Héctor Collado: Las Fiestas Patrias no son más que un carnaval con tambores
El panameño que no respeta el agua, merece morir de sed. El que no se respeta a sí mismo, merece ser olvidado.
- Miriam Lasso
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- - Actualizado: 28/10/2019 - 04:38 pm
Se define como un "chorrillero de exportación" con edad suficiente para que le "valga madre" casi todo, menos su patria, su gente, la pobreza y las letras.
Para el reconocido escritor panameño, Héctor Collado, el fin de la dictadura en Panamá no dejó más que una "fruta amarga", que es la democracia, y un país que aún estamos a tiempo para refundar.
¿Qué es lo que realmente celebra el panameño en el mes de noviembre?
Lo que ocurre en las calles en el mes de noviembre es una especie de carnaval con tambores y trompetas, que es un tradición hermosa, pero creo que las fiestas patrias deben celebrarse en las escuelas, una ceremonia donde se explique a la juventud por qué estamos aquí, y qué fue lo que ocurrió para que estuviéramos aquí. La mayoría de la población no sabe que se celebra en noviembre, para nosotros son días libres y no una fiesta de conocimiento.
¿Cómo impacta al país una sociedad que no conoce su historia?
Es por eso que a veces no entendemos que nos pasa en el día a día, en lo social o económico, porque no nos ponemos atención como país simplemente, porque no nos conocemos. Cada fase de la historia de los países la hace un puñado de gente, y la fiesta patrias en las escuelas debe celebrarse cada día, para que cuando llegue noviembre, realmente se celebren con fervor patriótico, donde los tambores suenen en el pecho y en la conciencia de cada panameño, y no solo sea solo un ruido de calle.
¿A quién culpamos por este poco interés de la sociedad por su historia?
Yo no creo en culpables en amor, menos en esto. Los muchachos, ni los maestros de esta generación tienen la culpa, porque ellos tienen las mismas carencias, tiene que ver mucho con el tema de la lectura. Si no manejas la lectura y no te informas, no podrás presumir más allá de la letra del último reguetón. En las escuelas se enseña el Himno Nacional como una canción sin sentido, no te explica que significa su letra. El Himno Nacional solito cuenta la historia patria.
¿Qué tipo de sociedad tiene Panamá?
Tenemos una población que vive al margen de sí misma. Cuando llegan las fiestas patrias, está pensando en el 'cubetazo', pero no tiene un pensamiento colectivo que nos oriente a ser una sociedad que quiera tranformarse y donde no todo sea el Canal de Panamá, la Asamblea Nacional, chisme político, o corrupción.
¿Qué depara al país cuando tiene una sociedad que vive al margen de sí misma?
Yo siempre he dicho que el panameño que no respeta el agua, debe morir de sed, igualmente, como no se respeta a sí mismo, también debe estar destinado a ser olvidado. Sin embargo, como país tenemos la oportunidad de fundarnos nuevamente, ya sea con una nueva Constitución o con cambios positivos. Si no partimos de cero, vamos a seguir repitiendo el mismo error, y mereceremos cada vez más, morir de sed.
¿Cree usted en la posibilidad de nuevos líderes que pueda enrumbar al país?
Es posible que sí, hay gente desinteresada. Están por allí, pero el panameño que elige o decide no lo va a aceptar, por el mismo rollo de la corrupción. Yo siempre he dicho que la Asamblea de diputados debe ser ad honorem para ver cuántos quisieran ser diputados, o por lo menos, cobrar salario mínimo. Un salario emocional, donde la satisfacción sea el deber cumplido de ir a la Asamblea y hacer leyes. Aquí le pagan miles de dólares a todo el mundo para que no metan la mano y es lo que más ocurre.
Cuando hablamos de democracia en Panamá. ¿Qué se le viene a la mente?
Como estamos viviendo, es un garabato, "una palabra sucia". Es una fruta amarga, muy amarga. En estos 30 años a mi me vendieron que lo que había que eliminar eran los militares, que eran el 'Cuco', pero lo que nos trajo Santa Claus esa Navidad, seguimos padeciéndolo con cada elección.
¿Qué aprendimos tras la invasión de los Estados Unidos?
No aprendimos nada, porque empezamos a buscar culpables. Es un calco de lo que ocurrió en Ecuador o lo que está ocurriendo en Venezuela, una oposición que se opone al régimen, presiones por parte de los Estados Unidos y 30 años después, no hemos obtenido ningún beneficio.
Duelo, reflexión o día libre, ¿Cómo debe recordarse nuestro muertos de la invasión?
El que no estuvo allí y lo defiende, no sabe de lo que habla. Para mí, debe ser un día de fiesta, donde la gente vaya a una cantina, tome pinta y recuerde a sus muertos. Yo prefiero mil veces que el país entero conozca los nombres de esa personas que murieron ese 20 de diciembre. Si yo quiero hacer un duelo, lo hago en mi corazón, en mi conciencia, y no tiene que venir un poco de vago en la Asamblea Nacional, a votar si quiere o no, que sea un día de duelo nacional. A esos muertos ellos le deben esta 'democracia', para que ellos ahora, estén en esa Asamblea haciendo leyes. Pero sí, el duelo se lo deben a esa gente que perdió a sus familiares.
¿Estaba en sus planes ser escritor o los galardones que ha recibido a través de su carrera?
Si los quería, pero no los esperaba, y otros me tocaron, cuando los esperaba. Tuve la buena fortuna de tener una biblioteca en el barrio, donde vivía y del cual me hice usuario desde los ocho años. Allí aprendí patria.
¿Porqué le impacta la pobreza, precarismo, o la indigencia?
Por la heroicidad. Hay heroicidad en la gente que vive en cierto entorno, y su intención es sobrevivir. Son gente de verdad, que no está llorando o robando a manos llenas.
¿Cuál de sus escritos marcó su vida?
Yo diría que 'De trompo y Rayuela', que son poemas para niños, pero para mí un descubrimiento, pero por un asunto que se ha quedado o marcado de la historia como país y tiene que ver con la invasión, 'En Casa de la Madre', porque sin querer retrata la situación que se vivió en Panamá.
Todo los días surgen nuevos escritores. ¿Cómo lo ve usted?
Una vez dije que en Panamá hay mucho papel desperdiciado. Creo que antes de publicar un libro tu debes pensarlo mucho, saber que ese libro, poema, cuento o novela, es importante o trascendental, no para que te vean en la Feria del Libro, meneando un libro. En Panamá, hace muchos años que no surge un libro importante. La intención debe ser que tu libro en 10 o 20 años se siga leyendo, de lo contrario, no será más que basura.
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