Dejando " Las Huellas" de mi alma
Publicado 2004/10/05 23:00:00
- Uva Barnett
En una entrevista exclusiva a El Panamá América, la cantante Miriam Hernández, una de las más grandes estrellas de la música romántica en Latinoamérica, afirmó que en su nuevo CD titulado "Huellas", la canción con que más se identifica es "Se me fue", ya que con ésta la cantante plasma en sus letras las huellas del alma y la complicidad con la vida y el amor.
"Huellas" está compuesto por 16 temas, entre los que se encuentran "Mío", a dúo con Los Nocheros, "Huele a peligro", "La fuerza del amor", "Al amor de mi vida", "El hombre que yo amo", "Un hombre secreto", "Herida", "Te pareces tanto a él", "Peligroso amor" y "Eres".
Sencilla, agradable, espontánea y sentimental, son algunas de las cualidades de Miriam Hernández, una de las voces más reconocidas de la balada romántica, quien señaló que en sus nuevas canciones cuenta con una mezcla de ritmos muy diferentes como el pop y rap, pero sin dejar el romanticismo que siempre la ha identificado.
La intérprete de temas como "Peligroso amor", "Ese hombre" y "Huele a peligro", quería realizar un álbum con canciones nuevas, pero en el transcurso de la producción se le ocurrió plasmar las huellas que ha dejado en su vida y en el público durante su carrera. Con respecto a su nueva producción, la artista con 15 años de carrera dijo que "No te he robado nada", es una de sus canciones inéditas y que fue compuesta especialmente para la intérprete por el mexicano Armando Manzanero.
La paciencia, la fe y la unión con mi familia es la fuerza que deposito en cada una de las letras de mis canciones que son un himno a la vida y al amor.
La cantante nos señaló que después de México realizará un programa de televisión en Chile, seguirá con su promoción de "Huellas" en Miami, luego irá a Argentina y retornará a Estados Unidos, y que le encantaría poder venir a Panamá, ya que está entre sus planes.
"Soy madre de dos niños, de 9 y 7 años de edad; eso definitivamente lo madura a uno, tanto en lo personal como en lo artístico. "Yo soy una persona muy consciente de que un artista no es nada sin el público. Ojalá lo que he alcanzado no sea suficiente, porque espero poder seguir dejando huellas...".
Myriam Hernández comenzó su carrera a fines de la década de los 80. Su talento artístico, sumado a su tenacidad, ilusión y dedicación ha sido su mejor aliado para conseguir que, con su primer tema, “Ay, Amor”, fuera reconocida como una de las figuras más destacadas en la música de su país natal, Chile.
A los 10 años participó por primera vez en un festival estudiantil y obtuvo el primer lugar. A los 13 años debuta en el programa “Generación joven” y luego en “La Pandilla”, ambos espacios de Televisión Nacional de Chile, donde no sólo destaca por sus condiciones vocales sino también por su capacidad histriónica.
Myriam Hernández se ha presentado en escenarios tan importantes, como el Madison Square Garden de Nueva York, el Hawthorn Park de Chicago, para Siempre en Domingo; el Festival de Acapulco de México, el Orange Bowl de Miami o el Coliseo Amauta de Perú; también en festivales como los de Acapulco, la OTI y el Festival de la Canción de Viña del Mar.
Todo se me ha olvidado. Hasta las manos me son extrañas. Una rosa me encandila, me recubre de ojos centelleantes. No sé qué decirle.
Algo se desviste, se desnuda en mi presencia. Algo se me ofrece.
Sigo de largo, perdido, sonámbulo, silencioso. Un jardín se apaga en el espejo. (Voces y Paisajes de Vida y Muerte)
La lluvia de esta tarde ha precisadotu recuerdo: contemplo el cielo, el lodo, la gris profundidad del aire, y todome define tu rostro acongojado.
Como el agüa, tu rostro ha salpicadode marinas distancias y de yodotodo el sombrío atardecer, de modoque el viento suena a mares fatigados.
Tersura virginal; mejilla-brisa; fulgor de acuario; dulce trasparenciade una lágrima; tímida sonrisa; llamado tembloroso en la cadenciadel agüa repicando en la repisala infinita oquedad de tu presencia. (Voces y Paisajes de Vida y Muerte)
(Fragmento)
Por eso, dame la mano y callemos la esperanzay los temores viscerales, húmedos y oscuros. Dame la mano, la mano suave y afiladaya señalada por la noche.
Callemos la sencillez meridiana del misterio. Dejemos a las gentes en su temblor mortal; dejemos que hablen de la nada, de las hogueras infernales, de almas en pena, de castigos tomados por la eternidaddel tiempo
de crujir de dientes, de la resurrección de la carne, del premio celestial al bueno y al sumiso, del juicio final, y también a los otros, a los de la reencarnación, y a los sabios que dicen que todo se acaba con la vidaFrente a la muerte sólo morirse cabey al muerto sólo le quedagozar su muerte en paz.
Sólo le toca hartarse de su muertepor toda la eternidad, sin interferencias, sin testigosajenos a la muerte, sin oraciones de dudosa eficacia, sin crespones negros, sin novenarios, sin tazas de café y sin coronas insultantes. Frente a la muerte sólo morirse cabe, sólo el recogimiento nos dará su clima desmedido y cruel. Y los que vuelven a la vida? Los que vuelven a la vida y encuentransu alcoba ocupada por extraños, y que el hermano menor le usa los zapatos, y que a la novia le ha vuelto el color a las mejillas?
Ya su sustancia se le ha restado del mundo cotidiano, y la sombra del árbol.
y los jardines blancos no se conforman a su presencia, y habrá de sentirse rechazado delicadamente por las cosasy por las parejas que se estrujan en la noche. Estoy de más, se dice abrumado de nostalgia, estoy de más, estoy de más.
Y volverá de puntillas al panteón, y en tanto, otros huesos ocupan ya su tumbay otro muerto se alza entre él y el silencioque es la verdadera esencia de este mundo y de los otros. Ahora sí que estoy solo, pensará, ahora sí que estoy
solo, solo en la vida y en la muerte. Y arrebujándose de sombras sin sentido, se dejará tragar por el frío tenebroso de la noche. Por eso, dame tu mano y callemos las visiones que se acercan desventradas. Frente a la muerte sólo morirse cabe.
No debemos resistirnos al impacto terrible.
Déjate arrebatar por el silencioy lo demás se te dará por graciosa añadidura.
Dame la mano y callemoslas promesas que se ensañan en nosotros. Démosle un adiós grave y melancólicoa estas cruces, a estas tumbas, a este cementerio situado en las afueras del pueblo, a la orilla del mar como un puerto de extravío.
Dame tu mano y vámonos, vámonos al pueblo, a tu casa, al calor de mis muertos, a copular al amparo de la noche, del silencio, del olvido y del miedo"
(Evocaciones)
"Huellas" está compuesto por 16 temas, entre los que se encuentran "Mío", a dúo con Los Nocheros, "Huele a peligro", "La fuerza del amor", "Al amor de mi vida", "El hombre que yo amo", "Un hombre secreto", "Herida", "Te pareces tanto a él", "Peligroso amor" y "Eres".
Sencilla, agradable, espontánea y sentimental, son algunas de las cualidades de Miriam Hernández, una de las voces más reconocidas de la balada romántica, quien señaló que en sus nuevas canciones cuenta con una mezcla de ritmos muy diferentes como el pop y rap, pero sin dejar el romanticismo que siempre la ha identificado.
La intérprete de temas como "Peligroso amor", "Ese hombre" y "Huele a peligro", quería realizar un álbum con canciones nuevas, pero en el transcurso de la producción se le ocurrió plasmar las huellas que ha dejado en su vida y en el público durante su carrera. Con respecto a su nueva producción, la artista con 15 años de carrera dijo que "No te he robado nada", es una de sus canciones inéditas y que fue compuesta especialmente para la intérprete por el mexicano Armando Manzanero.
La paciencia, la fe y la unión con mi familia es la fuerza que deposito en cada una de las letras de mis canciones que son un himno a la vida y al amor.
La cantante nos señaló que después de México realizará un programa de televisión en Chile, seguirá con su promoción de "Huellas" en Miami, luego irá a Argentina y retornará a Estados Unidos, y que le encantaría poder venir a Panamá, ya que está entre sus planes.
"Soy madre de dos niños, de 9 y 7 años de edad; eso definitivamente lo madura a uno, tanto en lo personal como en lo artístico. "Yo soy una persona muy consciente de que un artista no es nada sin el público. Ojalá lo que he alcanzado no sea suficiente, porque espero poder seguir dejando huellas...".
Myriam Hernández comenzó su carrera a fines de la década de los 80. Su talento artístico, sumado a su tenacidad, ilusión y dedicación ha sido su mejor aliado para conseguir que, con su primer tema, “Ay, Amor”, fuera reconocida como una de las figuras más destacadas en la música de su país natal, Chile.
A los 10 años participó por primera vez en un festival estudiantil y obtuvo el primer lugar. A los 13 años debuta en el programa “Generación joven” y luego en “La Pandilla”, ambos espacios de Televisión Nacional de Chile, donde no sólo destaca por sus condiciones vocales sino también por su capacidad histriónica.
Myriam Hernández se ha presentado en escenarios tan importantes, como el Madison Square Garden de Nueva York, el Hawthorn Park de Chicago, para Siempre en Domingo; el Festival de Acapulco de México, el Orange Bowl de Miami o el Coliseo Amauta de Perú; también en festivales como los de Acapulco, la OTI y el Festival de la Canción de Viña del Mar.
Todo se me ha olvidado. Hasta las manos me son extrañas. Una rosa me encandila, me recubre de ojos centelleantes. No sé qué decirle.
Algo se desviste, se desnuda en mi presencia. Algo se me ofrece.
Sigo de largo, perdido, sonámbulo, silencioso. Un jardín se apaga en el espejo. (Voces y Paisajes de Vida y Muerte)
La lluvia de esta tarde ha precisadotu recuerdo: contemplo el cielo, el lodo, la gris profundidad del aire, y todome define tu rostro acongojado.
Como el agüa, tu rostro ha salpicadode marinas distancias y de yodotodo el sombrío atardecer, de modoque el viento suena a mares fatigados.
Tersura virginal; mejilla-brisa; fulgor de acuario; dulce trasparenciade una lágrima; tímida sonrisa; llamado tembloroso en la cadenciadel agüa repicando en la repisala infinita oquedad de tu presencia. (Voces y Paisajes de Vida y Muerte)
(Fragmento)
Por eso, dame la mano y callemos la esperanzay los temores viscerales, húmedos y oscuros. Dame la mano, la mano suave y afiladaya señalada por la noche.
Callemos la sencillez meridiana del misterio. Dejemos a las gentes en su temblor mortal; dejemos que hablen de la nada, de las hogueras infernales, de almas en pena, de castigos tomados por la eternidaddel tiempo
de crujir de dientes, de la resurrección de la carne, del premio celestial al bueno y al sumiso, del juicio final, y también a los otros, a los de la reencarnación, y a los sabios que dicen que todo se acaba con la vidaFrente a la muerte sólo morirse cabey al muerto sólo le quedagozar su muerte en paz.
Sólo le toca hartarse de su muertepor toda la eternidad, sin interferencias, sin testigosajenos a la muerte, sin oraciones de dudosa eficacia, sin crespones negros, sin novenarios, sin tazas de café y sin coronas insultantes. Frente a la muerte sólo morirse cabe, sólo el recogimiento nos dará su clima desmedido y cruel. Y los que vuelven a la vida? Los que vuelven a la vida y encuentransu alcoba ocupada por extraños, y que el hermano menor le usa los zapatos, y que a la novia le ha vuelto el color a las mejillas?
Ya su sustancia se le ha restado del mundo cotidiano, y la sombra del árbol.
y los jardines blancos no se conforman a su presencia, y habrá de sentirse rechazado delicadamente por las cosasy por las parejas que se estrujan en la noche. Estoy de más, se dice abrumado de nostalgia, estoy de más, estoy de más.
Y volverá de puntillas al panteón, y en tanto, otros huesos ocupan ya su tumbay otro muerto se alza entre él y el silencioque es la verdadera esencia de este mundo y de los otros. Ahora sí que estoy solo, pensará, ahora sí que estoy
solo, solo en la vida y en la muerte. Y arrebujándose de sombras sin sentido, se dejará tragar por el frío tenebroso de la noche. Por eso, dame tu mano y callemos las visiones que se acercan desventradas. Frente a la muerte sólo morirse cabe.
No debemos resistirnos al impacto terrible.
Déjate arrebatar por el silencioy lo demás se te dará por graciosa añadidura.
Dame la mano y callemoslas promesas que se ensañan en nosotros. Démosle un adiós grave y melancólicoa estas cruces, a estas tumbas, a este cementerio situado en las afueras del pueblo, a la orilla del mar como un puerto de extravío.
Dame tu mano y vámonos, vámonos al pueblo, a tu casa, al calor de mis muertos, a copular al amparo de la noche, del silencio, del olvido y del miedo"
(Evocaciones)
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