Adultos parásitos

Existen padres que son demasiado sobreprotectores y que no permiten que sus hijos sean autónomos y abran sus alas, lo que provoca que se vuelvan "hijos parásitos" en la edad adulta.

Este término fue utilizado por el sociólogo japonés Masahiro Yamada y se usa internacionalmente para referirse a los hijos que dependen de sus padres en etapa adulta.

Comodidad

Hay adultos que, pese a su edad, prefieren quedarse a vivir con sus padres para que estos lo sigan llenando de atenciones, sin ningún tipo de responsabilidad hacia ellos ni al hogar.

En este sentido, el psicólogo Alfredo Arango comenta que algunos padres "desarrollan un tipo de dependencia muy enfermiza", porque hay progenitores que quieren seguir ejerciendo este rol, pese a que sus hijos se encuentren en la edad de tener su propia individualidad y responsabilidades.

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Otra de las causas por las que los padres crían hijos parásitos es por el temor a no ser queridos o a ser abandonados y también a sentir que perderán el control sobre sus vástagos, explica la psicóloga Xóchitl Mckay.

También influye el tipo de crianza que se le dé desde pequeño, ya que si fueron muy permisivos, provocará individuos inmaduros, irresponsables y sin herramientas emocionales para enfrentar los retos de la vida.

Y estos retos incluyen su vida amorosa, porque al no saber defenderse en las tareas básicas dentro de una relación de pareja o esperar que su cónyuge cargue con él, lo llevará al fracaso. "Pensará que es un inútil y no que realmente no sabe cómo hacerlo", agrega Arango.

Cómo evitarlo

Los especialistas recomiendan que para crear individuos independientes desde pequeños es importante que se les enseñe que existen obligaciones.

Arango aconseja que se le permita hacer sus tareas, escoger sus amigos, actividades y conversar sobre sus gustos.

En tanto, McKay sugiere "un tipo de crianza democrática en la que los padres les enseñen a los hijos que todos tienen obligaciones y responsabilidades en la casa".

Al llegar a la edad adulta cuando ya trabajan, deben contribuir económicamente en su manutención dentro de su hogar de origen, esto les servirá de base para administrar su propio hogar y psicológicamente les será más fácil cortar el cordón umbilical.