Panamá buscar evitar que sus mares sean un basurero de aparejos de pesca
- Redacción
- /
- nacionpa@epasa.com
- /
- @PanamaAmerica
La Autoridad de los Recursos Acuáticos (Arap) capacita a su personal y adquiere equipo tecnológico para cumplir compromisos internacionales contra la pesca ilegal y la "pesca fantasma".

Panamá tiene que luchar con dos mares y un considerable flujo de embarcaciones por sus aguas.
Panamá avanza en la lucha para evitar que sus mares se conviertan en un basurero de aparejos de pesca abandonados, que pudieran poner en peligro a las diferentes especies marinas y al tránsito de naves, incluyendo las que hacen tránsito hacia el Canal de Panamá.
La Autoridad de Recursos Acuáticos (Arap) trabaja en ese sentido, luego de que Panamá se adhirió a las "Directrices voluntarias para la actuación del Estado del pabellón", que dicta medidas para reducir el abandono de aparejos de pesca en los mares del mundo.
Con la anuencia de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Panamá ha sido un agente multiplicador de estas normas en Centroamérica, tomando en consideración que el 85% de los pescados y mariscos que se consumen en América Latina y el Caribe provienen de pescadores artesanales.
El documento al que se adhirió Panamá promueve que los Estados partes implementen controles para el marcaje de los aparejos de pesca, con el fin de que en caso de que sean abandonados o se extravien, sus propietarios sean ubicados para que se hagan responsables de los mismos.
Incluso, los países deberán establecer rutas de navegación "críticas" que compartirán con las empresas de cabotaje para que tengan conocimiento de las áreas que podrían representar algún peligro.
VEA TAMBIÉN: Posibilidad de contagiarse de COVID-19 al manipular expedientes inquieta a abogados
La FAO busca que la pesca artesanal sea una actividad sostenible que implique un compromiso entre los pescadores y las autoridades.'
Estos aparejos también dañan las hélices de los barcos y cuando llegan a las costas, perjudican a especies marinas más grandes y a las aves.
El compromiso estable que los Estados deberán hacer inspecciones periódicas para verificar que los propietarios y operadores de pesca marquen sus aparejos de pesca.
Y el marcaje insuficiente de las artes de pesca que eviten la vinculación con una nave específica o con un permiso, serán consideradas como un indicio de actividad pesquera ilegal, expondiéndose los responsables a las sanciones penales y administrativas correspondientes.
Según la FAO, la pesca ilegal en el mundo asciende a 26 millones de toneladas al año, con un valor promedio de entre 10 mil y 23 mil millones de dólares.
A finales del año pasado, Panamá fue sancionada con una tarjeta amarilla por la Dirección General de Asuntos Marítimos y de Pesca de la Unión Europea porque, presuntamente, no hacía sufuciente para combatir la pesca ilegal.
VEA TAMBIÉN: Minsa suspende la misa de los 498 años de fundación de Natá
Si la Unión Europea le saca tarjeta roja a Panamá, peligrarían las exportaciones nacionales de pescado y mariscos hacia el mercado europeo.
Con los ajustes que ha hecho, Panamá pedirá una nueva auditoría antes de que finalice el primer semestre de este año.
Según la FAO, la pesca ilegal es una práctica que representa una amenaza directa a la sostenibilidad y ordenamiento de las especies marinas.
El compromiso de Panamá en este sentido es amplio, porque no solo importa y exporta pescado y mariscos, también tiene el Canal, administra puertos y está entre los líderes de abanderamiento de naves en el mundo.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.