Control de precios afectaría la calidad de los alimentos

El tiempo se acaba y no hay claridad, tanto para los productores como para los consumidores. En campaña, el presidente electo, Juan Carlos Varela, prometió congelar desde el primer día de su gobierno los precios de 22 productos de la canasta básica familiar. Fue la promesa más fuerte de sus últimos meses de campaña.

Pero ahora, el equipo de Varela y su ministro de Economía designado, Dulcidio de La Guardia, han tenido que aceptar que hasta ahora no tienen la fórmula para cumplir esta promesa de campaña, lo que ha generado gran incertidumbre en el sector productor, los comerciantes y los consumidores.

El administrador de la Autoridad de Protección al Consumidor y Defensa de la Competencia (Acodeco), Pedro Meilán, varió su discurso a favor del libre mercado y señaló que es posible aplicar el control de precios, pero recomienda que se haga solo por un periodo de tiempo transitorio hasta que se restablezcan algunas condiciones de mayor oferta en el mercado, o sea, que haya más bienes para vender, por ejemplo a través de los mercados periféricos donde el productor pueda venderles directamente al consumidor.

Meilán tampoco se atreve a vaticinar qué efectos tendrá el control de precios sobre el costo de la canasta básica de alimentos.

“Yo tengo más de 3 meses de estar hablando en los medios de que es un mecanismo que se puede utilizar, pero que sería interesante que hablen de las consecuencias que puede traer la regulación y cuáles son las cosas que podrían ocurrir”, manifestó.

Sin embargo, Meilán dijo que desconoce si Varela tiene una fórmula para aplicar el control de precios. “Yo tengo que esperar ese día para ver qué tipo de control de precios él quiere aplicar”, sentenció.

Aclaró que el congelamiento de precios de la propuesta de Varela no necesariamente puede partir del precio que los supermercados le aplican actualmente al producto. Señaló que la Acodeco tiene el historial de cada producto, y el congelamiento puede iniciarse regresando a los costos de marzo o abril.

“El Gobierno no tiene que tomar los últimos precios como base, tú como gobierno decides cuáles son los precios base sobre los cuales se van a hacer los ajustes en cada producto”, indicó Oscar García Cardoze, director nacional de libre competencia de la Acodeco.

Por el momento, ninguno de los voceros de Varela ha aclarado las dudas, e incluso, hasta la fecha existía confusión sobre la lista de los 22 productos.

Panamá América encontró en uno de los pocos afiches que quedaron de la campaña de Varela la lista completa de lo que se prometió congelar de precio desde el día 1 del nuevo gobierno. (Ver infografía)

Expertos en libre mercado y el sector productivo prevén que la medida afectaría la oferta de productos de alta calidad en el mercado nacional.

Para Rafael Carles, miembro de la Junta Directiva de la Cámara de Comercio, Industrias y Agricultura de Panamá, la idea de regular los precios de los alimentos es una propuesta electoral y, como tal, tiene un componente político que no necesariamente significa que tiene todos los argumentos técnicos.

Carles, quien también fue director de la antigua Comisión de Libre Competencia y Asuntos del Consumidor (Clicac), hoy Acodeco, indicó que el nuevo gobierno tendrá que ser muy cuidadoso con el propósito, porque tanto en la práctica como en la teoría, la regulación de precios produce un desabastecimiento en el mercado, además de la disminución en la calidad de los productos.

“Yo estoy seguro de que cuando Varela propuso esto en la campaña tenía las mejores intenciones, porque los productos de la canasta básica han ido subiendo. Pero igualmente estoy seguro de que él se ha dado cuenta de que esta medida no es tan fácil de implementar porque requiere de la participación de los empresarios, industriales, importadores y consumidores para que rinda el efecto especial. Lo último que queremos es que una medida de esta naturaleza produzca problemas como en Venezuela, Argentina y otros”.

Felipe Argote, profesor de maestría en Macroeconomía, coincidió con Carles en una opinión dada a la revista Génesis, que edita la Red de Periodistas y Comunicadores Agroambientales (REDPA).

Argote afirmó que el control de precios, al no ser bien implementado, castigará al productor más eficiente porque, aunque ofrezca un producto de mayor calidad, no se le permitirá vender a un mejor precio.

El exviceministro de Comercio Exterior de Panamá y exdirector de la Clicac, Romel Adames, aseveró que lo primero que hay que identificar es cuál de los arroces, carnes y lácteos son los que se van a regular, ya que ninguno es igual a otro en calidad.

“Independientemente de su calidad, entonces el que va a perder es el consumidor porque lo que va a prevalecer es el producto de más baja calidad, debido a que es el que más margen va a dar al precio que se ha puesto”, indicó.

Adames mencionó que otra cosa que puede pasar es que como el supermercado tiene más de 600 productos y solo se regulan 22, entonces lo que se dejan de ganar los supermercados en estos, se lo pueden poner a los que no están incluidos, porque no hay ninguna ley que se los prohíba.

Agregó que aunque han informado a la población que el control de precios será hasta que se incremente la producción, esto puede tomar cinco años y de temporal no tendría nada.

Acuerdo-OMC

García Cardoze, director nacional de libre competencia de la Acodeco, señaló que el control de precios no iría en contra de los compromisos con la Organización Mundial de Comercio (OMC). Solo se tendría que notificar la medida a este organismo multinacional.

Sin embargo, señaló que el cuidado que tendrá que tener el próximo gobierno es que en la regulación no se establezca favoritismo por la producción nacional y se ponga en desventaja a las importaciones.

El control de precios se tendría que manejar como un instrumento en principio neutro y que lo que procure sea proteger a los consumidores, advirtió el director García.

Pero descartó que existan prohibiciones para aplicar el control de precios y que ello puede generar demandas.