Panamá
Pobreza y discriminación, sentencia de muerte para Ngäbes VIH positivos
- Miriam Lasso
- /
- /
- /
Caminan hasta tres horas para conseguir tratamiento retroviral (TARV), y cuando los toman, caen como piedras en sus estómagos vacíos.
Panamá
Caminan hasta tres horas para conseguir tratamiento retroviral (TARV), y cuando los toman, caen como piedras en sus estómagos vacíos.
No es el VIH lo que le arrebata la vida a los pobladores de la comarca Ngäbe Buglé, es la pobreza y las dificultades que atraviesan para mantener la adherencia en el tratamiento, revela "Ngöbo Ngäbere", documental basado en el estudio sobre las barreras para la adherencia al tratamiento retroviral TARV en la comarca Ngäbe-Buglé realizado por la investigadora Amanda Gabster del Instituto Conmemorativo Gorgas.
La vigilancia del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en Panamá ubican a la comarca Ngäbe-Buglé en un quinto lugar en nuevas infecciones, sin embargo, no revela la disparidad de muertes al comparar la comarca con el resto de las regiones, principalmente, por las dificultades que enfrentan para mantenerse dentro del tratamiento, sostiene Gabster.
Para Aris Elías Rodríguez Mariota, director en Guásimo Multimedia, ponerle imágenes a esta realidad fue lo más difícil.
El documental, que recoge al menos cinco testimonios, habla de un grupo de personas que históricamente han vivido a espaldas de las autoridades, del progreso y del desarrollo, señaló Rodríguez.
Sostiene que la realidad de los VIH positivos en la comarca se mezcla con el hambre, la falta de oportunidades, la visión de muerte, además de cargar con el estigma de la discriminación por parte de sus propias familias.
La comarca Ngäbe-Bugle (CNB) es la región indígena más poblada de Panamá, es la región con los niveles más altos de pobreza multidimensional, revelan estadísticas.
Para el 2017, la prevalencia del VIH entre mujeres y hombres de 15 a 24 años en Panamá se estimaba en 0.3% y 0.5%, respectivamente, sin embargo, en la comarca Ngäbe-Buglé los datos del Ministerio de Salud (MINSA) mostraban que, entre 2013 y 2017, el 2.1% de las pruebas rápidas de VIH realizadas resultaron positivas, con el 82.0% de las infecciones por VIH en hombres.'
37,7
millones de personas en el mundo estaban viviendo con el VIH en 2020, según datos de ONUSida.
680
mil personas murieron por enfermedades relacionadas con el sida en 2020.
Para que el virus sea indetectable en una persona tiene primero, que contar con un diagnóstico y este, estar enlazado a una clínica de tratamiento antirretroviral (TARV), iniciar y mantener la frecuencia del TARV, además de asistir a sus citas periódicas, no obstante, esto no es un privilegio con el que cuenta gran parte de los VIH positivos en la comarca.
VEA TAMBIÉN: Eutanasia animal: ¿En qué consiste y cuál es su costo promedio en Panamá?
El rigor del tratamiento, para ellos, puede ser tan indistinto como un día, una semana, un año o nunca. La falta de medicamentos, las dificultades para llegar hasta las clínicas para el tratamiento retroviral, y la cultura, son algunas de las barreras, detalla Rodríguez.
"Caminan hasta tres horas para conseguir el medicamento, y cuando los toman, estos caen como piedra en sus estómagos vacíos", señala el director de Guásimo Multimedia.
Muchos de ellos, desisten del tratamiento, lo que a juicio de Rodríguez es casi un suicidio, en medio de las necesidades y la desesperanzas que enfrentan.
La cultura también juega un papel importante, y algunos de los pacientes optan por la medicina tradicional, indica el estudio.
Sus familiares también se van más por la medicina tradicional y cuando llega, cada tres meses a la clínica retroviral escuchan de los médicos regaños por no seguir el tratamiento. "Hay un mundo entre la familia y los médicos", explica la investigadora.
"No se pretende invalidad el tratamiento natural porque entendemos que hay cuestiones culturales y conocimientos de saberes. Las plantas son fuentes de salud, pero hasta tanto se resuelvan las evidencias suficientes, se les recomienda no abandonar los tratamientos occidentales", indica Gabster.
Ellos van una sola vez al mes o al año, pero la mayor parte del tiempo lo pasan con sus familias y la oferta inmediata es la medicina natural, indica.
El documental de Guásimo Multimedia que le da rostro al estudio de la investigadora Amanda Gabster, realizado en colaboración con el Mecanismo Coordinador de Panamá y El Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), podría llegar a los festivales de cine.
El propósito es llevar a la pantalla grande y la televisión esta realidad, para que lo vean más personas y toque a los tomadores de decisión, indica Aris Elías Rodríguez.
Sostiene que las lecciones aprendidas durante la pandemia y la celeridad con que se logró una vacuna es la muestra de que cuando la sociedad y el mundo se pone de acuerdo se pueden lograr cosas grandes.
Mediante el trabajo que viene realizando previo a la pandemia de la covid-19, mostró la importancia de garantizar la adherencia de los pacientes VIH positivos al tratamiento.
"Se logró observa el 'Efecto Lázaro' en los pacientes, y con ello, comprobar el impacto que tiene en una persona mantenerse en el tratamiento", sostiene Rodríguez. Igualmente, es una muestra de que el VIH no es una sentencia de muerte.
Gabster reconoce el trabajo que realizan autoridades de Salud en la comarca, sin embargo, resalta la necesidad de equilibrar la comunicación intercultural de la salud, y reconocer las experiencias de los pacientes en la región.
Rodríguez agrega la necesidad de atender las condiciones socioculturales y económicas que los mantienen aislados y en desventajas con el resto de la población.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.