Actualmente recoger la cantidad suficiente de pencas es una labor que puede tomar varias semanas
Se extingue el techo de la montaña en Bocas del Toro
- Leonardo Machuca G. ([email protected])
Indígenas y campesinos cada vez recorren distancias más largas para conseguir las pencas de palma real con las que construyen sus techos. Ante la escasez de esta materia prima, el programa Techos de Esperanza se visualiza como la solución más próxima a este problema.
Los campesinos de la provincia de Bocas del Toro y la comarca Ngäbe-Buglé, región Ño Cribo (antiguo territorio de Bocas del Toro), que utilizan pencas de la palma real para techar sus ranchos que construyen en formas de cono, rectangulares o cuadrados, ven cada vez más difícil conseguir esta cobertura natural.
Pues para que los indígenas puedan ubicar la cantidad suficiente de pencas para techar una vivienda, demoran hasta dos semanas en el proceso de cortarlas y transportarlas.
Incluso algunos, para alivianar la carga, las cortan y las dejan secar para luego tejerlas haciendo rollos de tres a ocho pencas, dependiendo de la fuerza del que las va a cargar, para transportar más de una a la vez.
En este tipo de jornada participa la familia completa, niños, mujeres y hombres, y uno de ellos es José Molina, residente en Árbol Pan, en la comarca, y según comenta, cuando llegaron al lugar había palmas por todos lados, a las que les cosechaban las pencas.
Actualmente, para encontrar palmas reales los indígenas deben caminar hasta un día completo, por lo que la mayoría de las veces acampan donde las ubican y al día siguiente las bajan, luego las dejan en un lugar seguro hasta que sequen o empiezan a cargarlas aún húmedas, aunque la carga sea más pesada, para evitar que otro que también anda buscándolas, encuentre el trabajo adelantado, dijo Molina de manera jocosa.
Agregó que es tan difícil encontrar el producto, que ya hay grupos de familiares o amigos que brindan el servicio, en especial cuando se trata de parejas o familias que tienen algunos miembros que ya no tienen la fuerza suficiente, pues la tarea es realmente agotadora.
Un rollo de la penca puede costar entre $10 y $20, dependiendo de la distancia y los cerros que haya que bajar y subir para encontrarla.
La comarca Ngäbe-Buglé tiene una extensión de 6,968 kilómetros cuadrados, sus habitantes suman 165,000 aproximadamente, los cuales viven principalmente de la agricultura y en algunos pocos casos de la ganadería, indicó Liborio Miranda, delegado del Congreso General.
Una cantidad importante de hombres y mujeres de esta región se ubican en edades entre los 15 y 50 años, muchos viajan desde la comarca hasta Changuinola en Bocas del Toro, a trabajar en las bananeras, y otra parte cruza hacia la provincia de Chiriquí y Costa Rica para participar en las cosechas de café.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.