Afrontando el cáncer, un desafío que exige mucha entereza

Recibir un diagnóstico de cáncer es una experiencia difícil, no solo para quien tiene la enfermedad, sino también para la familia.

El cáncer y los tratamientos que lo acompañan, afectan psicológicamente, ya que producen miedos, impotencia, dependencia, y, en algunos casos, hasta asimilación de la desfiguración física, indicó María Fernanda Richa, especialista en Psicología del Centro de Psicología Clínica y Psicoanálisis Su(b)versión.

Por esto es importante que recién una persona reciba un diagnóstico de esta enfermedad busque orientación psicológica.

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Afrontar un trauma

Para afrontar un trauma existen tres fases de adaptación.

La primera fase es la respuesta inicial de crisis, donde la persona puede experimentar incredulidad, negación y desesperación.

La segunda fase es la disforia, donde se puede sentir ansiedad, depresión, trastornos de alimentación, insomnio y disfuncionalidad.

La tercera fase es la adaptación, cuando la persona acepta el diagnóstico de la enfermedad y siente que recupera un sentido de la vida, tomando control de su situación.

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Técnicas

Recomendaciones que brinda la psicóloga son:

Informarse sobre su tipo de cáncer y tratamiento:  Para algunas personas, el informarse sobre su cáncer y su tratamiento les da una sensación de control sobre lo que está pasando. El paciente debe sentir que es capaz de gestionar su enfermedad y obtener información de calidad. Esto le da seguridad, tranquilidad y esperanza.

Permitir que la familia y amigos le ayuden cuando necesite apoyo:  Puede que haya momentos en los que será difícil encontrar fuerzas y la situación se sentirá abrumadora. Permitir que la familia le ayude hará sentir al paciente apoyo en medio de la enfermedad.

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Otras: No generalizar todos los diagnósticos de cáncer ni igualar la experiencia de otros y cultivar el hábito de anotar preguntas en una libreta.

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