Serios problemas presenta el hospital rural de Cañazas

El hospital rural San Francisco Javier, del distrito de Cañazas, tiene que atender a una población que supera los 30 mil habitantes de las regiones más pobres de Veraguas y la comarca Ngäbe-Buglé, pero su estructura -además de haber quedado pequeña y obsoleta- requiere de una inyección económica urgente para enfrentar algunos problemas que comprometen su funcionamiento.

Enclavado en el corazón de uno de los distritos más vulnerables de Panamá, en donde la desnutrición infantil ronda el 40% y la pobreza extrema está por encima del 37%.

Este centro es el único hospital rural de Veraguas, y en los últimos cuatro meses ha confrontado problemas que van desde fallas en el sistema eléctrico hasta restricción de algunos de sus servicios por dificultades con aires acondicionados.

"El sistema eléctrico data de muchos años y hay que empujar un proyecto para que se invierta en la mejora del mismo", puntualizó Eugenio Bernal, alcalde de Cañazas.

Según la primera autoridad cañaceña, la realidad del hospital es que se requiere una inversión significativa también en mejoras al techo de este nosocomio, ya que el mismo cumplió su tiempo de vida útil.

"Las autoridades de salud tienen que entender que en Cañazas hay que ampliar y mejorar las instalaciones de este hospital porque mucha gente pobre de Veraguas y la comarca van allí", expresó Bernal.

Las autoridades municipales de Cañazas, inicialmente, pretendían promover la construcción de un nuevo hospital rural para esta región, no obstante, consideraron conveniente empezar una cruzada para llamar la atención del Ministerio de Salud y que impulse un proyecto de mejoras y ampliación de la actual estructura.'

Hospital requiere mejores equipos y reparación de algunas estructuras

Abraham Arce, residente en la Barriada San Javier de Cañazas, en la provincia de Veraguas, indicó que los usuarios de este hospital son conscientes de que el personal hace un buen trabajo, pero requieren mejores equipos y que se reparen algunas estructuras que están muy viejas dentro de la instalación.

“Esperamos que el Gobierno pueda destinar una partida y que nos ayuden con nuestro hospital”, sostuvo el usuario.

Actualmente, el hospital rural San Francisco Javier atiende no solo a los más de 16 mil habitantes de Cañazas, sino que también recibe pacientes de los distritos de La Mesa, Las Palmas y de Ñurum, comarca Ngäbe-Buglé.

Por parte de las autoridades del Ministerio de Salud, hace una semana el propio ministro Javier Terrientes comunicó al alcalde Eugenio Bernal que ya se cuenta con dos partidas para mejoras en el techo y el sistema eléctrico de este hospital.

Los cañaceños esperan prontas soluciones a los problemas que presenta el hospital rural.

"Este hospital necesita la mano del Gobierno porque después de 40 años de construido ha quedado obsoleto", manifestó el alcalde de Cañazas.

Hace un mes, en el hospital San Francisco Javier del distrito de Cañazas se restringieron los servicios de parto, odontología y radiología, debido a las fallas en el sistema eléctrico y problemas con los acondicionadores de aire.

Una de las causas que también generó problemas en los equipos fue una serie de apagones que también afectaron la operación de este nosocomio.