Los ataques al ganado en varias comunidades de los santos y herrera han aumentado en los últimos años
Ganaderos exigen un plan para controlar a los coyotes
Ya no son solo los terneros, también las aves de corral son víctimas de estos animales, y las personas temen que ataquen a sus hijos. A finales de la década de 1960 fueron avistados los primeros perros salvajes en territorio panameño, por el área fronteriza con Costa Rica.
- - Publicado: 28/1/2013 - 09:29 am
Zenaida Vásquez, Elsa González y Elena Valdez / [email protected]
En Los Santos, Herrera y Coclé, los ganaderos están muy preocupados por el ataque de manadas de coyotes. Les recuerdan a las autoridades que no han cumplido su promesa de aplicar controles para reducir su reproducción.
El director de la Autoridad Nacional del Ambiente en Los Santos, David Vergara, sostuvo que ha sido difícil detectar la población de coyotes porque está en áreas de difícil acceso.
Dijo que durante la estación seca son más visibles estos animales, sobre todo en áreas como Santa Ana, El Espinal, La Enea de Guararé, San José de Las Tablas, Cañas de Tonosí y en Pocrí.
“Estos animales se mueven de sitio buscando alimentación, de repente hoy están en Santa Ana y mañana en El Espinal o en Guararé”, advirtió.
Las denuncias de los afectados motivaron que la Anam realizara un estudio mediante la colocación de cámaras nocturnas para analizar el comportamiento de los coyotes.
Mediante este estudio se intenta conocer la cantidad de coyotes que existen en Los Santos, cómo se trasladan y se agrupan.
El ganadero santeño José de la Cruz Peralta indicó que cada vez que los coyotes matan a un ternero, ellos pierden 120 dólares.
Aumentan en Herrera
La cantidad de coyotes en Herrera ha aumentado tanto que ya sus víctimas no son solo los terneros, las gallinas y otros animales pequeños también son devorados.
En el área de Parita se escuchan los aullidos de los coyotes en la noche, lo que lleva a pensar a los moradores que se trata de manadas numerosas.
“Acaban con todo. Todavía no se ha oído decir que atacan a humanos, pero tenemos miedo de que ataquen a los niños”, señaló Zózimo Villalobos, guardaparques de El Senegón del Mangle.
Mientras, los ganaderos herreranos afirman que están sufriendo porque apenas nace un ternero los coyotes llegan primero y se lo comen. “Fíjese hasta dónde llegan, que como andan en manada se meten por los maizales y lo destruyen a su paso”, agregó Villalobos.
Manuel Santana, residente de Los Pozos, aseguró que en esta región “el coyote da miedo”. A su casa llegaron y cuando salió a ver qué pasaba con las gallinas, solo quedó el rastro de sus animales de corral.
En Los Santos, Herrera y Coclé, los ganaderos están muy preocupados por el ataque de manadas de coyotes. Les recuerdan a las autoridades que no han cumplido su promesa de aplicar controles para reducir su reproducción.
El director de la Autoridad Nacional del Ambiente en Los Santos, David Vergara, sostuvo que ha sido difícil detectar la población de coyotes porque está en áreas de difícil acceso.
Dijo que durante la estación seca son más visibles estos animales, sobre todo en áreas como Santa Ana, El Espinal, La Enea de Guararé, San José de Las Tablas, Cañas de Tonosí y en Pocrí.
“Estos animales se mueven de sitio buscando alimentación, de repente hoy están en Santa Ana y mañana en El Espinal o en Guararé”, advirtió.
Las denuncias de los afectados motivaron que la Anam realizara un estudio mediante la colocación de cámaras nocturnas para analizar el comportamiento de los coyotes.
Mediante este estudio se intenta conocer la cantidad de coyotes que existen en Los Santos, cómo se trasladan y se agrupan.
El ganadero santeño José de la Cruz Peralta indicó que cada vez que los coyotes matan a un ternero, ellos pierden 120 dólares.
Aumentan en Herrera
La cantidad de coyotes en Herrera ha aumentado tanto que ya sus víctimas no son solo los terneros, las gallinas y otros animales pequeños también son devorados.
En el área de Parita se escuchan los aullidos de los coyotes en la noche, lo que lleva a pensar a los moradores que se trata de manadas numerosas.
“Acaban con todo. Todavía no se ha oído decir que atacan a humanos, pero tenemos miedo de que ataquen a los niños”, señaló Zózimo Villalobos, guardaparques de El Senegón del Mangle.
Mientras, los ganaderos herreranos afirman que están sufriendo porque apenas nace un ternero los coyotes llegan primero y se lo comen. “Fíjese hasta dónde llegan, que como andan en manada se meten por los maizales y lo destruyen a su paso”, agregó Villalobos.
Manuel Santana, residente de Los Pozos, aseguró que en esta región “el coyote da miedo”. A su casa llegaron y cuando salió a ver qué pasaba con las gallinas, solo quedó el rastro de sus animales de corral.
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