henry y Anne Bancroft en una historia que en principios era un drama que luego resultó comedia simplemente por exagerar el tono de realidad. El propio Nichols reconoce que nunca tuvo en mente filmar una "comedia" sino un "drama" pero que a medida que avanzaba su trabajo, el propio filme no pudo evitar que alcanzara un tono personal y propio. La línea argumental gira en torno al estilo y a la forma de vida de la sociedad estadounidense vista como hipócritamente provinciana y encerrada en torno a logros materiales que no espirituales de forma tal que todo lo que se haga en contra de esos valores resulta rechazado. No es casual que el filme fuera un testimonios completos en torno a la vida en EU en los años 60 y que esa generación lo asumiese como un símbolo -en el otro extremo del cual estaría "The Rocky Horror Show", filme de los llamados "de culto" y que sin embargo no se registró en el grupo de las cien mejores comedias de todos los tiempos- Acá el probable rasgo de convencionalismo de "El Graduado": ser una comedia maquillada para que se le acepte y que al paso de los años, al correrse el maquuillaje, como que sale a flote la verdad: no es el filme que prensábamos era sino todo lo contrario.
3- SUCEDI" UNA NOCHE (1934). Frank Capra fue uno de los realizadores más populares de Hollywood en los años 30 y 40, mismos en los cuales aportaría nombres claves. Su larga serie de éxitos se explica, de un lado, por lo elemental y poco rebuscado de sus historias, escritas por él mismo, y segundo, por sintonizarlas a lo que sucedía en esos momento y era fácilmente identificable por el público. Así las notas de melodrama y en cierta forma de sensibilería que los caracteriza dado que Capra se entiende mejor cuando se le mira a la luz de ser un director que le habla al público de cosas conocidas por éste y lo hace de forma entretenida y sin ponerlo a buscar claves ocultas. En medio de años de la depresión, "Sucedió una noche" es la historia de una millonaria mimada y malcriada que desaparece antes de su boda y cuyo paradero es "la noticia" del momento y que es localizada por un periodista venido a menos que además de encontrar la noticia del año, descubre que la ama. La fórmula "pobre encuentra a rica" es otra de las metáforas idealizadas que Hollywood ha dado al mundo, misma que encontró en Claudette Colbert y Clark Gable, a la pareja más inspiradora que era de suponer y la cual, bajo la batuta de Capra, padeció las situaciones más ordinarias y por ello, divertidas, que eran de suponer. A partir de "Sucedió una noche" la fórmula ha sido repetida hasta el cansancio en filmes posteriores. A Frank Capra le cupo el honor del ser el primero en descubrirla de allí que en el sitio en que se encuentre ahora bien pudiera repetir, como en alguna ocasión lo hiciera Bertrand Russells, "bienaventurados mis imitadores porque de ellos serán mis defectos"
4- "MASH" (1970) La guerra, los conflictos bélicos, cualesquiera guerra y cualesquier conflicto bélico y ninguna y ninguno en particular, no fue la misma después de este filme de Robert Altman que si algo hizo este fue desacralizarlas (os) y burlarse de todas ellas (os). En el filme se trataba de Corea pero bien pudo tratarse de Viet Nam y de pasos de Grenada y de Chechenia y hubiera sido la misma historia: la irracional de la existencia, la insanidad de pretender vivir como si nada cuando hay algo que trastoca nuestras creencias y nuestros valores normales y que es ese conflicto. Altman no hablaba ni de héroes ni de villanos, ni de buenos ni de malos, sino de cómo la guerra, los conflictos bélicos, hacen de todos los seres humanos que los conviven, lo mismo: seres humanos deshumanizados y heridos en lo más profundo, estén en el bando en que estén. . En "MASH" solamente vemos a los "héroes" pero los vemos como "villanos" y nos reímos de ellos y ellas porque no se dan cuenta de lo que son sino todo lo contrario. El público se río de sus locuras y de sus comportamientos, por vivir dentro de la guerra como si no estuvieran dentro de ella y se divirtió a con el dúo de doctores que entra a la sala de operaciones (???) con lentes oscuros y pide a la enfermera que les prepare un martini para después de terminada su labor y que además, le piden que no olvide la respectiva aceituna para coronar su bebida favorita. Como éste pasaje, el filme de Robert Altman fue una absoluta locura en el cine y fuera después un éxito total cuando pasó a la televisión y EU lo convirtió en un clásico de la pantalla chica.
5- "DUCK SOPU" (1933). Cuando se hace mención a esta comedia, por regla general, se vienen a la memoria los nombres de Chico, Harpo, Zeppo, Graucho, los cuatro hermanos Marx pero casi nunca se recuerda a Leo McCarey, el director del filme. El espectador, la espectadora, se queda con los exabruptos de los cuatro comediantes y se olvida de que hubo una persona, quien le dio temperatura, a sus locuras y genialidades como quien dice. Y que éste, Leo McCarey, fue uno de los directores estadounidenses más cotizados en la década de los 30 en Hollywood por su sentido de la farsa que, en "Douck Soup" alcanza dimensiones en verdad, alucinantes. Es que el filmre dio riendas sueltas al humor descontrolado y anárquico de los hermanos Marx. Sentido del humor que en cierta forma no solamente los hizo únicos sino que define como antecedentes de lo que casi treinta años después, en los años 60, vamos a mencionar como variables del teatro de lo absurdo, solamente que en ellos se visualizó en ritmo estricto de comedia. El filme registra, a diferencia de los anteriores del cuarteto, un humor "organizado" aún dentro del sinsentido y anuncia la que realizada posteriormente es mencionada como obra maestra del gruopo, "A Day in the Opera" (Sam Wood, 1935). Una sola de sus secuencias es históricas: cuando Groucho le abre la puerta de su camarote (?) a todo el mundo y uno se ríe de que quepa tanta gente: lo que viene después es pura locura y diversión y de la mejor.
6- "BLAZING SADDLES" (1974). Este filme de Mel Brook, posiblemente el quinto de los cuatro hermano Marx, fue realizado el mismo año en el cual Brooks hizo "El Joven Frankestein" -en el listado de los 100 mejores el número 18- . Ambas películas tienen un constante similar: son parodias y en torno al propio cine dado que se inspiran en paradigmas dados por filmes anteriores, los "westerns" y los filmes de horror. Ambos exagerando elementos arquetípicos cinematográficos dados en esos filmes. Acá Mel Brooks asume como héroe a un negro y como villanos a blancos y a partir de esta idea desarrolla otras sinrazones: un caballo derribado de un puñetazo, una anciana que pide que la ayuden y lo que hacen es atacarla, y una cantante de salón, abierto homenaje a Marlene Dietrich , quien como el "angel azul" alemán repite que esta cansada, cansadísima, de hacer el amor. Madeline Khan esta innolvidable en esto último, momentos de calculada laxitud y sensualidad, como lo estuvo también el acostarse con el monstruos ( en "El Joven Frankisteien") y celebrar que es un ente "dotado" como muy pocos hombres. Y ¿qué decir de aquella secuencia del concierto de flatulencias por parte de los vaqueros que comen frijoles? Mel Brooks, como sucede en todos sus filmes, alcanza extremos que estimaríamos de mal gusto pero lo hace de forma casual y espontánea, tanto que los aceptamos y en nombre de las carcajadas y s por eso es que Broopks, siempre se sale con la suya y terminamos por reírnos hasta de situaciones que nos molestan.
7- "DOS EXTRAÑOS AMANTES" (1977). Esta es la obra maestra de Woody Allen y un nombre, dentro de su filmografía, básico por partida doble. En este filme Allen es al tiempo serio y al tiempo bromista y resulta imposible separar el uno del otro a lo largo de la película. En nombres anteriores, "Bananas" o "Toma el dinero y corre", Woody Allen se iba para un lado y descuidaba el otro pero después de "Dos extraños amantes" su neurosis los manejó de manera natural , "Manhattran" para dar un solo caso. Sumado a ello con este filme encuentra a su "musa", "Diane Keaton", a quien sigue amando a lo largo de todos sus filmes posteriores casi con la misma fidelidad con que Alfred Hitchcoks amó a la suya "Ingrid Bergman". En ambos casos aunque cambie a la actriz que la interpreta y aunque "Ingrid" sea Grace Kelly o Tippi Hedren o Eve Marie Saint y aunque "Diane" sea Mía Farrow o sea Muriel Hemingway o vuelva a ser nuevamente Diane Keaton. Es decir un " eterno femenino" capaz de resistir la histeria y el nerviosismo de Allen y en mabos casos, su neurosis ante lo natural de las relaciones humanas. El filme es eso: una reflexió sobre las relaciones humanas, sobre la atracción que pasa a sexualidad y que pasa a camaradería y vuelve a ser sexualidad y termina por ser compañerismo. Ni siquiera en sus nombres "serios" posteriores, "Interiores", Allen estuvo tan serio como en "Dos extraños amantes". Lo cual es motivo para motivarnos a aceptar la de diversión como sinónimo de reflexión.
8- "DR. INSOLITO O COMO APRENDI A NO PREOCPARME Y A AMAR A LA BOMBA" (1963). Este filme, colosal por cierto, de Stanley Kubricks es una lucida reflexión sobre la "guerra fría" de los años 60 y como tal es un testimonio histórico que evocaría un momento de la contemporaneidad del pasado siglo XX. El filme gira en torno a las relaciones entre la URSS y EU, en momentos en que un general de este país, (Stanleyt Hayden) enloquece y programa una bomba atómica que estallará en la Unión Soviética y ésta, en represalia, y EU lo acepta, programa otra bomba para que destruya EU.. El cierre del filme es la imagen del cono atómico que crece y que se eleva hasta el cielo, luego de exterminarse la vida sobre nuestro planeta, mientras en el fondo escuchamos una nostálgica melodía de los años 40 que nos recuerda cuán hermoso es el mundo. Otras imágenes imborrables: Peter Sellers, presidente de EU telefónicamenta informando de la situación al el canciller soviético como si fueran dos amigos platicando del tiempo bien Peter Sellers, en otro de sus tres personajes en el filme, como el asesor alemán que no puede controlar su mano siempre saludando al estilo nazi o bien el piloto estadounidense cayendo al vacío y montado sobre la bomba que destruirá la URSS como si ésta fuera un caballo y él, un cowboy. Como ironía mayor, el filme de Kubricks postulaba al "Oscar" de 1963 y perdió ante "Tom Jones" (Tony Richardson), mismo filme que en esta selección ocupó la posición número 35.
9- "TOOTSIE" ( ). Sidney Pollack partió de una premisa no tan nueva en el cine: la de un hombre que se hace más hombre al hacerse pasar por una mujer y engañar a los demás. En este filme, un actor desempleado y conflictivo (Dustin Hofman) que se viste de mujer y como tal pasa a ser la figura más exitosa del momento en la TV estadounidense. Lo curioso es que el filme comienza como un drama y paulatinamente se adentra en la comedia, nivel que incremente y sin abandonar nunca el tono dramático inicial y sin, por ello, trascender las cosas hacia la tragicomedia. Esto que Mike Nichols, en "El Graduado", logra a medias, Pollack lo hace de manera más natural y por esta razón la frescura del filme termina por evocarnos a la propia vida, misma que si bien se mira de manera inteligente, es un drama con ribetes de comedia que pueden incrementarse pero sin abandonar nunca las tonalidades dramáticas. Los personajes que rodean a "Tootsie" se miden de igual forma: el amigo cómplice (Bill Murray, inolvidable), la mujer de la cual se enamora y quien piensa que "Tootsie" es una lesbiana que le atrae a ella (Jessica Lange), el padre de ésta, viudo, quien piensa que "Tootsie" es la mujer ideal para hacerle retomar un nuevo matrimonio (Charles Durning), el representante del actor venido a menos (el propio Sidney Pollack) acosador acosado por "Tootsie" en una de las secuencias más divertidas de la película.
l0- "SOME LIKE IT HOT" (1960). "Una Eva y dos Adanes", nombre que asumió el filme en Latinoamérica encabeza el listado de las 100 mejores comedias en la historia del cine estadounidense. No es el mejor de los filmes de Billy Wilder, su director, pero es uno de sus filmes que posiblemente con las interpretaciones más inspiradas de su larga carrera, Al tiempo con un trío de excelentes intérpretes: Jacl Lemmon, Tony Curtis y esa Diva Cinematográfica que fue y que es, Marilyn Monroe. A diferencia del filme de Pollack, en Wilder, el posible transformismo obedece a una razón más vital. Así Lemmon y Curtis, músicos de mala muerte, han sido testigos del asesinato perpetrado por unos gansteres contra otros gangsteres y que para escapar de sus perseguidores, se hacen pasar por mujeres e ingresan a una banda musical de mujeres con los nombres de "Daphne" (Jack Lemmon) y de "Geraldine" (Tony Curtis). Seguramente Pollack tuvo presente este filme de Billy Wilder al realizar el filme mencionado en la segunda posición: recurrir al transformismo como vía de escape ante una situación insostenible y vemos cómo el enamorarse el hombre de la mujer comienza a ser un mejor ser humano, es decir, más hombre. En el filme de Billy Wilder, "Geraldine" se enamora de "Sugar Bay" (Maruilyn Monroe) y aquí comienzan las situaciones más hilarantantes del filme al contraponerse los dos roles casi de forma simultánea. "Una Eva y dos Adanes" no se sostiene como "Tootsie" entre el drama y la comedia sino que lo hace entre la comedia y la farsa y por ello siempre hace referencias a la vida. Ese final "farsesco" es ejemplar: Lemmon le confiesa al millonario quien ama a "Daphne" las razones por las cuales el matrimonio entre ellos es imposible: le dice que ronca al dormir, que no tiene el cabello platinado como él piensa, que es inestable, y a todas estas razones el millonario le responde que no tienen importancia. Armándose de valor le confiesa que no pueden casarse porque "Daphne" es un hombre como lo es él. La respuesta salománica que Billy Wilder, guionista del filme, pone en boca del enamorado millonario y que desde entonces es una de las citas más citadas del cine es: "Nadie es perfecto".
The American Film Institute incluyó entre los 100 mejores comedias de todos los tiempos en Hollywwodd, entre otros , nombres como "Dinner at Eight" ( Howard Hawks), "Coge el dinero y corre" (Woody Allen), "His Girl Friday "(Howard Hawks), "El General" (Buster Keaton), "Tiempos Modernos" (Charles Chaplin), "Gigi" (Vincente Minnelli), "Cabaret" (Bob Foose), "El Golpe" (George Roy Hill), "La Novicia Rebelde" (Robert Wise), "Mi bella dama" (George Cukor), "Los Productores" (Mel Brook), "Vive como quieras" (Frank Capra), "Problemas de Alcoba" (Michael Gordon), "El honor de los Prizi" (John Houston), "¡Vienes los rusos¡ ¡Vienen los rusos¡" (Norman Jewison) y "La princesa que quería vivir" (William Wyler).