Aprenda más sobre el origen de los apellidos italianos
Publicado 2005/08/21 23:00:00
- Yoel Núñez González
Se cree que el nacimiento de los apellidos se dio por el crecimiento demográfico en Italia y en los países del resto del mundo.
Es en los siglos XI y XII que se manifiesta la presencia de apellidos; muchos sobrenombres devenidos de ciertas actitudes físicas, de deficiencias, de cualidades o de una cierta forma de comportamiento por parte de algunos individuos hicieron que estos sobrenombres se transformaran en apellidos.
En otros casos el apellido se origina en el hecho de vivir cerca de una iglesia, de un puente, de un gran árbol, de una torre, etc. Otros tomaron su apellido en base a su profesión y otros lo adoptaron del nombre de su padre o madre.
Del siglo XVII (no solamente pero en particular) provienen los numerosos apellidos "fabricados" y dados a los niños espósitos. Sólo en la Provincia de Cuneo, según datos provenientes de la Prefectura de Cuneo entre los años 1850 -1870 eran abandonados cada año entre 800 y 900 niños y por lo tanto cada año se inventaban entre 800 y 900 apellidos; estos apellidos se distinguen de los otros porque muy frecuentemente tienen que ver con los Santos (Santantonio, Sangiuseppe, Sangrato, etc.); con Gesù (Gesumio, Gesunostro, Santogesù, Gloriagesù, etc.); con la Virgen (Santamaria, Nostramaria, Mariano, etc.) con Dios (Santididdio, Diotallevi, Graziadio, etc.) con la cruz (Santacroce); con los dias de la semana (Lunedino, Sabatino, etc.) y con los meses (Agosto, Agostiale, Marziano, Settembrino, etc.) El nacimiento del apellido entre los años 1000 y 1200, se debió especialmente a dos causas: la primera se vincula con el gran crecimiento demográfico en ese período; la segunda causa muy ligada a la primera se debe a la concentración demográfica que se produjo en diversos sitios. Por lo tanto, y considerando que el apellido fue el instrumento que permitió la identificación de cada individuo en el ámbito de una determinada comunidad, resulta natural que ello se produzca debido al fuerte incremento demográfico que ocasionó que fuera imposible la identificación tal como se venía haciendo antes de este período.
Cada individuo además de por su propio nombre era identificado con un sobrenombre o con el nombre de la madre o del padre (costumbre aun practicada en algunos sitios en los que a menudo se identifica a una persona llamándola con su nombre y el de uno de sus padres; por ejemplo: Giovanni de Antonio, Giuseppe di Teresa; o por sobrenombres: Pierino il Grosso, Mario il Verde, etc.).
Este sistema podía funcionar en una comunidad muy pequeña pero al crecer, esta comunidad se encontraba en la imposibilidad de identificar a sus propios individuos y es en este punto que se demuestra la imperiosa necesidad que tuvieron las comunidades medianas y grandes de oficializar los diversos sobrenombres transmitiéndolos luego en línea directa de padre a hijo. La transmisión del apellido por la vía paterna se difundió en Italia entre el final de bajo medioevo y el renacimiento 1400 - 1500 siendo obligatoria después del Concilio di Trento 1543-1563.
En caso de que un automóvil esté ocupando el espacio destinado para el Presidente de la República, la Policía de Tránsito está en la responsabilidad de remover el vehículo con el servicio de grúas siempre y cuando no acate el reglamento.
En torno a esclarecer esta situación, surgen una serie de requisitos que los vehículos propiedad del Estado y sus conductores deben cumplir para no infringir las normas establecidas por el Órgano Ejecutivo.
El Decreto Ejecutivo No. 24 de 27 de noviembre de 1996, revela que los autos oficiales deben portar de forma visible placa oficial vigente y llevar pintada una franja amarilla con un ancho no menos de 4 pulgadas que lo identifique; además del logo de la institución.
Igualmente tendrán que transitar durante el horario de trabajo vigente en la entidad gubernamental.
El decreto ejecutivo señala que cuando se haga necesario circular fuera del horario regular, requerirá portar un salvoconducto que autorice su circulación, específicamente la fecha, hora y lugar de la misión oficial.
No obstante, a los altos funcionarios como el Presidente y Vicepresidentes de la República, Ministros de Estado y Viceministros, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Electoral, el Contralor General y Subcontralor, Presidente de la Asamblea Nacional de Diputados y el Procurador General de la Nación y de la Administración; así como algunas instituciones públicas no se les aplicarán estas disposiciones a los vehículos que conducen.
Por tanto, esto no quiere decir que estarán exentos de cometer infracciones a las normas del decreto de gabinete, ya que cualquier vehículo del Estado que sea sorprendido en una actividad no oficial, será sancionado con una multa de B/. 100.00 la primera vez que cometa el delito y la destitución del cargo en caso de reincidir en el desacato.
Los vehículos propiedad del Estado son de uso estrictamente oficial, por lo que queda prohibido transportar personal y objetos ajenos a las labores propias de la institución a la que pertenecen.
El servidor público que conduzca automóviles oficiales será responsable de los daños ocasionados por accidentes de transito.
Queda prohibida la expedición de salvoconductos con duración indefinida o sin expresar el tiempo definido.
En caso de que los funcionarios insistan en que se encuentran en una actividad oficial y no acatan las normas de transito, la Policía de Transito le hace un llamado de atención o los amonestará verbalmente.
En otros casos el apellido se origina en el hecho de vivir cerca de una iglesia, de un puente, de un gran árbol, de una torre, etc. Otros tomaron su apellido en base a su profesión y otros lo adoptaron del nombre de su padre o madre.
Del siglo XVII (no solamente pero en particular) provienen los numerosos apellidos "fabricados" y dados a los niños espósitos. Sólo en la Provincia de Cuneo, según datos provenientes de la Prefectura de Cuneo entre los años 1850 -1870 eran abandonados cada año entre 800 y 900 niños y por lo tanto cada año se inventaban entre 800 y 900 apellidos; estos apellidos se distinguen de los otros porque muy frecuentemente tienen que ver con los Santos (Santantonio, Sangiuseppe, Sangrato, etc.); con Gesù (Gesumio, Gesunostro, Santogesù, Gloriagesù, etc.); con la Virgen (Santamaria, Nostramaria, Mariano, etc.) con Dios (Santididdio, Diotallevi, Graziadio, etc.) con la cruz (Santacroce); con los dias de la semana (Lunedino, Sabatino, etc.) y con los meses (Agosto, Agostiale, Marziano, Settembrino, etc.) El nacimiento del apellido entre los años 1000 y 1200, se debió especialmente a dos causas: la primera se vincula con el gran crecimiento demográfico en ese período; la segunda causa muy ligada a la primera se debe a la concentración demográfica que se produjo en diversos sitios. Por lo tanto, y considerando que el apellido fue el instrumento que permitió la identificación de cada individuo en el ámbito de una determinada comunidad, resulta natural que ello se produzca debido al fuerte incremento demográfico que ocasionó que fuera imposible la identificación tal como se venía haciendo antes de este período.
Cada individuo además de por su propio nombre era identificado con un sobrenombre o con el nombre de la madre o del padre (costumbre aun practicada en algunos sitios en los que a menudo se identifica a una persona llamándola con su nombre y el de uno de sus padres; por ejemplo: Giovanni de Antonio, Giuseppe di Teresa; o por sobrenombres: Pierino il Grosso, Mario il Verde, etc.).
Este sistema podía funcionar en una comunidad muy pequeña pero al crecer, esta comunidad se encontraba en la imposibilidad de identificar a sus propios individuos y es en este punto que se demuestra la imperiosa necesidad que tuvieron las comunidades medianas y grandes de oficializar los diversos sobrenombres transmitiéndolos luego en línea directa de padre a hijo. La transmisión del apellido por la vía paterna se difundió en Italia entre el final de bajo medioevo y el renacimiento 1400 - 1500 siendo obligatoria después del Concilio di Trento 1543-1563.
En caso de que un automóvil esté ocupando el espacio destinado para el Presidente de la República, la Policía de Tránsito está en la responsabilidad de remover el vehículo con el servicio de grúas siempre y cuando no acate el reglamento.
En torno a esclarecer esta situación, surgen una serie de requisitos que los vehículos propiedad del Estado y sus conductores deben cumplir para no infringir las normas establecidas por el Órgano Ejecutivo.
El Decreto Ejecutivo No. 24 de 27 de noviembre de 1996, revela que los autos oficiales deben portar de forma visible placa oficial vigente y llevar pintada una franja amarilla con un ancho no menos de 4 pulgadas que lo identifique; además del logo de la institución.
Igualmente tendrán que transitar durante el horario de trabajo vigente en la entidad gubernamental.
El decreto ejecutivo señala que cuando se haga necesario circular fuera del horario regular, requerirá portar un salvoconducto que autorice su circulación, específicamente la fecha, hora y lugar de la misión oficial.
No obstante, a los altos funcionarios como el Presidente y Vicepresidentes de la República, Ministros de Estado y Viceministros, Magistrados de la Corte Suprema de Justicia y del Tribunal Electoral, el Contralor General y Subcontralor, Presidente de la Asamblea Nacional de Diputados y el Procurador General de la Nación y de la Administración; así como algunas instituciones públicas no se les aplicarán estas disposiciones a los vehículos que conducen.
Por tanto, esto no quiere decir que estarán exentos de cometer infracciones a las normas del decreto de gabinete, ya que cualquier vehículo del Estado que sea sorprendido en una actividad no oficial, será sancionado con una multa de B/. 100.00 la primera vez que cometa el delito y la destitución del cargo en caso de reincidir en el desacato.
Los vehículos propiedad del Estado son de uso estrictamente oficial, por lo que queda prohibido transportar personal y objetos ajenos a las labores propias de la institución a la que pertenecen.
El servidor público que conduzca automóviles oficiales será responsable de los daños ocasionados por accidentes de transito.
Queda prohibida la expedición de salvoconductos con duración indefinida o sin expresar el tiempo definido.
En caso de que los funcionarios insistan en que se encuentran en una actividad oficial y no acatan las normas de transito, la Policía de Transito le hace un llamado de atención o los amonestará verbalmente.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.