Niños y adolescentes, víctimas de la violencia

La escalada de crímenes violentos, inseguridad y asesinatos por la que atraviesa Panamá está poniendo en riesgo y cobrando la vida de niños, niñas y adolescentes.

Las cifras de crímenes en los últimos años que inciden directamente sobre este importante segmento de la población son de escándalo. Pero, no hay que ir muy lejos para confirmar que este problema está latente.

Solo en los últimos 7 días (desde el viernes 22 de febrero a la fecha), se han reportado dos casos de menores desaparecidas, tres adolescentes heridos de bala, y otros tres asesinados, con edades de 12, 15 y 19 años.

Una de las desaparecidas fue una bebé de solo 4 años de edad, hecho que mantuvo en vilo a toda su familia por 14 angustiosas horas. La otra, fue una quinceañera residente en Arraiján, que estuvo más tiempo con paradero desconocido, aunque felizmente ambas fueron ubicadas por operativos de la Policía Nacional.

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La Fiscalía de Menores y Adolescentes de Panamá investigan ambos casos, pero por protección a las menores, no se ha adelantado mayor información.

Entre los heridos de bala, dos estaban el fin de semana en una actividad de 'diablos y congos' en Colón, cuando se desató una balacera que, incluso, provocó la muerte de un adulto, y las balas alcanzaron a los menores, quienes fueron trasladados a la policlínica Laurencio Jaén Ocaña, ubicada en Sabanitas, donde fueron estabilizados.'

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homicidios en Panamá han sido de niños, niñas o adolescentes, en los últimos 8 años.

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de cada 10 asesinatos en nuestro país corresponde a menores de edad.

Con menos suerte corrió el niño Enyel Alberto Núñez Lasso, de 12 años, quien fue asesinado cuando jugaba fútbol en la final del Mundial del Barrio, en la cancha del Instituto Nacional, en Santa Ana, convirtiéndose en una víctima inocente más de la violencia en Panamá.

En este caso, en medio de la balacera, se dio otro menor herido. Irónicamente, la actividad deportiva para niños estaba organizada con el objetivo de alejarlos de la violencia y cultivar en ellos el deporte y los hábitos sanos.

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Entre el lunes 25 de febrero y el martes 26, se dieron los otros dos homicidios con menores como víctimas.

El primero, un chico de 15 años que fue asesinado a plena luz del día, cuando caminaba por el sector de La Cecilia, en Santa Marta, corregimiento de Belisario Frías.

Al lugar llegó su madre, quien impotente tomó entre sus brazos el cuerpo ya inerte de su hijo (ver ilustración), en medio de los gritos de dolor de otros familiares.

Esta semana, también se dio el asesinato de otro joven, quien recibió dos impactos de bala en el tórax, cuando estaba cerca al antiguo Mercado Público de David. Fue identificado por sus familiares como Lucas Arturo Cuevas, de 19 años de edad.

El criminólogo Tirso Castillo afirma que estos casos recientes retratan una realidad preocupante: "Las principales víctimas de la violencia en Panamá son jóvenes de entre 15 y 19 años de edad".

El experto explica que por un lado está la "delincuencia juvenil". Pero, también están las víctimas inocentes, que mueren solo por estar en sitios de riesgo social, cercanos a pandillas o a pugnas por drogas, convirtiéndose en "víctimas por daño colateral".

"Hay una crisis en la familia donde los más afectados son los niños. Esto reclama acciones estatales urgentes, antes de que sean capitalizados por el crimen organizado", dice Castillo.

Mientras, el sociólogo Danilo Toro coincide en que "cualquiera explicación es catastrófica", y que hay que asumir esta realidad como un signo de que "nuestra sociedad está terriblemente descompuesta".