Panamá
Abordaje a la maternidad adolescente es tarea pendiente
Los temas relacionados con la sexualidad siguen siendo un tabú, incluso para las personas adultas.
- Maybel Mainez Phillips
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- - Publicado: 22/9/2024 - 12:00 am
En 2021 y 2022, más de 300 niñas y jóvenes -en cada uno de estos años- menores de 15 años dieron a luz, según estadísticas de la Contraloría General de la República. Además, más de 9 mil jóvenes, de 15 a 19 años, enfrentaron la misma situación durante esos años.
De acuerdo con Jennifer Delgado Urueta, directora ejecutiva de APLAFA, en el año 2022 atendieron a 202 niñas y adolescentes embarazadas; en 2023, fueron 205; y en lo que va de 2024 se han atendido 147 casos.
Explicó que, al analizar la tasa específica de fecundidad adolescente, que mide la cantidad de niñas que se convierten en madres por cada mil de la misma edad, se observa una disminución en el rango de 15 a 19 años. En 2018, de cada mil niñas y adolescentes, 73 se convirtieron en madres; esta tasa disminuyó a 51 en 2022.
Sin embargo, no se da la misma situación en el caso de las niñas de 10 a 14 años, entre las cuales la tasa se mantiene constante, entre 2 a 3 niñas por cada mil de ese rango de edad.
Más que números
Respecto a los efectos de esta situación en las vidas de estas jóvenes madres, Delgado Urueta, socióloga especializada en derechos humanos, indicó que "existen múltiples estudios sobre el impacto que puede tener un embarazo en niñas y adolescentes, y cómo este puede poner en riesgo su salud psicológica y física, e incluso sus vidas, pues está comprobado que las adolescentes tienen mayor riesgo de mortalidad materna".
"Sus cuerpos aún no están desarrollados para todos los cambios que implica un embarazo. De manera general, pueden tener complicaciones como anemia, hipertensión y diabetes gestacional, además de impactos en su salud mental, como ansiedad y depresión", detalló.
Además, "muchas pueden sufrir rechazo e incluso violencia en el ámbito familiar, escolar y comunitario. Cuando acuden a solicitar servicios de salud, suelen ser estigmatizadas y más propensas a sufrir violencia obstétrica. Si el embarazo es producto de una violación, la situación se agrava", advirtió.'
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Niñas de menos de 15 años dieron a luz un bebé en Panamá en 2022.
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Adolescentes entre 15 y 19 se hicieron madres ese mismo año.
Situación de los jóvenes
En 2016, un estudio de la doctora Amanda Gabster, del Instituto Conmemorativo Gorgas, realizado con estudiantes de escuelas secundarias en el distrito de Panamá, indicó que el 61% de los adolescentes, tanto varones como mujeres, reportaron antecedentes de actividad sexual entre los 14 y 16 años.
A pesar de estas conclusiones, Delgado Urueta señaló que "los temas relacionados con la sexualidad siguen siendo un tabú, incluso para las personas adultas".
Futuro incierto
En cuanto a las oportunidades de desarrollo personal para una joven madre, los desafíos serán mayores, sobre todo cuando presentan bajos niveles de escolaridad al momento de embarazarse. Los registros oficiales de la Contraloría General indican que, en 2022, 16 de las niñas que dieron a luz no presentaban ningún grado de escolaridad, y 324 de las jóvenes entre 15 y 19 años se encontraban en la misma situación.
De acuerdo con Yesica Pinzón, directora de proyectos de Voces Vitales, convertirse en madre durante la adolescencia impacta negativamente el desarrollo personal y profesional de la joven, rezagando su educación formal y limitando su acceso a oportunidades laborales. Además, aumenta el riesgo de perpetuar ciclos de pobreza y exclusión social.
Prevención y ejecución
Pinzón advierte que en Panamá aún falta una implementación adecuada de políticas públicas de educación sexual integral. "Lo más crítico es que no contamos con especialistas formados de manera integral, lo cual es una falencia, ya que la educación sexual va más allá de la genitalidad y la reproducción", enfatizó.
El Programa Las Claras, liderado por Voces Vitales, aborda el tema de la educación de las madres adolescentes, ofreciéndoles la oportunidad de completar un bachillerato. Desde su establecimiento, se han graduado 170 madres adolescentes.
"Hemos logrado el 85% de estabilización emocional, el 70% de apoyo familiar, el 80% de sus hijos alcanzan el desarrollo esperado para su edad, y el 60% de las graduadas logran su inserción laboral dentro de los primeros
seis meses tras egresar", así como una reducción en la reincidencia de embarazos adolescentes entre las participantes", comentó.
Legislación y normativa
En la experiencia de APLAFA, se observa que los adolescentes, tanto femeninos como masculinos, están interesados en recibir información y tienen muchas dudas, aunque suelen manejar información no científica.
Yesica Pinzón señaló que existe una ley sobre la menor embarazada y que también se aprobó la ley que establece el programa de formación en materia de educación en sexualidad y afectividad, la cual está reglamentada. "Los esfuerzos son valiosos, pero su implementación aún no es una realidad para muchos panameños, ya que la educación sexual en las escuelas no es universal ni consistentemente aplicada", afirmó.
En el ámbito gubernamental, el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) ha revelado que la tasa de embarazo adolescente, de acuerdo con el estudio Milena del UNFPA, representa un costo de oportunidad de 525 millones de dólares para Panamá.
El Mides instaló, en la administración anterior, el Consejo Nacional de Atención a la Madre Adolescente, lo que permitió avances en la legislación. Además, implementó un programa piloto de prevención de embarazo en la adolescencia en las áreas de 24 de Diciembre, San Miguelito y Soloy, acciones que actualmente están en evaluación y seguimiento.
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