Sociedad
Idel, junto a Minsa/Disapas y la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, implementa novedoso taller que conjuga la interculturalidad y el respeto de género entre indígenas.
Un programa lúdico y participativo está en su fase final en la comarca Ngäbe-Buglé, que si bien está enfocado en capacitar a poblaciones rurales en la protección de los recursos naturales, en especial del agua, ha conjugado elementos como el respeto a la interculturalidad, el tema de género, y la participación activa de todos los sectores involucrados.
El objetivo final es que en las comunidades indígenas impactadas exista la capacidad instalada de administrar sosteniblemente las obras de acueducto y sanidad básica, que el Ministerio de Salud (Minsa) está construyendo.
Y la responsabilidad de realizar los talleres previos de capacitación y acompañamiento social a los directivos de las Juntas Administradoras de Acueductos Rural (Jaar) fue encargada a la consultora Idel.
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Pero, la labor ha reunido un importante equipo multidisciplinario de varias instituciones y entidades, con Idel en las capacitaciones, la ejecución de la Dirección del Subsector de Agua Potable y Saneamiento (Disapas/Minsa) y el respaldo de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid).
En esta fase, y más allá de todo el financiamiento y respaldo internacional y local, el reto era llevar a la práctica el empoderamiento de las comunidades de las comarcas, y que desde ya consideraran como propios los acueductos que próximamente tendrán que administrar.
¿Cómo lograr esto desde la visión de los indígenas de sectores como Peña Prieta, Llano Majagua, Bajo Loro, Alto Maraca, Sabana Grande, Playa Lorenzo, Playa Hermosa o Punta Alegre?
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Panamá América fue hasta la comarca Ngäbe-Buglé para constatar en sitio el modelo de capacitaciones de Idel.
"Nuestra experiencia a lo largo de los años acumulada con el trabajo en las comarcas, nos ha enseñado que para asegurar el logro de los objetivos, es importante involucrar a la comunidad en otro tipo de actividades que no necesariamente están definidos en los términos de referencia", explicó el gerente de proyectos de la delegación regional para Latinoamérica de Idel, Aldo Bonilla.
Por ejemplo, el céntrico sector de Llano Majagua, sirvió de punto de encuentro para que delegaciones deportivas (masculinas y femeninas) de comunidades vecinas compitieran en el Primer Torneo Deportivo Jaar-Maraca de la comarca Ngäbe-Buglé.
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"Consideramos que este tipo de actividades de convivencia son importantes para que las comunidades tengan esos espacios de interacción para que ellos mismos puedan fortalecer y empoderarse en las actividades que estamos desarrollando, en este caso de las obras de agua y saneamiento", detalló el coordinador Aldo Bonilla.
Como dato a resaltar, las actividades y capacitaciones fueron impartidas también en dialecto ngäbe, a cargo del ingeniero de Ambiente, Ronald Aguilar.
La gran apuesta de cambio social fueron los niños, niñas y adolescentes, con un programa especial diseñado para estas edades, a cargo de la ingeniera Enmy Torres, especialista en Cuenca y Ambiente.
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